VIERNES 14 DE ABRIL DE 2000

* Les falta firmeza para negociar, dice Pérez Blas


No habrá diálogo mientras CGH obstruya a la UNAM: rectoría

* Insisten los paristas en pláticas públicas, directas y resolutivas

Alma E. Muñoz * La comisión de la rectoría acudió ayer al auditorio Alfonso Caso de la UNAM para informar a su contraparte del CGH que el diálogo no se desarrollaría mientras los paristas continuaran obstruyendo la actividad en la Universidad Nacional y del Consejo Universitario.

Alberto Pérez Blas, secretario de la rectoría, argumentó que la decisión de las autoridades se tomó por los intentos de los paristas por "frenar el desarrollo de las actividades académicas, el diálogo en dependencias de la universidad y el intento por evitar la sesión del Consejo Universitario".

Más tarde el funcionario informó que ya se interpusieron ante la Procuraduría General de la República denuncias contra paristas, las cuales ųseñalóų van "absolutamente en serio".

No obstante, la representación del rector Juan Ramón de la Fuente informó que hoy acudirá al auditorio citado para continuar el diálogo con el CGH. Por su parte, los activistas acusaron a las autoridades de romper el diálogo, aunque ratificaron que hoy regresarán al foro para buscar el reinicio de las discusiones.

Sobre el particular, el secretario de la rectoría advirtió que las rondas de negociación en el auditorio universitario "dependen de que el CGH exprese con hechos una voluntad firme para el diálogo", pues ųañadióų "a través de la violencia no se va a lograr nada. Regresaremos hasta que ellos (los paristas) definan qué quieren dialogar y cesen las acciones violentas".

Bastaron 24 minutos de espera ųla cita era a las 9 de la mañanaų para que la comisión de la rectoría, encabezada por Pérez Blas, diera a conocer el comunicado que definió el curso de las negociaciones:

"El CGH expresa claramente que ha decidido continuar con su estrategia para confrontar a la comunidad y frenar de manera violenta los esfuerzos que otros actores universitarios realizan para abrir cauces al diálogo plural e incluyente. En los hechos, con sus acciones intimidatorias y provocadoras, el Consejo General de Huelga está ratificando su condición de minoría radical y violenta; está confirmando que continúa con el doble discurso que ha sostenido desde el diálogo en el Palacio de Minería. Por un lado, pide diálogo para resolver su pliego petitorio y, por el otro, realiza acciones para boicotearlo.

''Es claro que no le interesa encontrar una solución al problema y que con su doble discurso e inflexibilidad, pretende alargar artificialmente la situación. Con hechos violentos pretende imponer al resto de la comunidad sus particulares puntos de vista. Lo hace porque sabe que no tiene consenso, porque ha convertido a la comunidad en su principal rehén".

A tres días de que el rector Juan Ramón de la Fuente convocara a los paristas al encuentro, Alberto Pérez Blas dio paso a la suspensión de las negociaciones, debido a que consideró a los activistas como "de un autoritarismo puro, al exigir respuesta a su pliego petitorio en los mismos y exactos términos en que está planteado, contrastando lo expresado por su representación".

Cuando leía el comunicado, ingresaron al auditorio los delegados del consejo estudiantil, quienes escucharon estupefactos las palabras del funcionario: los activistas "esgrimen un pliego petitorio sobre situaciones que han sido superadas; exigen cumplimiento a peticiones que ya han sido concedidas. No han sido capaces de exponer con contundencia sus objeciones a la respuesta que la autoridad y la mayoría de la comunidad universitaria han dado ya a sus planteamientos porque saben que el pluralismo, la participación y la libre discusión de las ideas es el principal antídoto contra el autoritarismo".

La comisión de la rectoría invitó a los huelguistas a "reflexionar y abandonar su equivocada estrategia de confrontación y violencia para que den muestras de que efectivamente aceptan que el diálogo es el único y auténtico camino para resolver el conflicto".

En seguida, los diez representantes del rector se enfilaron hacia la salida y Rodolfo Hernández, moderador de los activistas ųconocido por sus intervenciones violentasų, se quedó con el micrófono y sólo alcanzó a decir: "Pero, queremos explicar a los señores que aquí estuvimos esperándolos por minutos antes de que llegaran. Entramos a esta sala y no había nadie en esta mesa. Queda claro que la rectoría viene aquí a romper el diálogo porque es la única forma en que puede seguir con su política de imposición. Les invitamos a volver a la mesa y, si no, son los responsables directos de romper cualquier intento de solución por esta vía".

Cuando vieron que los funcionarios abandonaban el lugar, los activistas comenzaron a gritarles: "šQué tramposo, señor Pérez Blas!, šqué tramposos y mentirosos son! šAquí estamos para discutir el pliego petitorio! šVenimos y es una vergüenza que rompan así el diálogo!".

 

Se quedaron con sus propuestas

 

Después de que los paristas faltaron al diálogo el miércoles, a un día de haber reiniciado las negociaciones, ahora les tocó a ellos quedarse con la intención de presentar sus propuestas para la discusión sobre su pliego petitorio.

Sandra Romero, de la ENEP Acatlán ųseñalada activista radicalų, mencionó que el CGH "no se va a poner a la defensiva mendigando los seis puntos del pliego petitorio"; aunque fue Ivalú Cacho, de la Facultad de Ciencias, quien reviró a la comisión de la rectoría la acusación de ser los que "utilizan el doble discurso para desacreditarnos. Buscan cualquier pretexto para levantarse. Impunidad según ellos, cuando nosotros llegamos aquí a las nueve y ellos no estaban presentes. Que quede claro, no queremos más enfrentamientos, queremos que la comunidad discuta, se informe de lo que está pasando pero vemos que las autoridades no están dispuestos a ello".

Antes de abandonar el lugar, Rodolfo Hernández, de Trabajo Social, disculpó de cualquier acción a su movimiento: "El CGH no rompe el diálogo. Una vez más lo rompen las autoridades. Nosotros estamos aquí, en la mesa sentados. Ellos se fueron por esperar unos minutos y aclaramos que nosotros llegamos antes y sus lugares estaban vacíos. Se entiende que es parte de una estrategia para reprimirnos. El CGH mañana (por hoy) aquí se va a presentar. Seguiremos en la misma línea del diálogo público, directo y resolutivo".

Más tarde, la comisión de los paristas, con tres micrófonos del auditorio en una de las bolsas de la chamarra de Rodolfo Hernández, se dirigió a la explanada de la rectoría, donde ya se encontraban un centenar de huelguistas, listos para partir a la Antigua Escuela de Medicina para tratar de impedir la sesión del Consejo Universitario.