DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2000
Ť Protestaban por los festejos del 500 aniversario del descubrimiento del país
Reprimen policías manifestación indígena en Brasil
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Porto Seguro, 22 de abril Ť La policía militar reprimió hoy con gases lacrimógenos y balas de goma a miles de campesinos sin tierra, indígenas, estudiantes y miembros de distintas organizaciones sociales cuando intentaban llegar hasta esta ciudad para protestar por los festejos del 500 aniversario del descubrimiento de Brasil. El saldo fue de varios heridos, entre ellos jefes de distintas etnias, y unos 180 detenidos.
Después de la ceremonia de conmemoración, el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso se disculpó por los "excesos" que pudieron cometerse durante la acción policial y aseguró que "si hubo violencia, no fue de mi parte y no con mi aprobación". Cardoso dijo que desconocía la tensión entre los manifestantes y la policía.
El incidente más grave ocurrió cuando unos 2 mil 500 representantes indígenas se dirigían desde la localidad de Coroa Vermelha, donde ayer terminó la reunión de nacionalidades indígenas, hacia Porto Seguro para entregar a Cardoso las conclusiones de su encuentro, entre ellas la demanda para que se respete su cultura y la demarcación de tierras.
La marcha indígena se realizaba en forma pacífica cuando las fuerzas de seguridad impidieron su paso. En la refriega resultaron heridos 10 indios, cinco de los cuales se encuentran internados en un hospital. Los dirigentes de las etnias brasileñas se declararon "indignados" por la represión.
El presidente de la estatal Fundación Nacional del Indio, Carlos Marés, también fue lesionado levemente y po- co después anunció que renunciará al cargo porque "no puedo permane- cer en un gobierno que comete una agresión física contra el movimiento indígena organizado".
En la mañana, unos 3 mil sin tierra, estudiantes, negros y punks que también se dirigían a Porto Seguro y pretendían sumarse a la marcha indígena, intentaron eludir un bloqueo policial en la ciudad de Santa Cruz de Cabralia. Unos 140 manifestantes fueron detenidos, además de que unos 50 autobuses y 2 mil inconformes permanecieron bloqueados a unos 80 kilómetros de Porto Seguro donde realizaron una protesta, informaron fuentes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Otras 40 personas fueron detenidas cuando pretendían romper una barrera colocada en la carretera que une Coroa Vermelha con Porto Seguro.
En un discurso que pronunció durante un desayuno con su homólogo de Portugal Jorge Sampaio, Cardoso señaló que las protestas de este sábado demuestran que llegó la hora de "pasar la página de la exclusión social" y "son ecos del pasado esclavista, oligárquico y patriarcal que hoy pesa sobre la sociedad brasileña y hace de ellas una de las más injustas del mundo".
El presidente brasileño no se refirió a la represión que realizaron los policías y soldados que desde las primeras horas de este sábado bloquearon todos los accesos a Porto Seguro, convertida durante un día en la capital de Brasil, y donde los festejos se vieron opacados por la lluvia.
Cardoso señalo que "tenemos conciencia de nuestras llagas sociales" pero el país superará sus diferencias sociales porque "los pies descalzos de este pueblo hoy pisan el terreno firme de la democracia, y la democracia auténtica es el camino hacia la inclusión social".
Agregó que cumplirá su compromiso de demarcar las reservas indígenas, y calificó al MST como "un incómodo pero necesario recuerdo de las desigualdades en el campo". Apenas el viernes el mandatario había calificado a los sin tierra como "un grupo fascista que está planeando hacer desordenes".
Sampaio, a su vez, declaró que Portugal se enorgullece de su ex colonia, y se comprometió a promover un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
Ambos mandatarios cancelaron los actos públicos organizados con motivo de los festejos del quinto centenario de la llegada de Pedro Alvares Cabral, para evitar cualquier posible incidente violento y sólo permanecieron en Porto Seguro durante seis horas.
El presidente del Partido de los Trabajadores, José Dirceu, declaró que Porto Seguro vivió "un estado de sitio y una situación que no se vio ni en tiempos de la dictadura militar", y señaló que pese a que no lograron manifestarse en la ciudad "consideramos esto una victoria... nosotros dijimos que realizaríamos una protesta pacífica y así fue".
Poco después, el ministro jefe del Gabinete Institucional de la Presidencia, general Alberto Cardoso, declaró que el mandatario lamentó el conflicto que se vivió en los alrededores de Porto Seguro, pero aseguró que el gobierno federal no ordenó a la policía y los militares usar gases lacrimógenos contra los manifestantes.
El fiscal de la República, Paulo Fontes, declaró que investigarán la legalidad de la operación policiaca y militar, aunque precisó que por el momento sólo el jefe del Ejército tiene poder sobre los militares, que según testigos, insultaron a los indios y les gritaron que la "democracia no existe".