DOMINGO 9 DE ABRIL DE 2000

Ť Los años con Laura Díaz se publicó primero en México que en España


Fuentes no cumplió un requisito para obtener el Premio de Crítica

Ť Luis Mateo Díez obtuvo el galardón de narrativa en castellano por La ruina del cielo

Patricia Landino, especial para La Jornada, Madrid, 8 de abril Ť Aun cuando la novela Los años con Laura Díaz, de Carlos Fuentes, ''tenía todos los títulos'' para ganar la 44 versión del Premio Nacional de la Crítica de España, que se falló hoy, no cumplió con un requisito: su publicación aquí antes que en México, explicó para La Jornada el presidente del jurado, Miguel García-Posada, después de dar a conocer a los galardonados.

Los años con Laura Díaz ''era una de las candidatas más fuertes para el apartado de narrativa en castellano, pero la novela tiene que ser primero publicada en España", según establecen las bases del jurado, y la obra del autor mexicano se publicó primero en México. ''No es ningún tipo de exclusión para la narrativa latinoamericana. Se ha dictaminado así, y sabemos que puede ser muy discutible. Pero no ha habido olvido de ningún modo. Es un problema bibliográfico", aseguró el crítico literario García-Posada, quien calificó la obra de Fuentes de extraordinaria.

En el apartado de narrativa en castellano, el autor merecedor del premio fue Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942), por su novela La ruina del cielo, en la cual el autor "llega a una madurez, sin correr por atajos". En ella, explicó Enrique Baena, uno de los miembros del jurado, "se funden tradición y modernidad; rescata el mundo de provincia, pero apuntando siempre a lo universal".

Entrevistado en Sevilla por El País, Mateo Díez dijo que su novela es "una fábula compleja", en la que se cruzan "numerosas historias y cerca de 400 personajes, escritas en un estilo muy literario, pero extremadamente natural".

El también autor de La fuente de la edad -Premio Nacional de Literatura 1987- definió su novela como "una reflexión y un homenaje a determinados mundos sustentados en culturas rurales en trance de desaparición, o que han sido liquidados y mueren con el siglo".

El premio para la poesía en castellano fue otorgado a Guillermo Carnero, por el libro Verano inglés, poemario de una "gran densidad lírica, y con formas estilísticamente muy depuradas", que hace una "simbiosis entre la mejor poesía clásica y la tradición simbolista", apuntó Baena.

El Premio Nacional de la Crítica de España reconoce también la narrativa y la poesía en las lenguas más habladas en este país después de la castellana, como son la vasca, la catalana y la gallega.

Reunidos ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, los quince miembros de la asociación de críticos literarios de España dieron a conocer los ocho premios, que tienen un valor simbólico y "moral".

La ganadora en narrativa en lengua vasca es Lourdes Oñederra (San Sebastián, 1958), única mujer galardonada en esta versión, con Y la serpiente dijo a la mujer. El premio de poesía en lengua vasca es José Luis Padrón (Legazpia, 1970), con su poemario Como el río en medio de la tormenta.

En la narrativa en lengua catalana, se reconoció a Valentí Puig (Palma de Mallorca, 1949), "uno de los escritores catalanes que desarrolla una de las mayores actividades intelectuales y periodísticas en la actualidad", por su novela Maniobras privadas, que reúne 16 narraciones escritas en los últimos años.

El jurado está formado por quince miembros de la asociación de críticos de España, entre los que destacan Miguel García-Posada, Luis García Montero, Luis Alberto de Cuenca, Alex Broch, Carlos Galán, Santos Alonso, José Luis Martín Nogales, Enrique Baena, Ricardo Belveser, Antonio Cillero, Ana Rodríguez Fisher, Juan Carlos Peinado, Luciano Rodríguez y Ion Kortazar.

Otro de los escritores que tenían grandes posibilidades para la narrativa en castellano es Camilo José Cela, con Madera de Boj. Con menos posibilidades, pero también sonado para este apartado, era Jorge Volpi, con su novela En busca de Klingsor.