MARTES 18 DE ABRIL DE 2000

Ť Los gemelos Brenan protagonizaron el número estelar del festejo


Con agua de guayaba y un calor bullanguero, el California Dancing Club llegó a los 47 años

Ť Alejandra Meyer, Pepe Arévalo, Irma Dorantes y Tere Vale, entre los invitados

Jaime Whaley Ť Calor de aglomeración, mucho calor, fue lo que prevaleció en el bailongo conmemorativo del 46 aniversario del California Dancing Club.

Pero no se piense que esa calidez era de ánimo, realmente era por congestionamiento. El espacio, de por sí grande del jacalón de la Portales, se vio rebasado por los miles de bailadores que el domingo quisieron entrar y entraron, y quisieron bailar y baiaron en el cumpleaños del Califa.

aniversario-salon-2-jpg Entre algunos asistentes el calorón no era por la aglomeración sino por el contacto físico, el inevitable arrimón a la hora de la bailada. (No, si no es nada más por que sí que a los hotelillos de los alrededores los hayan remodelado)

Cuerpos sudorosos los de esta abigarrada concurrencia, que ya se movían lo mismo al compás de la música de los seis conjuntos que amenizaron la velada, que lo mismo a la voz del compa del micrófono, Jesús Martínez, quien manda saludos a las damitas que están entre el respetable, que ya dóciles suben los brazos y los mueven de lado a lado a una orden de Chucho.

Mariana de la Cruz, la hoy dueña del Califa, da comienzo al festejo por ahí de las diez y media de la noche, con el calorcito en pleno que se siente sobre todo enfrente del escenario, junto a la tarima de los músicos. No hay artefacto que disipe las ondas calóricas y la anfitriona agradece a los californianos su presencia en el lugar, el cual se estableció precisamente el 11 de abril de 1954, sobre la calzada de Tlalpan, en la parada Bretaña del tranvía. El fundador fue Guillermo César Escoto, quien luego sería esposo de Mariana de la Cruz.

En el reservado para los invitados se pudo ver a Alejandra Meyer, Pepe Arévalo, Luz María Aguilar, Irma Dorantes, Tania Prado, Raymundo Capetillo, Verónica con K, Tere Vale (la comentarista y hoy candidata a jefa de gobierno, quien en acto de campaña se reventó una cumbita). El número fuerte estuvo a cargo de los gemelos Brenan, los mismos que perseguían al mal en ese patético programa televisivo de Duro y Directo.

Los hermanos, clientes del gimnasio o esclavos de los esteroides, sépase que, se echaron los temas de las telenovelas en que actúan y repartieron camisetas, chamarras lo mismo que rebanadas del pastel de aniversario.

La particularidad del Califa es que no se venden bebidas alcohólicas, se van a puro refresco, de a cinco varos el vaso. El domingo quizás en forma conmemorativa hubo agua de guayaba y vaya que hubo demanda para los líquidos.