DOMINGO 9 DE ABRIL DE 2000

Ť Hoy, comicios presidenciales y legislativos en la nación andina


Velar por el voto, ofrecen autoridades electorales peruanas

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Lima, 8 abril Ť El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú se comprometió hoy a "velar con energía por el respeto y cumplimiento de la voluntad popular manifestada en las urnas" durante los comicios presidenciales y legislativos de este domingo, pese a los severos cuestionamientos al proceso.

El viernes la Organización de Estados Americanos (OEA) reiteró que no hay condiciones en el país para realizar comicios transparentes, y medios periodísticos denunciaron la falsificación de decenas de miles de boletas, con votos en favor del actual presidente, Alberto Fujimori, y de candidatos al Congreso de Perú 2000, la alianza que apoya su segunda reelección.

Los últimos sondeos de intención de voto pronostican que tanto Fujimori como su principal competidor, Alejandro Toledo de Perú Posible, lograrán entre 35 y 42 por ciento de los votos. De esta manera, ni Fujimori ni Toledo lograrán pasar de 50 por ciento, y será necesario celebrar una segunda vuelta, en la que una encuesta vaticinó el triunfo de Toledo.

En un comunicado firmado por el presidente del JNE, Emilio Montes de Oca, el organismo prometió que observadores nacionales y extranjeros "tendrán amplias facilidades para el cumplimiento de sus funciones, tanto en las mesas de sufragio como en los jurados electorales especiales".

El ministro de Defensa, Carlos Bergamino, desechó acusaciones de que miembros del ejército se encargarían de remplazar boletas electorales por otras falsas, con votos a favor de Fujimori y sus candidatos. "El personal militar no tendrá ningún contacto con el material electoral una vez que concluyan las elecciones", aseveró.

Pero Eduardo Stein, presidente de la misión observadora de la OEA en Perú, sentenció este sábado que el gobierno de Fujimori se preocupó "en forma tardía y muy limitada" de las denuncias de irregularidades. El lunes, Stein anunció la decisión de la OEA de no cumplir su amenaza de invalidar los comicios debido a que se habían registrado "algunos intentos de mejora" por parte de Lima.

Entre las irregularidades denunciadas por la organización y observadores peruanos, está la falsificación de más de un millón de firmas que posibilitaron el registro de dos formaciones de Perú 2000, así como el empleo de fondos públicos para financiar la campaña de Fujimori, y abusos contra simpatizantes de candidatos opositores.

Stein reiteró que las condiciones del proceso electoral no han permitido una contienda justa o equitativa, y que hay una serie de obstáculos que impedirán a los electores ejercer su libre derecho al voto. "A la misión le preocupa que, ante las graves deficiencias estructurales en el proceso electoral, los entes públicos se hayan negado a asumir su responsabilidad para evitar que el pueblo peruano llegue a las urnas con un sentimiento de fatalidad sobre un fraude irreparable".

Para el Defensor del Pueblo, Jorge Santiestevan, pese al ofrecimiento del JNE de dar todas las facilidades a observadores "el fraude en mesa es imposible de detectar. Ese es el punto más débil del proceso electoral". Agregó que el fraude en centros de conteo también es muy posible, sobre todo en áreas rurales, donde estos centros se encuentran en instalaciones sin teléfono en los Andes o la selva.

Fujimori ha afirmado que las acusaciones de que estos comicios serán los más fraudulentos en la historia del país son producto de una "conspiración internacional" en su contra, y sostiene que los logros de sus últimos diez años de mandato deben "consolidarse" con un tercer periodo.

Así, este hijo de inmigrantes japoneses comenzó su campaña electoral sin rivales de consideración, y convencido de que buena parte del pueblo peruano preferiría la continuidad a un incierto cambio, cuando Toledo despuntó de manera impresionante en las encuestas, armado con una cara indígena que ya elogió el escritor peruano Mario Vargas Llosa, un pasado humilde y una carismática esposa, la belga Eliane Kerp, y propició lo que llaman la guerra entre el chino (Fujimori) y el cholo (Toledo), cuya primera batalla ocurrirá este domingo.

En total hay 14 millones y medio de peruanos habilitados para votar, y deberán elegir al presidente de la república y a 120 congresistas para el periodo 2000-2005.