DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2000

Ť Encuentro internacional de estudiantes, en Hidalgo

Piden indios de los Loxicha poner fin al hostigamiento en su contra

Carlos Camacho, corresponsal, Francisco I. Madero, Hgo., 22 de abril Ť La unión de pueblos contra la represión y militarización de la región de los Loxicha, en Oaxaca, solicitó aquí la libertad de 86 indígenas presos, la cancelación de 250 órdenes de aprehensión y el retiro de sus comunidades del Ejército Mexicano, las policías judicial federal y estatal, guardias blancas y pistoleros "al servicio del gobierno priísta".

Los indígenas invitaron también a la marcha por la Justicia y la Libertad, del Zócalo a la Secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, el próximo 28 de abril, y a la caravana SOS por Loxicha, a efectuarse el próximo 4 de mayo.

Presentes en el primer Encuentro Internacional de Estudiantes en Defensa de la Educación Pública y Gratuita, que realizan en esta comunidad universitarios del país y del extranjero, los oaxaqueños recordaron que desde el 25 de septiembre de 1996, un mes después del ataque del Ejército Popular Revolucionario en las bahías de Huatulco, han sufrido violaciones, asesinatos, tortura física y psicológica, detenciones arbitrarias, secuestros, desapariciones, amenazas y hostigamiento, al ser acusados de tener vínculos con el grupo armado.

Los indígenas de los Loxicha se encuentran en plantón frente al Senado, en la ciudad de México, desde el 14 de marzo.

En otro orden, integrantes de la organización Izquierda Democrática Popular, encabezados por David Cabañas Barrientos, recorrieron, durante una semana, comunidades de la región otomí-tepehua, para pedir a los indígenas no votar el 2 de julio por el PRI ni por el PAN, sólo que su petición fue ignorada por los lugareños.

La presencia de este grupo, presuntamente vinculada a organizaciones izquierdistas de Puebla, movilizó a agentes de Gobernación, de los gobiernos federal y estatal, así como al propio Ejército Mexicano.

Incluso en los límites entre Tulancingo y Metepec, el Ejército instaló un retén para revisar vehículos bajo el argumento de aplicar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y el combate al narcotráfico.

David Cabañas sería familiar del desaparecido guerrillero Lucio Cabañas, que operó a mediados de los años 70 en el estado de Guerrero y que fue asesinado cuando era gobernador Rubén Figueroa Figueroa.