MARTES 18 DE ABRIL DE 2000

Ť El sinaloense no enfrenta los 70 años de corrupción de su partido, afirma

Labastida es un candidato huidizo: Fox

Ť Durante el debate pondrán al priísta un banco para que alcance el podio, bromeó el panista

Juan Manuel Venegas Ť El priísta Francisco Labastida "es un candidato huidizo, que no enfrenta la realidad de su partido y quiere quitarse la etiqueta del PRI y de esos 70 años de historia de corrupción, cuando no es más que lo mismo... Lo vemos, sí, pegarse como sanguijuela al apellido Colosio, para chuparle la sangre a Colosio hijo y a Colosio padre, pero lo vemos rechazar tajantemente a Salinas, cuando fue también su cuatacho; esa es la parte que no puede esconder: que es parte del mismo sistema, que es parte de la corrupción, que es parte del narcotráfico y que es parte de la deshonestidad", afirmó el aspirante presidencial de la Alianza por el Cambio, Vicente Fox..

Así, el guanajuatense terminó con 10 días de ayuno de delcaraciones y rompió con su idea -expuesta en Aguascalientes- de "cambiar de imagen" y aparecer como un hombre "más formal". Ayer, arremetió contra su contendiente sinaloense y en conferencia de prensa, autoliberado de aquel compromiso, soltó un rosario de calificativos sobre el priísta, quien nuevamente fue sujeto de sus mofas y chascarrillos:

"Los negociadores del debate tienen ya otro acuerdo: le van a poner un banquito a Labastida, dos escaloncitos, para que alcance el podio. šDe veras, es en serio! šLo pidió (Manuel) Cavazos!", dijo Fox Quesada, quien estaba rodeado de reporteros.

-ƑY así quedará a su altura?

-šNo, hombre! El sigue y seguirá siendo chaparro, chaparro de ideas y chaparro de propuestas. Sigue muy chaparro para ser el líder que México necesita.

El candidato de la coalición PAN-PVEM convocó este lunes a una rueda de prensa en la que dio a conocer los resultados de la última encuesta que su equipo de campaña encargó a la empresa Redes Consultores, y que lo ubica con cuatro puntos de ventaja sobre el priísta Labastida.

Según el sondeo, levantado entre el 8 y 12 de abril, "con representatividad nacional, un tamaño de muestra de mil 500 entrevistas y un margen de error mayor o menor de 3 por ciento para el conjunto", Fox cuenta con el 41.1 por ciento de las preferencias; Labastida, 37, y Cuauhtémoc Cárdenas, 12 por ciento. Se trata de una encuesta que "si bien fue pagada por nosotros, está hecha de manera profesional. Así lo hemos pedido a los consultores que han colaborado con nosotros y por eso es que todos nuestros sondeos, aun cuando hemos estado abajo, se han hecho públicos", explicó Eduardo Sojo, asesor de la campaña del candidato panista.

La opinión pública juzgará si estamos mintiendo

Por su parte, Fox destacó que las consultas que han solicitado "guían nuestra estrategia y será la opinión pública la que juzgará si estamos mintiendo o no". Subrayó que las encuestas, "cuando son serias", tienen también un valor político trascendental pues "contribuyen a generar un clima de distensión y a crear una visión de cómo van las tendencias y eso es muy importante en un país donde prevalece la cultura del fraude. Las encuestas bien hechas, independientes, generan confianza y tranquilidad e inhiben a los mapaches electorales".

De cualquier modo, expuso, las tendencias de esas encuestas "serias e independientes" indican que "nos estamos perfilando al triunfo y que nuestra estrategia por llegar a los sectores tradicionalmente influenciados o coptados por el priísmo está dando resultado; estamos seguros que vamos a llegar al 2 de julio con 5 por ciento de ventaja, que será como un colchón, un cojín que absorberá las irregularidades que seguramente intentarán Zedillo, Labastida y compañía, quienes nos generan una absoluta desconfianza porque sabemos cómo se las gastan".

Y tras exponer y contestar todo lo relacionado con su encuesta, reapareció el Fox de siempre: bravucón. Bastó que una reportera le dijera que Labastida lo ha calificado de "loco, frenético", para que el de San Cristóbal no se aguantara más:

"Me parece que Labastida viene reaccionando últimamente de manera muy nerviosa y que se debe a que él tiene las mismas encuestas; porque él tiene, al igual que Zedillo, la información de Ulises Beltrán, de que en marzo tenían una diferencia (a favor) de tres puntos y que ésta, en abril, ya desapareció... Por eso anda totalmente descontrolado, él y su equipo".

Sus seguidores, agregó Fox, traen una estrategia para retirarlo de los foros donde puede ser cuestionado. "Labastida es un candidato huidizo..." que se esconde porque "no quiere que se le vincule con el caso de Oscar Espinosa Villarreal, con los casos de corrupción de su partido, que no se le relacione con los de narcotráfico...".

Y entonces se apareció el verdadero Fox, con todo y sus imaginarias sanguijuelas.