SABADO 8 DE ABRIL DE 2000
* "Platiquen en EU lo que sucede aquí", solicitan
Indígenas zapatistas piden ayuda a Pastores por la Paz
* Su lucha es nuestra, rechazamos el neoliberalismo, responden
Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 7 de abril * "Los soldados en nuestras comunidades no sólo nos hacen daño, sino que tiran los árboles de la selva y luego siembran droga y nos acusan que somos nosotros, "dice Evelia a los Pastores por la Paz que de Estados Unidos "bajaron" a ésta y otras comunidades en resistencia de Chiapas.
Ante el temor que, aprovechando la seca, los militares quemen bosques y selva, como sucedió en 1998, Evelia dice a los visitantes: "Queremos que platiquen en sus países lo que pasa aquí. En la no lejana Reserva de la Biosfera Montes Azules hay una amenaza de desalojo a varias comunidades que podría hacer pinza perfectamente con incendios provocados. Esto, se supone, justificaría la acción del Ejército federal y la Policía Federal Preventiva, si es que los designios de la Semarnap se materializan en garrote.
En el Aguascalientes, de noche y sólo alumbrados con una lámpara de mano contra el techo de lámina que los cubre, dos mujeres y tres hombres del Comité de La Realidad, cubiertos sus rostros con pasamontañas, agradecen la visita y la ayuda traída por la Caravana de los Pastores, un grupo de personas de distintas edades, incluso una mujer bastante anciana y que necesita bastón para caminar.
"Los militares siempre nos andan maltratando en sus retenes, nos llenan de polvo nuestras casas con sus patrullajes, y nos asustan los niños pasándonos sus aviones encima", dice Evelia.
Los miembros de la caravana, procedentes de Texas, California, Oregon, Washington y otros estados, pudieron percatarse de esto último. Después de cuatro días sin sobrevuelos, y un extraño silencio militar, hoy se reanudaron los vuelos, rasantes, de avión y helicóptero. La breve suspensión de estas prácticas militares sobre La Realidad coincidió con el cambio de comandante de la VII Región Militar por parte de la Sedena.
Caravana rigurosamente vigilada
Pese a la extrema sencillez del encuentro, hay una cierta solemnidad. "Esta es la presentación de los agradecimientos de nosotros para ustedes por haber llegado muy lejos y haber salvado el camino. Los compañeros están contentos por- que ustedes, los Pastores por La Paz, caminaron hasta aquí", dice otro de los encapuchados tojolabales.
Uno de los visitantes, hombre de barba y cabello completamente canoso, replica: "nuestro viaje fue muy corto comparado con el viaje que ustedes hacen con su lucha, que sabemos ha sido muy larga".
Este mismo hombre comentaría después de visitar esta comunidad zapatista, que casualmente le tocó presenciar en Ocosingo los 12 días de guerra de 1994. Invitado a la boda de un amigo en Año Nuevo, presenció la llegada del EZLN, y luego la toma de Ocosingo a sangre y fuego por parte del Ejército federal.
En cambio Jaime, muy joven, expresó con acento del inglés: "Soy un mexicano nacido allá en California, y he agarrado inspiración de la lucha aquí, en Chiapas. Es mi primera visita pero hace muchos años he leído de ustedes y su lucha".
Los caravaneros estadunidenses repiten que la ayuda que trajeron es poca. "Siempre nos vamos de aquí con mucho más de lo que trajimos"; expresan a sus anfitriones de esta noche.
Han recorrido la mitad de Estados Unidos y casi todo el territorio mexicano de norte a sur, por tierra, a lo largo de varios días. Como el gobierno mexicano sólo les concedió 15 días exactos para permanecer en el país, vienen de pisa y corre, y la vigilancia policiaca mexicana pisándoles los talones desde que cruzaron la frontera, hace cerca de una semana. Un jeep suzuki color dorado los acompañó hasta Comitán desde el bórder, vigilando todos sus movimientos. Desde que ingresaron a Chiapas, se sumaron al misterioso suzuki varias pick-up blancas, posiblemente judiciales. O sea que, con su FM-3 en la mano, son una caravana rigurosamente vigilada.
Otro de los visitantes estadunidenses, de Seattle, expresa a los comité de La Realidad: "La lucha que hicimos contra la OMC en mi ciudad estaba inspirada en ustedes. También nos oponemos al neoliberalismo y la globalización".
Una joven, quien dice venir de "un pequeño poblado de un estado pequeño en Estados Unidos", les notifica que hasta allá ha llegado "el ejemplo y el ruido, y su lucha es la nuestra".
"Honrada" de encontrarse aquí, pero "avergonzada" de lo que hace su gobierno para favorecer la guerra contra los indígenas chiapanecos, esta mujer declaró: "Veo la locura de la militarización que hace el gobierno de México con la ayuda del nuestro. Llevaré estas palabras allá, para hacer mi parte y asegurar que el sol siga brillando sobre La Realidad".
Un acompañante mexicano de esta caravana, dice a los civiles zapatistas: "Los Pastores por la Paz hacen su parte porque haya justicia, y la dignidad y la paz sean para todos".
Concluye: "Ellos luchan en las entrañas del monstruo, pero se han fortalecido con el ejemplo de las comunidades en resistencia".