SABADO 15 DE ABRIL DE 2000
* Incapaces de poner en riesgo la paz del país
Las FARP y el EVRP, escisiones del EPR, asegura Gobernación
* Las autoridades responderán con todo el rigor de la ley, advierte
Mireya Cuéllar * La Secretaría de Gobernación informó anoche que las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo y el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo son escisiones del Ejército Popular Revolucionario (EPR), y que, por lo tanto, su aparición pública no representa el surgimiento de nuevos grupos armados.
A través del subsecretario de Comunicación Social, Gabino Cué, la dependencia aseguró que estas fracciones no tienen capacidad para poner en riesgo la estabilidad ni constituyen una amenaza para la paz social del país.
A continuación, el texto íntegro del comunicado, leído anoche por Cué en Barcelona 23.
Ante la aparición de un grupo de personas armadas el pasado 8 de abril, en la localidad de San Francisco Tlalnepantla, delegación Xochimilco, de esta ciudad capital, el gobierno de la República informa:
Primero. La organización autodenominada Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) es la misma que se atribuyó los dos petardos que fueron detonados sin consecuencias en una zona residencial de la ciudad de Puebla, el 23 de febrero de este año
Estas acciones se suman a las del autollamado Ejército Villista Revolucionario del Pueblo (EVRP), que reivindicó la colocación de artefactos explosivos de fabricación casera en dos puntos del Valle de México, en marzo.
En sus comunicados, ambas organizaciones expresan su respaldo a distintos movimientos sociales y convocan a la población a unirse a su lucha armada. Estas manifestaciones públicas y su discurso son características que los identifican con el autollamado Ejército Villista Revolucionario del Pueblo. y tienen su origen en escisiones del EPR.
Segundo. De acuerdo con las investigaciones realizadas por las autoridades federales, en colaboración con los gobiernos de los estados, las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo y el Ejército Villista Revolucionario del Pueblo tienen su origen en escisiones del EPR.
El Ejército Popular Revolucionario fue integrado en mayo de 1994 por la confluencia de distintas células procedentes del Partido Revolucionario Obrero Campesino ųUnión del Pueblo (PROCUP) en el estado de Oaxaca y del Partido de los Pobres (PDLP) de Guerrero.
A estas organizaciones se sumaron otras células y grupos radicales, hasta conformar en 1996 el autodenominado Partido Democrático Popular Revolucionario (EPR).
El proyecto político del P.De Prevoisin.R. mantuvo su vigencia únicamente durante dos años. A partir de ese momento surgieron divergencias internas que han generado 4 escisiones:
Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI). Esta fracción se presentó en los meses de junio y julio de 1998 en el estado de Guerrero, bajo la conducción del autollamado comandante Antonio, quien fue detenido el 22 de octubre de 1999 junto con otro integrante de su dirección nacional.
Comité Clandestino Revolucionario de los PobresųComando Justiciero 28 de junio. Esta escisión se registró el 28 de junio de 1998, también en el estado de Guerrero, aunque su primera aparición pública ocurrió hasta el 19 de julio de 1999, en el municipio de Teloloapan, de la misma entidad.
EVRP, otra escisión
Ejército Villista Revolucionario del Pueblo. Su defección se produjo en febrero de 1999 e inició acciones en marzo de este año. El antecedente de esta fracción se nutrió de los sectores popular, obrero, campesino, indígena y estudiantil del Distrito Federal, estado de México y Guanajuato. Estas células derivaron principalmente de las que surgieron en 1978, después del desmembramiento de la Liga Comunista 23 de septiembre, y se unieron al proyecto del PDPR en 1996.
Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP). Es la más reciente de las escisiones del EPR, que data de agosto de 1999. En esa fecha esta fracción envió una misiva al ERPI para informar su separación del movimiento original. Su primer comunicado a la opinión pública se difundió el 7 de diciembre de 1999, mientras que su primera acción reivindicada se llevó a cabo, como ya se ha informado, el 23 de febrero de este año en la ciudad de Puebla.
Tercero. Ante esta dinámica, es posible que las fracturas al interior del EPR continúen, sin que ello represente el surgimiento de nuevos grupos armados. En todo caso, se trata únicamente de la reversión del proceso emprendido en 1996 con la integración del Partido Democrático Popular Revolucionario.
Este proceso de atomización también mantiene latente la posibilidad de que otras células realicen actos de propaganda o emitan comunicados. Con ello, buscan dar la impresión de que los grupos armados se están multiplicando y tomando asiento en el Valle de México.
Cuarto. Estas fracciones no tienen capacidad para poner en riesgo la estabilidad ni constituyen una amenaza para la paz social del país. Sus acciones han sido más de carácter propagandístico y en ámbitos geográficos localizados, fechas significativas y contra objetivos institucionales que representan una amenaza para su proyecto violento.
Quinto. Frente a estas organizaciones clandestinas, el gobierno federal responde y responderá con todo el rigor de la ley como lo hizo cuando el EPR decidió actuar de manera agresiva contra la sociedad civil y cuerpos de seguridad pública.
Sexto. El gobierno federal empleará toda la fuerza del Estado para combatir cualquier acto que atente contra la seguridad y la integridad de la población de su territorio, su infraestructura y sus instituciones.