* BALANCE INTERNACIONAL
La economía mundial en el 2000
* Gerardo Fujii *
Las proyecciones de los economistas no gozan de mucho prestigio. Según algunos, no hay que considerarlas muy en serio, mientras que otros sostienen que éstos sólo pueden predecir el pasado y hay quienes señalan que incluso el pasado lo predicen mal. Sin embargo, siempre despierta interés el anticipar el futuro, por lo que aquí me referiré a los pronósticos laborados para el presente año.
Las proyecciones sobre el comportamiento de la economía mundial para el año 2000 que el Fondo Monetario Internacional hizo públicas esta semana son plenamente optimistas para Estados Unidos, la Unión Europea y las denominadas economías emergentes.
Para Estados Unidos, el FMI proyecta que el producto crecerá en 4.4 por ciento anual, con una inflación de 2.5 por ciento, mientras que la tasa de desempleo será de 4 por ciento. Por el peso que la economía de este país tiene en el mundo ųaporta la cuarta parte del producto globalų Estados Unidos está actuando como la locomotora de la recuperación económica de gran parte del orbe. Dado que más de 80 por ciento de las exportaciones de México se dirigen hacia este país, el vigor de la demanda de Estados Unidos favorecerá el crecimiento de la economía nacional. De la misma manera que si ocurriera la muy temida caída de Wall Street, una de las economías más afectadas sería la mexicana.
Tanto el FMI como la Comisión Europea proyectan que el presente año la economía de la Unión Europea en su conjunto crecerá en 3 por ciento, proceso que está siendo liderado por el sector industrial, que está expandiéndose en más de 4 por ciento. Por el lado de la demanda, se espera que las exportaciones crezcan 8 por ciento, lo que duplicaría la tasa alcanzada en 1999. Este dinamismo exportador se explica tanto por la expansión de la demanda de Estados Unidos como por la devaluación que ha experimentado el euro con respecto al dólar. Desde el primero de enero del año pasado, fecha en la que se introdujo esta unidad monetaria, el tipo de cambio pasó de 1.16 dólares por euro a 0.96.
La locomotora europea está dejando de ser Alemania, y su lugar está siendo ocupado por Francia. Se proyecta que su crecimiento será de 3.7 por ciento en el presente año, con una inflación de 1.1 por ciento, a la vez que la tasa de desempleo se reduciría por debajo de 10 por ciento mientras que el déficit fiscal sería de 1.5 por ciento del producto. De la misma manera que el bajo desempleo del Reino Unido es presentado como un éxito de las reformas liberales, el dinamismo de la economía francesa puede exponerse como el resultado del intervencionismo estatal del gobierno de Jospin. Esto plantea la posibilidad de que, en la realidad, sobre la economía influyan más decisivamente procesos de mayor profundidad que los meros cambios de política económica.
Diversos pronósticos señalan que las economías emergentes tendrán un buen comportamiento. La posición de líder la ocuparán los países de Asia. La recuperación de esta zona después de la crisis de 1997-98 ha sido impresionante. Corea del Sur creció 11 por ciento en 1999 y se proyecta que este año lo haga 7.6 por ciento, mientras que Taiwán, Malasia y Singapur superarán 6 por ciento de crecimiento. En América Latina, la economía chilena se recuperará vigorosamente, proyectándose un crecimiento de 5.5 por ciento, seguido por el de México, 4.9 por ciento; Argentina, 3.5, y Brasil, 3.2 por ciento.