DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2000
Ť El largo periodo entre campañas y toma de poder, debilidad estructural
Pide IMEF adelantar transición
Ť Solicitó al Congreso disminuir ese lapso y poner las bases de un cambio de gobierno con estabilidad
Humberto Ortiz Moreno Ť El largo periodo de las campañas políticas y los cinco meses que transcurren entre éste y la asunción del nuevo gobierno provocan un grave sobrecalentamiento político, financiero y económico al país y constituyen una "debilidad estructural legislativa" que causa incertidumbre y las crisis de fin de sexenio, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Por ello, solicitó al Congreso modificar la Constitución a fin de evitar este desgaste inútil y utilizar un lapso menor, pero sólo para poner las bases de una transición con estabilidad y que la sociedad, los mercados y los actores políticos escuchen claramente lo que empezará a realizar el presidente entrante y fomenten la confianza.
El presidente del IMEF, Francisco Avila Heredia, dijo a La Jornada que en el país ya no son factibles los bandazos populistas y confió en que algunos de los mensajes y promesas de los candidatos presidenciales sólo sean propuestas de campaña y no programas de gobierno.
Aseguró que quien quede en la Presidencia llegará sin duda a capitalizar los logros macroeconómicos de la actual administración, porque no enfrentará una crisis de fin de sexenio, y debe dar continuidad a los avances sin caer en virajes bruscos, pero buscando ajustes al modelo económico sobre dos prioridades: una política de fomento a la pequeña y mediana industria y promover las reformas estructurales pendientes, esto es, en el sector energético, en el sistema fiscal y en materia laboral.
Consideró que el talón de Aquiles de la economía siguen siendo la crisis bancaria y el abandono en el campo y la educación.
Fortalecer y reactivar el crédito a las instituciones de crédito implica un largo proceso de dos a tres años durante los cuales, precisó, se requiere un marco jurídico apropiado que pudiera aprobarse en este periodo ordinario de sesiones del Congreso.
Refirió que todas las propuestas de los aspirantes presidenciales son muy parecidas y no significan riesgo para la economía nacional.
Para Avila Heredia, los signos indican que el actual será el primer gobierno que no concluirá con una crisis de fin de sexenio, lo que tiene "un valor incalculable para los mexicanos" porque, afirma, "nos pondrá en condiciones para que durante los dos o tres primeros años de la siguiente administración sigamos creciendo".Insistió en que el candidato triunfador debe capitalizar estos avances. "Por lo menos en el caso de los tres principales (Fox, Labastida y Cárdenas), el modelo que proponen es semejante", opinó.
Se mostró escéptico ante la propuesta de un cambio económico porque no son factibles bandazos populistas, y consideró necesario revisar qué es lo que dicen los abanderados presidenciales en campaña y lo que realmente podrían hacer.
A fin de evitar sobresaltos antes de la transición de poder, recomendó apretar la disciplina fiscal y monetaria, a fin de moderar el crecimiento esperado y no sobrecalentar la economía, y mantener las acciones para lograr el objetivo de una inflación moderada menor a 10 por ciento.