VIERNES 7 DE ABRIL DE 2000

* Ponencia de Pablo Latapí deriva en censura al gobierno


Alertan ante el auge de escuelas fundamentalistas

Claudia Herrera Beltrán * Un coloquio sobre la educación laica convocado por la Secretaría de Gobernación derivó ayer en una severa crítica tanto a escuelas privadas elitistas, extranjerizantes o de religiosidad "fundamentalista" como a los altos funcionarios gubernamentales egresados de ellas.

En el foro efectuado en El Colegio de México, el experto en educación y ex jesuita Pablo Latapí cuestionó a las autoridades educativas de los últimos gobiernos por no tomar medidas ante el crecimiento de estos centros educativos, ya que ųaseguróų son mucho más amenazantes para el futuro del país y para el Estado que el hecho de que se enseñe religión en las escuelas.

Bernardo Barranco, investigador en asuntos religiosos, fue más allá al considerar que hay "dosis de hipocresía" en muchos funcionarios que tienen una "doble militancia" porque en su vida privada son muy religiosos pero en lo político se declaran muy laicos. Y refirió que en el gabinete presidencial hay por ejemplo un abierto legionario de Cristo, como es el secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque.

Latapí fue quien lanzó el señuelo al final de su ponencia sobre laicismo: "Las escuelas que por su marcado elitismo social, los valores de exclusión que promueven y a veces el extranjerismo declarado de que se ufanan están agudizando la segmentación social, fomentando las incomprensiones internas y debilitando nuestra identidad".

Después, una académica que participó en la sesión de preguntas y respuestas le puso nombre a las escuelas en cuestión al señalar a las universidades Anáhuac (identificada con los Legionarios de Cristo) y Panamericana (Opus Dei) como muestra del avance de grupos de sesgo fundamentalista, e inclusive ubicó entre ellos al Tec de Monterrey, que a pesar de ser una institución educativa laica, afirmó que promueve la segregación de quienes no profesan una religión.

Así, el tema que apenas ocupó un par de párrafos de la extensa ponencia de Latapí terminó en un debate en el que también participaron los asistentes a la sala Alfonso Reyes del Colmex, que llegaron a pedir su opinión al secretario de Educación Pública, Miguel Limón, quien finalmente no tocó el tema.

Mientras una profesora consideró que al hacer este señalamiento Latapí estaba descalificando a las minorías, otra académica señaló que se debían debatir medidas para detener el avance de estos grupos "fundamentalistas", sobre todo porque la educación laica le ha costado sangre a México.

Latapí reviró que el problema de estas escuelas es que fomentan valores individualistas, antisolidarios, de competitividad, de desprecio al pobre y de autocomplacencia vanidosa. Algunos de estos centros educativos, mencionó, llegan a infundir valores extranjerizantes y se refirió en especial a aquellos que tienen tal admiración a lo estadunidense que ųse preguntóų dónde queda México.

Tras el debate, Barranco comentó que en la educación que imparten estas escuelas está en juego el país, porque muchos de sus estudiantes serán funcionarios y directivos en el futuro, pero por el perfil de su formación, dijo que se espera que promuevan la disrupción social en México.