SABADO 22 DE ABRIL DE 2000

Ť La institución bancaria, mencionada en presuntos casos de lavado de dinero


Maneja el Citibank los pagos de nómina de la PGR

José Galán/ I Ť La institución financiera estadunidense Citibank, involucrada en supuestos casos de lavado de dinero de políticos, narcotraficantes y empresarios de México, maneja desde 1997 el pago de nómina de aproximadamente 7 mil empleados de la Procuraduría General de la República, dependencia que por ley tiene la obligación de combatir el blanqueo de capitales.

La institución financiera de Estados Unidos -considerada una de las cuatro más importantes de aquel país- ha resultado protagonista de los escándalos por lavado de dinero de Raúl Salinas de Gortari, del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, líder del cártel de Juárez, y cuyas operaciones involucraron al Citibank no sólo en sus sedes de México sino también en Estados Unidos, Argentina y Chile. En esas transacciones se ha visto involucrada la ejecutiva de inversiones para Latinoamérica, Amy Grovas Elliot, quien incluso debió declarar ante una comisión especial del Congreso estadunidense sobre su participación en el traslado de millones de dólares procedentes de mexicanos hacia paraísos fiscales y Suiza.

Luego de que el 21 de mayo de 1997 Citibank tomó el control de Banca Confía por mil 657 millones de pesos -el gobierno federal ya le había inyectado a esa institución 26 mil 500 millones de pesos procedentes de impuestos-, la PGR mantuvo intactos los contratos adquiridos primero con la banca propiedad hasta entonces de Jorge Lankenau, procesado y encarcelado por fraude, y luego con Citibank, a pesar de que en esos momentos se encontraba bajo investigación del Congreso estadunidense por presunto lavado de dinero a favor de Raúl Salinas de Gortari por cerca de 100 millones de dólares.

Fue el oficial mayor Juan Manuel Izábal Villicaña (quien se suicidó a principios de marzo al ser encontrado en posesión de cajas de seguridad precisamente en Citibank con un millón y medio de dólares de procedencia dudosa) el funcionario que ratificó el acuerdo para que los cerca de 7 mil empleados de la PGR, que en promedio significan una erogación de 72 millones de pesos cada quincena, cobren su sueldo a través de tarjetas de plástico otorgadas por esa institución.

Este diario solicitó una entrevista con el actual oficial mayor "interino" de la PGR, Francisco Salgado Rico, a través de la oficina de prensa de la dependencia, sin obtener respuesta. Sin embargo, un repaso a la historia reciente de las relaciones entre funcionarios corruptos, hampones y empresarios con la institución financiera arroja interrogantes sobre un probable conflicto de intereses con la dependencia a cargo de perseguir, por mandato de ley, el delito de lavado de dinero.

El 4 de abril de 1996, la publicación especializada Money Laundering Alert, que maneja el ex fiscal federal estadunidense Charles Intriago, citó al diario Miami Herald al establecer la ruta que siguieron los 84 millones de dólares de Raúl Salinas de Gortari: "fueron depositados en el Citibank México y transferidos a una cuenta de Citibank en Nueva York", donde la cuenta fue abierta con un nombre ficticio "con una referencia proporcionada por Carlos Hank Rhon". De allí, "los fondos fueron trasladados al Citibank de Suiza". En esta operación, de acuerdo con la publicación, fue Amy Elliot la que "asistió" a Raúl Salinas de Gortari para establecer una cuenta en el banco suizo Pictet & Co.

El 6 de junio de ese año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reconoció por primera vez haber iniciado una investigación criminal sobre las transacciones bancarias de Raúl Salinas de Gortari en su país, incluyendo la intervención de Citibank para transferir por lo menos 80 millones de dólares hacia Suiza. Las autoridades estadunidenses ya habían solicitado a la institución bancaria los archivos correspondientes a esos traslados.

En sus declaraciones ante las autoridades suizas, rendidas en diciembre de 1995, y publicadas por el diario The New York Times el 5 de junio de 1996, Raúl Salinas de Gortari indicó que Citibank "elaboró una estrategia completa" en la que sería necesario utilizar "alias", y en la que se utilizaban cuentas empresariales no detectables en las Islas Caimán, así como el traslado de los fondos a Europa.

Amy Grovas Elliot, de origen cubano, empezó a trabajar en Citibank en 1977, y se hizo cargo de las operaciones de México de 1983 a 1996. Fue separada de esa responsabilidad poco después de los escándalos de Raúl Salinas. Sin embargo, fuentes del estado de Morelos confirmaron su presencia no sólo en el rancho Las Mendocinas, de este último, sino también en el rancho La Luz, propiedad de Amado Carrillo Fuentes, líder del cártel de Juárez.

Esta relación se explica a la luz de las investigaciones de la Interpol-México, a cargo de Juan Miguel Ponce Edmonson, realizadas a lo largo de 4 años, y que determinaron que el cártel de Juárez lavó cerca de 70 millones de dólares en Argentina y Chile a través de Citibank, que depositó ese dinero en el banco MA Bank de las Islas Caimán, propiedad del ciudadano argentino Aldo Luis Duclair, "asesor" de Carrillo Fuentes.

De acuerdo con las indagatorias, realizadas a lo largo de 1997 -año en que Citibank se hizo cargo de Banca Confía y soncinuó con el manejo de la nómina de la PGR-, el cártel de Juárez adquirió en Argentina y Chile 5 ranchos, hoteles, departamentos, casas habitación, maquinaria agrícola y automóviles, sujetos actualmente a un proceso de subasta por acuerdo de los gobiernos de los tres países involucrados.

Hasta hoy, todos los empleados de la PGR cobran en Citibank, banco que, por cierto, jamás ha sido sometido a una investigación por lavado de dinero en México, aunque bancos mexicanos han sido incluso multados por las autoridades estadunidenses a la luz de la llamada Operación Casablanca, precisamente bajo sospecha de esas mismas prácticas ilícitas.