MARTES 18 DE ABRIL DE 2000

Ť En su carta del domingo dejó muchos puntos sin resolver: Alazraki


Merino no puede comprobar el destino de $420 millones

Ricardo Olayo Ť El contralor general del gobierno capitalino, León Alazraki, aseguró que el ex oficial mayor del DDF, Manuel Merino, deja muchos puntos sin resolver en la carta que hizo pública el domingo pasado, pues sigue sin ir al fondo del asunto. El hecho irrebatible es que no hay comprobantes (facturas) ni justificantes (sea contratos o solicitud de pedidos) que permitan comprobar para qué se destinaron 420 millones de pesos que no aparecen en la partida 3605.

Hasta ahora continúa la duda sobre el destino del dinero, porque los datos que aportó Merino son insuficientes, dijo Alazraki. En su escrito omite explicar por qué regresó en diferentes entregas -durante el 4 y 5 de diciembre de 1997-, más de 134 millones de pesos de dicha partida, justo en el momento que se iniciaba la gestión del nuevo gobierno.

Si se supone que el dinero ya había sido dispuesto, pues Merino lo retiró de una institución bancaria, cómo es posible que lo tuviera en su poder y que lo regrese de última hora sin mediar explicación dentro de la norma administrativa, estableció Alazraki ayer en entrevista telefónica.

Las faltas al Código Financiero en que incurrió Merino y que posteriormente dan lugar a la investigación administrativa y penal contra el ex regente Oscar Espinosa, fueron identificadas también en diferentes momentos por la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa, y en auditorías realizadas por la Contraloría General del GDF.

Entre los escritos que el abogado de Merino difundió a algunos medios de comunicación el domingo se encuentra uno del oficial mayor Porfirio Barbosa, quien asegura que no ha sido localizado el expediente que supuestamente dejó Merino con los comprobantes. En este punto, Alazraki señaló que no hay contradicción, pues el oficio confirma que en ningún momento se han localizado los documentos, porque sencillamente no están.

En cualquier caso, indicó, al tratarse de un expediente que forma parte del acta de entrega-recepción elaborada en el cambio de gobierno, Merino debe tener una copia y firmas autógrafas. Con ella podría entrar públicamente al fondo del asunto para clarificar en qué gastó el dinero y si existen los comprobantes.

El escrito de defensa del propio Merino omite esas explicaciones y curiosamente se da fuera del ámbito procesal que es donde debe aportar sus pruebas, dijo el funcionario. En este caso, por las investigaciones en su contra esta obligado a demostrar su dicho, acotó.

De la defensa legal que el ex oficial mayor ha dado en el ámbito administrativo, Alazraki señaló que está en su derecho, pero recordó que el fallo que anula la sanción a Merino se dio por la forma y no por el fondo, es decir, no se resolvió sobre el destino del dinero, sólo sobre la competencia de la Contraloría en el caso.

Aun así, destacó que en ese expediente se muestra que en 49 ocasiones Merino dispuso de recursos y sostiene que hay elementos para sancionarlo, por lo que impugnarán ante un tribunal colegiado la determinación de anular la sanción administrativa.

El argumento que se utilizará, anticipó, es que la Dirección General de Auditoría sí tiene facultades para hacerse cargo del expediente y con ello coincide la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del DF, Eugenia Quiroz, quien emitió un voto particular en la resolución de la sala superior. El objetivo es restablecer la sanción de 20 años de inhabilitación en el DF y la sanción de 235 millones de pesos contra Merino.