DOMINGO 9 DE ABRIL DE 2000

Ť Asegura Espinosa Villarreal que en 1997 los entregó a Jesús González Schmal


Debe el PRD presentar comprobantes de gastos

Ť Defiende sus facultades para transferir recursos; sin sustento la acusación de peculado, dice

El secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, afirmó que sí estaba facultado para ordenar al ex oficial mayor, Manuel Merino García, el uso de recursos que correspondían a la partida Otros Gastos de Difusión e Información, y acotó que en el oficio del 5 de enero de 1995 si bien autorizó la transferencia de fondos "nunca dí instrucciones para que no se comprobaran".

En ese sentido, en un documento afirma que los comprobantes de cómo se gastaron los 285 millones 270 mil pesos que recibió directamente Merino García, fueron entregados "oficial y completamente" a Jesús González Schmal, quien asumió la oficialía mayor del Gobierno capitalino del PRD en diciembre de 1997. Así, el funcionario traslada a la actual administración la responsabilidad de presentar los comprobantes de ese gasto, que le fueron entregados en "custodia y guarda", como parte del expediente D-27 anexo 3, a González Schmal.

Para el secretario de Turismo, el oficio en el que autoriza a su ex oficial mayor utilizar la partida 3605, y en el que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PFJDF) sustenta su acusación de peculado, "no tiene (los) alcances que le pretende dar el Ministerio Público, pues sólo establece los mecanismos para la obtención de recursos por parte del oficial mayor, sin que esto implique que autorizó que su erogación se exima de comprobación".

Espinosa Villarreal precisa que Merino García no devolvió 135 millones de pesos al erario público de la ciudad, sino que "no fueron gastados y, por lo tanto, se concentraron en la Tesorería del DF", e insiste en que "no existen pruebas para afirmar que los 285 millones sí ejercidos se destinaron a un fin distinto al presupuestado".

Antes de fundamentar las "facultades" que tenía para autorizar la transferencia de recursos, Espinosa Villarreal asegura en su documento enviado a este diario que no ha sido "informado legalmente" de qué se le acusa y cuestiona a la PGJDF el haber solicitado a la Cámara de Diputados iniciarle un juicio de procedencia, "sin haber respetado su garantía de audiencia".

En su alegato, el funcionario público afirma que la Dirección General de Comunicación Social del entonces DDF no era la única oficina que podía ejercer la partida 3605, y aduce que entre 1995 y 1997 era la Secretaría de Finanzas la encargada de la administración, control, asignación y ejercicio de las partidas sobre el servicio de las dependencias del gobierno capitalino.

Espinosa refiere que dicha partida estaba inscrita en el rubro Servicio a las Dependencias y que, de acuerdo al artículo 315 del Código Financiero para la ciudad, la Secretaría de Finanzas era responsable de realizar los pagos "en forma directa o por conducto de sus auxiliares".

La interpretación que hace el secretario de Turismo plantea que, según el artículo 287 del mismo código, "uno de los auxiliares de la secretaría de Finanzas, para efecto del ejercicio de sus atribuciones, entre las que se encontraban la erogación de dicha partida presupuestal", es precisamente la oficialía mayor. Dice que él sólo instruyó a Merino García para que, en cumplimiento del artículo 315 realizara los pagos relacionados con dicha partida.

Afirma que si en la cuenta pública aparece la cantidad de 285 millones 270 mil pesos es "porque fue lo que se erogó", y no 420 millones de pesos.

Finalmente, insiste en que al concluir su gestión los funcionarios públicos no conservan documentación de los gastos realizados, sino a quienes "los sustituyen". Afirma que si la actual "administración perredista" no remite los comprobantes al MP, "no significa que Merino haya distraído recursos por el solo hecho de no verse en aptitud de comprobar su lícito destino al encontrarse" los recibos "en poder de terceros". (Enrique Méndez)