SABADO 15 DE ABRIL DE 2000

* Hay pruebas de que empieza la privatización del IMSS: Gonzalo Rojas


La salud, en proceso de ser mercancía

* Alrededor de 10 millones de mexicanos carecen de servicios en la materia, señala el diputado

Andrés T. Morales, corresponsal, Veracruz, Ver., 14 de abril * Debido a las medidas de carácter neoliberal que el gobierno mexicano adoptó bajo la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), la seguridad social se encuentra en grave riesgo y la salud está en proceso de convertirse en una "mercancía" que sólo podrán adquirir las personas con elevados recursos económicos, denunció el diputado perredista Gonzalo Rojas Arreola.

El presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados dijo que existen pruebas sobre el inicio de la privatización del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y, de no poner un freno legal a esa acción, en los próximos años los servicios de esta institución quedarán en manos de la iniciativa privada.

Tras reunirse con trabajadores despedidos del IMSS en esta ciudad, el legislador aseguró que el presidente Ernesto Zedillo dice una "falacia" al externar que el Seguro Social tiene una cobertura del ciento por ciento y precisó que aproximadamente 10 millones de habitantes carecen de servicios de salud.

Esta cifra, pronosticó, se incrementará desproporcionadamente por las intenciones de privatizar algunas áreas y servicios del IMSS como parte de una estrategia gubernamental para que el Estado abandone su responsabilidad de brindar seguridad social a la población.

Indicó que actualmente algunos servicios de laboratorio y atención externa han sido subrogados a empresas particulares a pesar de que el IMSS tiene la capacidad para otorgarlos, pero el interés principal es deteriorar la calidad de atención a grados lamentables para justificar el ingreso de capital privado.

Rojas Arreola atribuyó esta situación a los acuerdos discrecionales que el gobierno mexicano ha suscrito con organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, para adelgazar la participación del Estado en los servicios sociales, y ello pone en grave riesgo la seguridad social en el país.

Ante esto, mencionó la urgencia de que el Congreso de la Unión revise la legislación no sólo del IMSS, sino de todas las instituciones públicas y garantice su espíritu social con el establecimiento de "frenos o candados" que impidan a los gobiernos en turno privatizarlos.

"El riesgo de que la salud se convierta en una mercancía a la que sólo tengan acceso los más ricos, no es mínimo y también pone en riesgo la estabilidad social porque se lesiona uno de los derechos fundamentales de la población", advirtió el presidente de la Comisión de Seguridad Social.