DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2000
Ť Señalan especialistas anomalías que se presentan en el sector de maquila
Critican la política de empleo del gobierno
Ť Denuncian sistemáticas violaciones a la ley y desprecio al principio de trabajo digno y estable
Fabiola Martínez Ť La política de empleo del gobierno mexicano ha descuidado no sólo la creación de fuentes de trabajo que demanda la población anualmente, sino la calidad de las que ya existen, particularmente en la industria maquiladora y en empleos para grupos vulnerables como jóvenes e indígenas.
Lo anterior se desprende del informe Precarización e inestabilidad en el empleo -próximo a difundirse-, elaborado por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), organización no gubernamental en la que participan académicos, abogados y defensores de los derechos humanos.
Con base en información oficial e investigaciones propias, el Cereal señala que en la industria maquiladora, aun con su gran capacidad de absorber fuerza de trabajo y alentar la productividad, es donde se registran violaciones sistemáticas a la ley en relación a empleos dignos y estables.
"Por la vía de los hechos y a causa de un modelo de crecimiento económico impuesto, se contraviene la Constitución Política Mexicana y los compromisos que el gobierno mexicano asumió con la comunidad internacional", afirma.
El Cereal reconoce que en el caso de la industria maquiladora ésta ha generado un número importante de empleos, calculado en 25 por ciento (187 mil 039) de los registrados en 1999, dato positivo, pero que aún no es suficiente para compensar el poco crecimiento de las fuentes de trabajo ubicadas en la industria manufacturera y el sector comercio.
Señala que, vista de manera simple, de la capacidad de absorción de mano de obra que tiene la maquiladora se podría pensar que realmente cumple con las expectativas, principalmente en la región norte del país. Sin embargo, agrega, en lo cotidiano se puede concluir que este tipo de industrias tiene un sector de trabajadores cautivos para quienes sus posibilidades de encontrar otro tipo de empleo son casi nulas.
El crecimiento de la maquila (3 mil 333 establecimientos en 1999) conlleva aspectos negativos entre los que se encuentra su independencia de estas empresas respecto de la economía nacional, pero sobre todo, los "dramáticos" efectos en la salud de los trabajadores, a causa, principalmente, de lo mecánico de las actividades a realizar y del incremento del ritmo e intensidad del trabajo.
"La historia cotidiana y dolorosa de los trabajadores de las maquiladoras no entra en los cuadros del INEGI o de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pero es sin duda una crítica viviente de este sistema de industrialización", se plantea.
A ello se suma que a pesar de la notable elevación de la productividad, los salarios de los obreros y técnicos que se ocupan en la industria en cuestión son en términos reales 11.4 por ciento y 8.4 por ciento menores respecto de 1994, mientras las prestaciones cayeron 7.2 por ciento en el mismo lapso de referencia.
En su informe anual, el Cereal presenta un estudio de caso en la fábrica de ropa Siete Leguas, ubicada en Ciudad Lerdo, Durango, donde el reglamento interior de trabajo transgrede, al menos en 30 por ciento de sus cláusulas, los derechos humanos laborales.
Además de la existencia de contratos "a prueba" por 30 días y el establecimiento de reglas de manera unilateral -ambas circunstancias violatorias de la LFT-, en el documento citado la empresa establece la pérdida de la prestación de comida de toda la semana por el retraso de un minuto en la entrada, cuando en todo caso, considera el Cereal, lo más que debería afectarse es la prestación del día.
El reglamento incluye también un apartado en el que se establece que no se debe perder tiempo en el uso de servicios sanitarios y que los trabajadores sólo pueden dirigirse a otros cuando exista "necesidad indispensable", sólo por mencionar algunas cláusulas.
De este análisis, se apunta en el mismo reporte del Cereal, podemos tener un "botón de muestra" de la violación a los derechos humanos laborales que se genera en el sector maquilador del país, "con lo que se desmiente en la práctica la bondad que le adjudican las autoridades a este tipo de industria".
La falta de oportunidades para obtener un empleo digno y estable se agudiza no sólo en el sector referido, sino en otros sectores vulnerables como en las comunidades indígenas, donde de la población ocupada (1 millón 732 mil personas) en las regiones del Istmo, Papaloapan, Mixteca, Tarahumara, Huichol, Sierra Norte de Puebla, Huasteca, Náhuatl-Tlapaneco-Mixteco-Amuzgo de Guerrero, Chiapas y Península, 500 mil no reciben pago y 8 mil 482 son desempleados abiertos.
Con base en la Encuesta Nacional de Empleo en Zonas Indígenas, el Cereal afirma que 481 mil trabajadores del total ocupado en las zonas indígenas mencionadas recibe el equivalente a un salario mínimo o menos, "con lo que se sitúa en la línea de la pobreza extrema" y se violenta el convenio 169 de la OIT, ratificado por México en 1989.