SABADO 15 DE ABRIL DE 2000
Ť Reprimen a profesores que intentaron manifestarse
Acuerdo en Bolivia para dar fin al bloqueo de carreteras
Ť Analizan autoridades "flexibilizar" el estado de sitio
Afp y Ap, La Paz, 14 de abril Ť El gobierno boliviano y la Central Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) firmaron hoy un acuerdo para poner fin al bloqueo de carreteras que realizan desde hace más de una semana los campesinos, al tiempo que las autoridades hablan de "flexibilizar" el estado de sitio decretado el sábado pasado.
El acuerdo fue firmado una hora después de que el gobierno ordenó la liberación del dirigente campesino, Felipe Quispe, recluido en el pueblo de San Joaquín, unos 600 kilómetros al noreste de La Paz.
Aunque con este pacto la administración del presidente Hugo Banzer logró tranquilizar a los campesinos, aún no se ha acordado nada con los grupos de estudiantes universitarios y de docentes. El sindicato de maestros de la enseñanza pública continúa una huelga de 24 horas para protestar por el estado de sitio, decretado tras una serie de manifestaciones que pusieron en jaque al gobierno.
Algunos grupos de profesores intentaron manifestarse en distintos puntos de la capital pero fueron dispersados con gases lacrimógenos; no se tienen informes de heridos. La policía arrestó al maestro Gonzalo Soruco, líder del Sindicato del Magisterio Urbano de la Paz.
En un hecho separado, las fuerzas de seguridad detuvieron a tres dirigentes estudiantiles en el centro de La Paz, entre ellos el secretario de la Federación Universitaria Local (FUL), Ramiro Aguilar, denunció la federación. La estatal Universidad San Andrés en la capital boliviana regresó a la tranquilidad después de que en los últimos días se convirtió en el centro de los enfrentamientos entre la policía y los universitarios.
Estudiantes, profesores y trabajadores de dicha universidad decidieron suspender las actividades y el edificio permanecía cerrado.
Según el ministro de Desarrollo Económico, José Luis Lupo, los daños económicos provocados por los 10 días de protestas y bloqueos carreteros suman entre 50 y 70 millones de dólares, y el sector productivo más afectado fue el de Cochabamba, aunque la principal afectada es la imagen del país tras la rescisión de un contrato con Aguas del Tunari, un consorcio anglo-español. Lupo afirmó que pese a los problemas sociales y al estado de sitio, "el proceso de desarrollo y reactivación económica no fueron afectados".
El acuerdo firmado entre los representantes de Bánzer y la CSUTCB atiende a las principales demandas campesinas: el uso gratuito del agua y la distribución de tierras. El documento fue suscrito por los dirigentes campesinos Alberto Zapata, Ricardo Montevilla y Pedro Villca, y los ministros del Interior, Walter Guiteras; de Agricultura, Oswaldo Antezana; y Desarrollo Sostenible, Luis Carvajal.
Guiteras afirmó que "Bolivia está dando pasos hacia su pacificación" y sostuvo que con la excarcelación de Quispe, ya fueron puestos en libertad los 22 dirigentes sindicales que fueron detenidos tras la declaración del estado de sitio. El funcionario enfatizó que "ya no existe ningún dirigente confinado que hubiera sido detenido al momento de la declaración del estado de sitio".
El ministro de la Presidencia, Franz Ordanza, indicó, a su vez, que existe la posibilidad de "flexibilizar" el estado de sitio, debido a que la mayor parte del país ya está pacificada.
Sin embargo, minutos después de su liberación Quispe advirtió que podrían realizar nuevos cortes carreteros si el gobierno no cumple con el acuerdo alcanzado este viernes, y reiteró que la situación creada desde hace diez días y que dieron lugar a la declaración del estado de sitio "demuestra que el gobierno tiene que dimitir, y sobre todo demuestra que Banzer es un presidente incapaz".
Agregó que en las próximas horas analizará el documento, y este sábado decidirán si continúan o no los bloqueos.
El estado de sitio suspende las libertades ciudadanas, prohibe la realización de manifestaciones, huelgas, marchas, bloqueos o cualquier acto público, así como reuniones públicas y la circulación de grupos de más de tres personas entre las 3 y las 6 de la mañana. Desde que iniciaron las protestas, el saldo es de seis muertos, 93 heridos y 92 detenidos.
En tanto, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de La Paz exigieron al gobierno garantías para el ejercicio del periodismo y la libertad de prensa, tras denunciar una serie de amenazas y hostigamientos contra algunos periodistas por difundir informes sobre inteligencia militar y policial, y los incidentes en Cochabamba.