VIERNES 21 DE ABRIL DE 2000

* La falta de lluvia acentúa la pobreza y marginación


Declaran zona de desastre a Chihuahua y Querétaro

* La Sagar destinará mil millones de pesos para combatir la sequía

Chihuahua y Querétaro se unieron a los nueve estados que durante la semana habían sido declarados por la Secretaría de Gobernación como zona de desastre, por lo que podrán acceder al Fondo Nacional de Desastres Naturales.

En el primer caso, para poder hacer frente a los efectos de los 518 incendios que ha registrado la entidad entre enero y marzo de este año, y para el segundo, para afrontar las consecuencias de la sequía prolongada que registra la entidad.

El Diario Oficial de la Federación publicó ayer la declaratoria de la Secretaría de Gobernación en la cual se reconoce que ambas entidades requieren de apoyo para combatir la sequía que padecen.

Para justificar esta acción, la dependencia solicitó información tanto a la Comisión Nacional del Agua como a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a fin de que se le enviara un dictamen técnico de la situación que viven ambos estados.

De acuerdo con la legislación vigente, una vez que Gobernación emitió la declaratoria correspondiente, ambas entidades pueden ya acceder a recursos federales.

 

Se agrava la pobreza

 

Las sequías registradas en el norte del país desde hace siete años han generado un grave problema social, ya que la pobreza, originada por la pérdida de empleos y de actividad en el agro, obliga a las familias campesinas a emigrar al extranjero o a las grandes ciudades, señaló la Confederación Nacional Campesina.

Dirigentes de ligas agrarias advirtieron que este fenómeno ha llevado a la reducción de siembras y jornales, por lo que las familias se han desplazado de esas zonas, dejando escuelas y viviendas. Asimismo, los residentes padecen problemas de salud por la falta de higiene ocasionada por la escasez del líquido.

En un recuento de daños que presentó la organización priísta en un comunicado, destaca que en Coahuila, de 3 millones de jornaleros que se contrataban anualmente, ahora sólo un millón tiene trabajo, y en Sinaloa se canceló la siembra en 120 mil hectáreas de riego de granos y oleaginosas.

En el sur de Nuevo León, por ejemplo, las familias que se dedicaban a la recolecta de fibra de lechuguilla han emigrado, ya que ese producto, que tradicionalmente se daba en esta temporada, ahora es escaso.

La CNC informó que en Chihuahua lo que ha ocurrido es que el estiaje ha impedido que 80 mil familias cultivaran en el ciclo primavera-verano 1999, y los hatos ganaderos bajaron en 50 por ciento, pero no precisa la cantidad.

En Zacatecas, por ejemplo, el deterioro de las tierras de temporal ha llevado a una crisis en la agricultura, ya que además de la falta de agua carecen de recursos para invertir en el campo. Ante la caída de rendimientos y la consecuente falta de productividad, la migración ha crecido, explicó el investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, Juan Carlos Ledezma.

Las entidades más afectadas por la falta de lluvias y las altas temperaturas son Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.

De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, la sequía ha prevalecido en los últimos cinco años, lo que significa la crisis más severa que se haya registrado en 60 años. Ante esto, la dependencia anunció que se destinarían mil millones de pesos para contrarrestar los daños ocasionados por este fenómeno.

Productores de frijol de Zacatecas agrupados en El Barzón dijeron que los recursos anunciados por las autoridades el año pasado, cuando ese estado fue declarado como zona de desastre, nunca llegaron directamente a los afectados. Por lo que en este momento esperan que sean efectivas las medidas preventivas anunciadas por las autoridades.

El programa publicado por la Sagar considera la creación de programas de empleo temporal, reconversión de cultivos, tecnificación de riego, conservación de suelo y agua, y asistencia técnica integral en los estados de Zacatecas, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Coahuila, Baja California Sur, Nuevo León, San Luis Potosí y Durango.

Entre 1995 y 1999 se destinaron mil 41 millones de pesos para contrarrestar los efectos ocasionados en el campo por la sequía, y en el presupuesto de egresos se consideraron para este año cerca de mil millones de pesos.

 

Niveles de agua

Hasta febrero de este año, los niveles de agua en las presas sumaban 15 mil 596 millones de metros cúbicos, lo que equivale a 32 por ciento de su capacidad útil, y también representa la mitad del promedio histórico, según información del Centro de Estadística Agropecuaria. En los últimos dos años la escasez de agua en este periodo ha sido similar, y las regiones más afectadas por la falta del líquido son la noreste, que está a 15 por ciento de su capacidad, y la noroeste, con 21 por ciento.

Los efectos en la producción agrícola aún no se presentan del todo, ya que los mayores impactos se prevén para el ciclo primavera-verano, que se comienza a sembrar entre mayo y julio. Del ciclo otoño-invierno, el producto más afectado por la escasez de agua fue el arroz, por lo que los productores sólo sembraron 79 mil hectáreas, 20 mil menos que en el mismo ciclo del año previo en las zonas de temporal. Sin embargo, una vez que se efectuaron las siembras, el exceso de precipitaciones pluviales en Veracruz, Campeche y Tabasco ocasionó que se siniestraran 4 mil 100 hectáreas. (Angélica Enciso)