SABADO 15 DE ABRIL DE 2000

* El gobierno del DF declina intervenir en el resguardo de la UNAM


La Policía Federal Preventiva cerca la universidad

Roberto Garduño, Alma E. Muñoz y Laura Gómez Flores * La Policía Federal Preventiva se instaló en los accesos del campus universitario y de los planteles periféricos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

A la 1:20 horas de hoy sábado un convoy de camiones que transportaron a un número indeterminado de efectivos ųno se precisó la cantidad, pero extraoficialmente se calculó que eran entre 2 mil y 4 mil efectivos portando toletes, sin escudosų ingresó al circuito universitario por los accesos del Metro CU y por el de avenida Universidad. Para entonces la máxima casa de estudios prácticamente se encontraba vacía, pues los académicos, alumnos y trabajadores se retiraron alrededor de las 23 horas de ayer.

El operativo de la PFP fue discreto, para evitar, se dijo, molestias a los vecinos del campus. El despliegue de los elementos federales fue muy rápido, pues grupos de 15 se fueron ubicando en las puertas.

Antes del ingreso policial una camioneta insignia de la PFP hizo un recorrido alrededor de toda la universidad, y desde ese vehículo se dio la orden para iniciar el operativo de resguardo. Al mismo tiempo el secretario general de la UNAM, Enrique del Val, también recorrió el circuito.

En sólo 15 minutos, a la 1:35, todos los accesos de CU se encontraban vigilados por la PFP. En el interior de la máxima casa de estudios aún transitaban pocos vehículos de investigadores y académicos que observaban la movilización. Decenas de reporteros, camarógrafos y fotógrafos de distintos medios de comunicación se movilizaron en el interior de la universidad.

Al preguntarles a los elementos de la PFP sobre el número de efectivos y las órdenes que habían recibido, los policías sólo negaban con movimientos de cabeza.

No obstante, también trascendió que la orden recibida por policías fue no ingresar a las facultades, centros e institutos de investigación ni oficinas administrativas.

Así, entre la soledad del campus los efectivos miraban hacia los edificios donde sobresalían consignas y reclamos de los huelguistas como: "šFuera la PFP de la UNAM!".

Antes de que la rectoría de la UNAM concluyera el trámite para solicitar oficialmente la intervención de los cuerpos de seguridad para que resguarden las instalaciones de la máxima casa de estudios, el titular Juan Ramón de la Fuente rechazó rumores sobre su posible renuncia. En entrevista radiofónica el funcionario insistió en que su llamado a la policía fue una decisión "preventiva", y sobre todo garantizó que haría explícita su petición para que los efectivos que salvaguarden las instalaciones "no vayan armados" para evitar a toda costa una crisis mayor de la que ha vivido la UNAM.

Por la mañana, la rectoría de la UNAM solicitó formalmente al secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, y a la jefa de Gobierno del DF, Rosario Robles Berlanga, "giren sus instrucciones para que se salvaguarde y proteja la integridad y seguridad de las instalaciones de esta casa de estudios entre el 14 y el 24 de abril".

La solicitud de la rectoría se derivó de los acontecimientos "que han afectado a la UNAM, así como por la amenaza explícita de una nueva toma general de las instalaciones".

Los dos oficios girados al gobierno federal y al de la capital del país fueron elaborados por la abogada general, Elvia Arcelia Quintana Adriano, quien refiere que las medidas adoptadas son "preventivas, necesarias".

La Dirección General de Información explicó así el llamado: "Conjuntamente, en los artículos 8 y 21, párrafo quinto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en el artículo 9 de la Ley Orgánica de la institución y en los artículos 30 y 34, fracciones uno y once del Estatuto General de la universidad, (la abogada) solicito giren sus apreciables instrucciones a quien corresponda, a fin de que durante el periodo comprendido del 14 al 24 de abril del año en curso, se salvaguarde y proteja la integridad y seguridad de las instalaciones de esta universidad".

La solicitud para el resguardo, ordenada por De la Fuente, fue también suscrita por 71 de los 92 consejeros universitarios con derecho a voto, que participaron en la sesión ordinaria del Consejo Universitario el jueves pasado.

Según el calendario escolar, sólo los académicos, investigadores, profesores y estudiantes tienen vacaciones durante los próximos 10 días, mientras que los empleados administrativos continuarán sus labores normales. No obstante, la rectoría informó "que a partir de mañana (hoy) y hasta el domingo 23 de abril quedarán cerradas las instalaciones y suspendidas las actividades de la institución, sean éstas académicas, administrativas o culturales. El acceso al campus se mantendrá restringido y únicamente se permitirá la entrada a aquellos universitarios que, por razones propias de sus tareas, se vean en la necesidad de atenderlas".

Por su parte, el gobierno capitalino dijo que no intervendrá en el resguardo de la UNAM ni reforzará la vigilancia en sus alrededores. "Son los universitarios los que deben vigilar sus instalaciones, a través del diálogo, la razón y la creatividad para encontrar un cauce pacífico para solucionar el conflicto que se vive", afirmó la jefa de Gobierno de DF, Rosario Robles, quien llamó al rector universitario a asumir su responsabilidad, y aclaró que "la administración local asumirá plenamente su competencia en la vía pública, pero la UNAM no está en la vía pública, debido a que es una sede federal".

Por la noche, padres de familia que mantenían un plantón en la explanada universitaria desde hace casi dos meses levantaron su campamento. Un centenar de huelguistas, señoras y señores, prendieron una hoguera, mientras esperaban el arribo de la policía.

Por otra parte, el rector De la Fuente fue entrevistado en Radio Red, donde descartó la posibilidad de que su solicitud pudiera desembocar en represión.