MIERCOLES 19 DE ABRIL DE 2000
Ť Aún no tenía la calidad de candidato oficial, argumenta la PGJDF
Exoneran a Silva de cargo por repartir leche
Ť Un vacío jurídico impide determinar cuándo hay infracción electoral en precampañas: Bello
Angel Bolaños Sánchez Ť Aun cuando el candidato del PRI al gobierno de la ciudad, Jesús Silva Herzog Flores, repartió leche del Programa Federal de Combate a la Pobreza en una tienda de Liconsa "con fines proselitistas", no incurrió en delito alguno conforme a los códigos Penal y Electoral del Distrito Federal, toda vez que al realizar dicho acto no contaba con registro oficial ni las campañas políticas habían iniciado formalmente, señaló la Procuraduría General de Justicia capitalina.
El representante del PRD ante el Consejo General de Instituto Electoral del DF, Mauricio del Valle Morales, presentó una denuncia ante la PGJDF por la probable comisión de delitos de tipo electoral.
Mauricio Tornero, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, informó ayer que no procedió la denuncia contra el candidato priísta que presentó el PRD, al no tener calidad de candidato en los términos que marca la legislación electoral.
"Privaron la razón y el derecho", señaló por su parte Silva Herzog al conocer la noticia durante un recorrido por el Mercado de las Flores de San Angel.
Entrevistado al concluir el acto, el candidato se limitó a decir que la determinación de la Procuraduría capitalina fue la más sensata: "Era una acusación totalmente ridícula y afortunadamente así fue reconocida", recalcó.
Como resultado de las diligencias que llevó a cabo el Ministerio Público, relacionadas con la averiguación previa correspondiente, FEADE/A/001/00-2, la PGJDF acreditó que el pasado 11 de febrero alrededor de las 6:45 de la mañana, "Jesús Silva Flores o Jesús Silva Herzog" y uno de sus colaboradores, Manuel Barros Nock, acudieron al local de Leche Industrializada Conasupo S. A. (Liconsa), en Plaza Palomares y calle Pescadores de la Unidad Habitacional El Rosario, delegación Azcapotzalco.
En este lugar, Silva "entregó o repartió para fines proselitistas" en jarras de plástico que tenían impresa su fotografía y el emblema del PRI, bolsas de leche destinadas al Programa Federal de Combate a la Pobreza que depende de la Secretaría de Desarrollo Social.
Tornero explicó que el Código Penal configura el delito de tipo electoral cuando la dádiva, promesa o amenaza se da con el fin de comprometer el voto a favor de un partido político o candidato.
En este caso, el ex secretario de Hacienda en ese momento no era oficialmente candidato a jefe de Gobierno, según se desprende del artículo 143 del Código Electoral del DF, que fija como plazos para el registro de candidaturas al citado puesto, del 29 de marzo al 4 de abril correspondientes al año de la elección.
Asimismo, de acuerdo con el artículo 148 de la citada normatividad, oficialmente las campañas políticas iniciaron a partir del día siguiente a la sesión de los registros de la candidatura.
Bajo estos argumentos el Ministerio Público determino el no ejercicio de la acción penal a favor del candidato priísta y de su colaborar, Barros Nock, quien había sido señalado como Coordinador de Actos de Campaña, sin embargo al no haber iniciado aún esta, oficialmente, no podía tener dicho cargo.
Nelson Bello Solís, fiscal de Asuntos Electorales de la dependencia, consideró que existe un vacío jurídico que determine cuando una probable infracción se comete durante periodos de precampaña. "No existe una regulación en la ley electoral, con relación a los actos de precampaña. Nosotros solamente podríamos intervenir en caso de que fuera un candidato registrado", puntualizó.
No obstante la dependencia envió un desglose de la averiguación previa a la Procuraduría General de la República, a fin de que deslinde responsabilidades por la presunta comisión del delito de peculado por parte del concesionario federal de la empresa Liconsa donde se dio este hecho.