LUNES 10 DE ABRIL DE 2000

Ť Comienzan las movilizaciones en vísperas de la asamblea de FMI-BM


Cadena de globalifóbicos en Washington

Ť Sin provocar incidentes, 7 mil manifestantes reclamaron condonar la deuda del Tercer Mundo

Afp, Washington, 9 de abril Ť Miles de manifestantes se reunieron este domingo en el centro de Washington para reclamar la condonación de la deuda externa de los países del Tercer Mundo, en vísperas de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).

Los organizadores esperaban a unas 20 mil personas, pero fuentes de la policía indicaron que acudieron únicamente 7 mil globalifóbicos.

La manifestación, organizada por el movimiento internacional Jubileo 2000, que agrupa a varias decenas de ONG por el Tercer Mundo, ecologistas, caritativas y religiosas, terminó sin incidentes, con una cadena humana alrededor del Capitolio, sede del Congreso.

IMF_WORLD_BANK_PROTEST La movilización debía incluir originalmente una cadena humana de varios kilómetros desde el Capitolio, pasando por la Casa Blanca, hasta las sedes de las dos organizaciones financieras multilaterales, pero la escasa afluencia obligó a los organizadores a recortar el recorrido.

Reunidos al pie de una gran pancarta con la inscripción ''Condonen la deuda del Tercer Mundo'', los globalifóbicos, que tuvieron que soportar un frío inhabitual en estas fechas, escucharon primero a varios grupos musicales, encargados de calentar el encuentro.

''He venido para que el gobierno estadunidense se dé cuenta de que debe condonar la deuda de los países pobres'', explicó Monica Stroik, una joven originaria de Washington. Un poco más lejos, una pareja de brasileños, Brendao y Piedade Brown, declararon: ''Hemos tardado dos semanas en llegar en autobús. Pedimos la condonación de la deuda de Brasil, que es demasiado pobre''.

Después varios oradores, entre ellos el presidente de la poderosa central sindical estadunidense AFL-CIO, John Sweeney; el principal consejero económico del presidente Clinton, Gene Sperling, y el arzobispo de Honduras, Oscar Rodríguez, subieron a la tribuna.

Varios sindicalistas del sector automovilístico y la metalurgia se unieron a la manifestación para protestar contra la apertura de las fronteras económicas.

Esta manifestación es la primera de una serie que, a lo largo de la semana, demandará a la comunidad financiera internacional que cumpla sus compromisos de aliviar la deuda de los países más pobres.

''Los dirigentes internacionales que prometieron la anulación de la deuda del Tercer Mundo no han cumplido lo dicho'', declaró la presidenta de la sección británica de Jubileo 2000, Ann Pettifor.

Esta movilización, que agrupó a sindicalistas y movimientos alternativos y ecologistas se inscribe en el contexto de las protestas antiglobalización que en noviembre y diciembre pasado marcaron la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, celebrada en Seattle.

Sin embargo, en esta ocasión los organizadores prometieron evitar los incidentes violentos que se produjeron en Seattle. El movimiento de hoy se realizó en paz y con la presencia discreta de policías antimotines.

La manifestación se produjo cuando el presidente Bill Clinton intenta conseguir que el Congreso le otorgue 210 millones de dólares para cumplir con sus promesas de condonar la deuda de los países más pobres.

Dan Driscoll Shaw, coordinador de la manifestación, apoyó implícitamente los esfuerzos del presidente Clinton al afirmar que ''espera que el Congreso observe lo que pasó hoy para tomar medidas rápidas que permitan que la condonación de estas deudas sea una realidad''.