VIERNES 14 DE ABRIL DE 2000

* Entrevista de La Jornada con el director de Buena Vista Social Club


Sin la música, el quehacer fílmico estaría desnudo, dice Wenders

* Igual que los poetas, ''los músicos son los que mejor están capacitados para vivir el presente''

* La película será exhibida de manera gratuita el próximo domingo, en el Zócalo capitalino

Arriba, el cineasta alem‡n Wim Wenders, con el compositor estadunidense Ry Cooder; y en la imagen inferior una escena del filme: Eliades Ochoa, Ibrahim Ferrer y Juan de Marcos n Foto: Cortes’a de Latina, distribuidora de cine independiente Arriba, el cineasta alem‡n Wim Wenders, con el compositor estadunidense Ry Cooder; y en la imagen inferior una escena del filme: Eliades Ochoa, Ibrahim Ferrer y Juan de Marcos n Foto: Cortes’a de Latina, distribuidora de cine independiente Mónica Mateos * Los amigos del director de cine alemán Wim Wenders aseguran que es un tipo serio y lacónico, no necesariamente simpático y que cuando habla de sus películas no expresa pasión ni entusiasmo. Pero lo que él dice acerca de sus filmes, es como si se escuchara un poema.

''Siento que una historia y sus imágenes están desnudas sin música. Sólo la música realmente enlaza todos los elementos de una película para convertirla en una experiencia singular'', asevera quien gusta de las metáforas, lo que se advierte en cintas como Alicia en las ciudades ( 1974). Tal afición no es sólo verbal.

 

Narrador de paisajes

 

La primera vez que Wenders tuvo en sus manos una cámara para rodar en 16 mm, tenía película para tres minutos. Apuntó la lente hacia un lugar y no quería a nadie más ahí, tan sólo necesitaba captar ''la pintura del paisaje". Todavía ahora, asegura el realizador, cuando hace cine lo que más le interesa es ''narrar la salida del sol; siento mayor responsabilidad".

Wenders define, así, la sensación ideal que el cine debe provocar: ''De súbito ya no hay nada que describir, algo se ha hecho muy evidente y ha brotado de la imagen; se ha transformado en un sentimiento, un recuerdo, una emoción que nada tiene que ver con las palabras y los planos siguientes. Por un instante, el filme ha sido un olor, un sabor en la boca, una sensación picante en las manos, un golpe de viento contra una camisa mojada de sudor, un libro de infancia que uno no ha vuelto a ver desde la edad de cinco años, un parpadeo de los ojos..."

Con esa idea, el creador llegó a Cuba en 1998 para filmar el documental Buena Vista Social Club y develar el paisaje interior de un grupo de músicos veteranos, que recientemente habían obtenido el premio Grammy y que Wim Wenders conoció por medio de su gran amigo, el guitarrista estadunidense Ry Cooder. Este le había obsequiado un casete de los artistas cubanos que hizo exclamar al cineasta: ''šwow!, no sólo es buena música, hay algo más allá y quiero saber qué es".

Su curiosidad y gran amor por la música se materializó en un documental, no obstante el director cinematográfico siempre ha pensado que ese género es más complejo que una película de ficción: ''Encontrar la lógica de las imágenes, darles una forma que las haga coherentes, es más difícil con material documental".

Debido a compromisos de trabajo, Wim Wenders no pudo viajar a México para el estreno de su filme, no obstante concedió una entrevista a La Jornada, cuyo primer segmento se publica en la contraportada de esta edición.

 

Misteriosa alquimia

 

Prosigue la charla con el creador de Tan cerca, tan lejos (1993):

ųƑQué tipo de relación debe existir entre la música y las imágenes para que puedan convivir con armonía?

ųNo sé si puedo expresarlo con palabras, porque se trata de una alquimia en extremo misteriosa. Para existir juntas y bien, la música debe alejarse un poco, dar espacio, aire a las imágenes para que éstas puedan respirar. En ocasiones, la música es muy densa y opaca a la imagen, y eso no es bueno. En otros casos, la música repite lo que estás viendo, ''dobletea" el efecto de la imagen y tampoco se debe hacer eso.

''Mi música favorita para películas es aquella que ha vivido en las imágenes antes de que el espectador la escuche y que, por arte de magia, sea capaz de arrancarse o de hablar desde tu película. Como lo hizo Ry Cooder en París, Texas.''

ųLos músicos para usted, Ƒson artistas, filósofos?, Ƒcuál considera que es el don que poseen?

ųMás que otros artistas, los músicos son los que mejor están capacitados para vivir en el presente, al igual que los poetas. Y si ellos son capaces de vivir sin lamentarse, sin quejas, sin ansia, como los viejos increíbles de Buena Vista Social Club, los músicos pueden tocar el corazón de cualquiera.

ųƑCómo se gestó y formó su gusto por la música?

ųTengo muchos amigos músicos, por ello me gusta escuchar todo el tiempo música. También leo revistas especializadas. En principio, amo la música y todo lo que uno adora lo va descubriendo por sí mismo, y cada hallazgo es una recompensa.

ųEn ese sentido, Ƒse asume como un amante del arte de la música?

ųNo sé si deberías dejar fuera esa pequeña palabra "arte". Amo la música tanto como hacer películas. Pero me inquieta cuando, a lo que hago, le llaman "arte". Tengo un oficio que disfruto y estimo. Es algo muy inmediato, como la música.

''El arte, con frecuencia, tiene que llegar al cerebro; mientras que la música y las películas flechan tu corazón y tu estómago primero, y ya después se van a tus oídos y tus ojos.''

(Buena Vista Social Club se estrena esta tarde en México, en 17 salas del la capital y en ocho del interior del país. Más que un documental, se trata de un ''musidocumental" ųcomo la calificó Ibrahim Ferrerų, el cual pondrá a bailar la noche del próximo domingo a los que asistan a la proyección gratuita que de esta película se ofrecerá en el Zócalo de la ciudad de México.)