MARTES 18 DE ABRIL DE 2000
Ť A cada interlocutor le dice lo que quiere escuchar
Putin gana adeptos bajo una "fórmula muy riesgosa"
Ť Los oligarcas, felices, pese a que prometió "acabar con esa clase"
Ť Comisión independiente del Parlamento verá el conflicto checheno
Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 17 de abril Ť El presidente electo ruso, Vladimir Putin, provoca cierta fascinación dentro y fuera del país con una fórmula muy riesgosa: hasta ahora siempre dice lo que quieren escuchar sus interlocutores, confiando en que todavía dispone de un margen de tiempo para contrastar sus palabras con los hechos.
Así, este lunes recibió en Londres todo tipo de elogios del primer ministro británico, Tony Blair, quien dijo que la elección de Putin marca una nueva era en las relaciones de Rusia con Occidente y "que no es secundario que hable nuestro mismo lenguaje acerca de las reformas".
Putin, ciertamente, ha proclamado su intención de hacer una Rusia fuerte y moderna, pero todavía no termina de elaborar el programa de gobierno para alcanzar dicha meta. Mientras, se observan signos preocupantes que consolidan la situación de privilegio de los grupos oligárquicos del entorno de Boris Yeltsin, los que finalmente -y no hay que olvidarlo- impusieron a Putin en el Kremlin.
Los oligarcas rusos están de fiesta. A pesar de que Putin, al calor de la campaña electoral, prometió acabar con la oligarquía como clase, este lunes se anunció la fusión de dos de los grupos rusos más importantes de la industria del aluminio que controlarán 80 por ciento del mercado local y cerca de 10 por ciento del mundial.
El surgimiento del gigante Russki Aluminii corona la auténtica guerra del aluminio que, de diciembre para acá, libró el grupo oligárquico de Roman Abramovich y Boris Berezovsky, a través de la petrolera Sibneft de su propiedad, en alianza con Oleg Deripaska, dueño del grupo Sibal, por eliminar a sus competidores los hermanos Chernoi y Anatoly Bykov.
Los hermanos Chernoi, residentes en Israel, fueron obligados a retirarse del mercado ruso y vendieron sus acciones a Sibneft, en tanto Bykov espera en una cárcel de Budapest su extradición a Rusia, acusado de varios asesinatos. El principal socio de Bykov, Vasili Anisimov, propietario de una lujosa residencia en Acapulco, aún no se repone del duro golpe que recibió la semana pasada: su hija y su yerno fueron asesinados por sicarios.
En opinión del ministro de prácticas antimonopólicas, Ilia Yuzhanov, el surgimiento del gigante Russki Aluminii no viola la legislación en la materia y, por el contrario, "los mercados internacionales obligan a los productores rusos de aluminio a aunar esfuerzos".
La creación de Russki Aluminii fue posible sólo después de que Sibneft adquirió más de 50 por ciento de las acciones de las plantas de aluminio Kraz y Braz, en un complicado esquema que involucra a pequeñas empresas intermediarias.
Yuzhanov, quien realizó una investigación a solicitud del Parlamento, asienta que ninguna de las operaciones relacionadas con las plantas Kraz y Braz sobrepasó 20 por ciento de las acciones, que exigiría la autorización de su Ministerio.
No obstante, confirmó que de enero a marzo un elevado número de empresas registradas en zonas off-shore vendieron a otro tanto de compañías ubicadas en paraísos fiscales pequeñas participaciones accionarias.
Al parecer, el esquema es realmente enredado o no hay voluntad política para desenredarlo. Yuzhanov reconoció ante los diputados: "Hasta el momento, no hemos podido establecer los verdaderos dueños de las empresas off-shore que compraron distintos paquetes de las dos plantas, pero todo parece indicar que las transacciones se coordinaron desde un mismo centro".
Formalmente no hay delito que perseguir ni lo habrá mientras en Rusia los llamados oligarcas sigan haciendo grandes negocios con la mirada complaciente del Kremlin.
En tanto, el presidente del comité de derecho de la Cámara baja del Parlamento, Pavel Krasheninnikov, anunció que se ha creado una comisión independiente encargada de analizar el conflicto checheno y determinar la forma de normalizar la vida política de la república separatista. Afirmó que esta labor prevé contactos con el presidente checheno, Aslan Masjadov, cuyos representantes ya sostuvieron encuentros con allegados del canciller ruso, Igor Ivanov.
El responsable afirmó que la comisión no tendrá facultades jurídicas, por lo que no investigará las acusaciones de que soldados rusos han violado los derechos humanos de la población civil chechena.