MIERCOLES 19 DE ABRIL DE 2000

Si hubieras sido tú

Ť Elías Nandino Ť

a Xavier Villaurrutia

Si hubieras sido tú, lo que en las sombras, anoche,

bajó por la escalera del silencio

y se posó a mi lado,

para crear el cauce de acentos en vacío

que, me imagino, será el lenguaje de los muertos.

Si hubieras sido tú, de verdad, la nube sola

que detuvo su viaje debajo de mis sábanas

y se amoldó a mi piel

de una manera leve, brisa, aroma,

casi contacto angelical soñado...

Si hubieras sido tú,

lo que apartando la quietud oscura

se apareció, tal como si fuera tu dibujo

espiritual que quiso convencerme

de que sigues, sin cuerpo, viviendo en la otra vida.

Si hubieras sido tú la voz callada

que se infiltró en la voz de mi conciencia,

buscando incorporarte en la palabra

surgida de tu muerte, por mis labios.

Si hubieras sido tú lo que en mi sueño

descendió como bruma, poco a poco,

y me fue encarcelando

en una vaga túnica de vuelo fallecido...

Si hubieras sido tú la llama

que inquemante pasó por mi desvelo

sin conmover el lago del azoro,

igual que en el espejo se sumerge

la imagen, sin herirle

el límpido frescor de su epidermis.

Si hubieras sido tú...

 

Pero nuestros sentidos

no pueden identificar las ánimas.

Los muertos, si es que vuelven, han perdido

todo lo que pudiera

darnos el goce de reconocerlos.

ƑQuién más pudo venir a visitarme?

Recuerdo que, contigo solamente,

muchas veces hablé de la zozobra

en que el constante asedio de la muerte

nos tiene sepultados,

y hablábamos los dos adivinando,

haciendo conjeturas,

ajustando preguntas, inventando respuestas,

para quedar sumidos en derrota,

muriendo en vida por pensar en muerte.

Ahora tú ya sabes descifrar el misterio

porque estás en su seno, pero yo no sé nada...

En esta incertidumbre secretamente pienso

que si no fuiste tú lo que en las sombras,

anoche,

bajó por la escalera del silencio

y se posó a mi lado,

entonces quizá fue

una visita de mi propia muerte.