VIERNES 14 DE ABRIL DE 2000
* Exigen mayor presupuesto al sector educativo
Segundo día de enfrentamientos en Bolivia; 11 estudiantes heridos
* Lanzan policías gases vomitivos y lacrimógenos contra los jóvenes
* Aprobó el Congreso el estado de sitio que durará hasta el 6 de julio
Afp y Dpa, La Paz, 13 de abril * Al menos 17 estudiantes heridos fue el saldo del segundo día de enfrentamientos en esta capital entre alumnos de la estatal Universidad de San Andrés y fuerzas de seguridad bolivianas. La policía dispersó a otro grupo de universitarios en la sureña localidad de Oruro, y en la central Santa Cruz decenas de jóvenes se manifestaron sin que las fuerzas del orden los reprimieran, al amparo del estado de sitio dispuesto por el presidente Hugo Bánzer el sábado pasado, y ratificado esta madrugada por el Congreso.
De esta manera, desde que comenzaron las movilizaciones sociales en rechazo a un incremento de las tarifas de agua, los enfrentamientos han provocado seis muertos, 74 heridos y 92 detenidos, de los cuales unos 20 fueron confinados en una prisión de San Joaquín, un pueblo del departamento amazónico de Beni ubicado unos 600 kilómetros al noreste de La Paz.
Otro factor que aumentó la tensión en Bolivia fue la advertencia de militares de bajo rango en el sentido de que las fuerzas armadas se amotinarán si no les incrementan el salario, según una declaración divulgada por cuatro diarios locales. Los uniformados, que permanecieron en el anonimato, exigieron una distribución equitativa de un pago extra que, sostuvieron, "sólo beneficia a los de alta graduación", pues el porcentaje de sueldo que constituye esa compensación es mayor cuánto más alto es el salario, y su ampliación de músicos, técnicos y personal civil de la institución castrense.
Exigieron también el pago de un bono de acuartelamiento y de horas extras cuando tienen que salir a las calles a resguardar el orden, como sucede con el actual estado de sitio. Policías de baja graduación se amotinaron el sábado pasado y lograron un aumento salarial de 50 por ciento.
A su vez, la Central Unida de Trabajadiores Campesinos de Bolivia condicionó la reanudación del diálogo con el gobierno, prevista para este jueves, a la "inmediata" liberación de su líder Felipe Quispe, encerrado en una prisión de San Joaquín.
Los estudiantes de la Universidad de San Andrés exigen la asignación de mayores recursos en el sector educativo y la derogación del estado de sitio aplicado por Bánzer tras varios días de movilizaciones contra un aumento en las tarifas de agua potable, y en rechazo a la concesión de un contrato a una empresa de capital anglo-italiano para el suministro del líquido en Cochabamba; este contrato fue cancelado el lunes pasado.
Enfrentamientos similares dejaron ayer 11 estudiantes heridos y otros 30 detenidos en el contexto de una huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana, en la que además fueron detenidas dos personas más.
La policía lanzó gases vomitivos y lacrimógenos contra los estudiantes de San Andrés, que a su vez respondieron con piedras y encendieron una gran fogata a fin de atenuar los efectos de los gases. Antonio Miranda, titular del Consultorio Universitario, indicó que uno de los heridos está grave, ya que recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en el rostro y perdió ocho piezas dentales. Los restantes lesionados sufrieron politraumatismo, policontusiones y asfixia por los gases, añadió Miranda.
Además, la policía dispersó con gases lacrimógenos a estudiantes de la Univerisdad Técnica de Oruro, que exigían también mayor prespuesto al sector.
En Santa Cruz decenas de estudiates universitarios se sumaron a las protestas en demanda de más recursos para el sector, pero no hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que se limitaron a observar el mitin.
Por su lado, el Congreso aprobó esta madrugada la aplicación del estado de sitio, que se extenderá durante 90 días, hasta el próximo 6 de julio. Pero la sesión, que comenzó anoche, fue caótica e incluso hubo un conato de pelea y ataques verbales entre los congresistas Carlos Sánchez Berzaín, del principal partido opositor Movimiento Nacionalista Revolucionario y el senador Leopoldo López, del partido-socio más importante del gobierno, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
En lo que la oposición calificó como "una arbitrariedad", dado que no había quórum en la sesión legislativa, el estado de sitio fue ratificado por los parlamentarios oficialistas tras 10 horas de debate.
Así las cosas, 10 congresistas se encontraban en huelga de hambre en la propia sede del Legislativo, para exigir la revocación del estado de sitio y la liberación de los 20 confinados en San Joaquín, adonde sólo se puede llegar por vía aérea.
El diputado Wilfrido Calzada, del opositor Movimiento Sin Miedo, quien comenzó una huelga de hambre el martes pasado, dijo que se sumaron cuatro diputados titulares y otros seis suplentes de su partido, del populista Conciencia de Patria y del socialdemócrata Movimiento Bolivia Libre.
En este contexto, Bánzer ordenó investigar a un francotirador militar que el sábado pasado disparó a matar durante una protesta en Cochabamba, que concluyó con dos muertos y 28 heridos. El militar que disparó, capitán Robinson Iriarte, iba vestido de civil y según autoridades del ejército podría ser sometido a un tribunal disciplinario militar por haber actuado "independientemente".