Llegó el padre a EU; censura el uso político dado a su hijo


En fase final, la batalla por Elián

ELIAN Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 6 de abril * La llegada de Juan Miguel González hoy a Washington podría marcar la fase final de la batalla nacional y bilateral por la custodia de su hijo Elián, el pequeño náufrago de seis años que se ha convertido en una de las principales noticias en Estados Unidos y en centro de debates en frentes legales, políticos y hasta religiosos.

''He llegado a Washington donde espero, por primera vez en más de cuatro meses, abrazar a mi hijo", dijo González poco después de su arribo al aeropuerto Dulles, cerca de esta capital, en compañía de su segunda esposa y el bebé de la pareja.

El hombre de 31 años, electricista del sector turístico cubano, criticó a sus parientes de Miami y a la comunidad anticastrista que los apoya por ''sacar provecho político'' de la tragedia familiar y exhibir al niño ''en desfiles, mítines y medios de comunicación''.

''Presenciar la desaparición de su madre y sobrevivir milagrosamente a un naufragio era ya suficiente sufrimiento para un niño de sólo cinco años. A ello se sumaría la entrega en custodia temporal a unos parientes lejanos que nunca había visto o habían tenido un solo encuentro con él'', dijo Juan Miguel en un mensaje que leyó ''al pueblo estadunidense''.

Los familiares residentes en Miami ųque retienen a Elián desde el 25 de noviembre, cuando el niño fue rescatado tras sobrevivir al naufragio de balseros cubanosų, así como muchos políticos, han insistido en que la demanda del padre, que exige el retorno del pequeño a Cuba, sólo sería legítima si la manifestaba en el ''suelo libre'' de Estados Unidos.

Sin embargo, líderes conservadores de origen cubano repitieron hoy que regresar a Elián a su padre es en realidad entregarlo al presidente cubano Fidel Castro, y que Juan Miguel González no puede expresarse libremente tampoco aquí, porque estaría controlado por ''múltiples agentes de la seguridad cubana".

Incluso los legisladores republicanos Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, así como el demócrata Robert Menéndez, llamaron a Juan Miguel González y a su segunda esposa a desertar para vivir aquí ''en libertad''.

Entre tanto, fracasó la quinta ronda de negociaciones entre el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) y los abogados de la familia de Elián en Miami, sobre la forma en que el niño debería ser devuelto a su padre, luego de que estos parientes continuaron insistiendo ''en el tema de la transferencia (de custodia) en vez de cómo hacerla'', informó el organismo migratorio. El SIN precisó que se enviará una carta al tío abuelo Lázaro González ''precisando las condiciones en las que Elián se reunirá con su padre''.

En enero el SIN dictaminó que el único que podía hablar por el pequeño era Juan Miguel González. Pero los familiares de Miami, apoyados por el poderoso sector duro del exilio cubano, intentaron convencer a la procuradora general Janet Reno de que cambiara ese dictamen y presentaron un recurso ante un juez de distrito de Florida.

El magistrado Michael Moore, sin embargo, rechazó en marzo pasado el pedido de Lázaro González de que se permita al pequeño, que cumplió seis años en diciembre pasado, pedir asilo político, dejando así en pie la decisión de las autoridades migratorias.

Los abogados de Lázaro González apelaron a esta decisión y anunciaron que están dispuestos a llegar a la Corte. Además, la casa del tío abuelo está rodeada desde hace días por un grupo de manifestantes que han formado una barrera humana para impedir cualquier intento del gobierno de llevarse a Elián.

Viene de la 80

 

"Creo que debemos de tomar un poco de aire y reconocer que este es un caso muy inusual", declaró esta noche el presidente Bill Clinton, quien reiteró su apoyo a la decisión del Departamento de Justicia ųdel cual depende el SINų de devolver al niño a su padre, y comentó: "al final, la ley prevalecerá".

Eric Holder, subprocurador general de Estados Unidos, señaló, por su parte, que ya no es cuestión de si el niño será entregado a su padre o no, sino "cuándo". "Lo que queremos es llegar a tener a padre e hijo físicamente reunidos lo más pronto posible", y anunció que este viernes la procuradora Janet Reno se reunirá con Juan Miguel González.

Robert Wallis, vocero del SIN, anunció a su vez que en las próximas horas el Departamento de Justicia enviará una carta a los familiares de Miami pidiéndoles que entreguen a Elián a su padre y precisando el procedimiento para llevar a cabo esta transferencia de custodia.

Pero este trámite se anuncia complicado ante las maniobras legales y políticas de la comunidad cubano estadunidense de Miami en torno al caso del niño, quien se Fidelgesticula ha convertido en un "trofeo político". Al terminar la reunión de hoy con funcionarios del SIN, uno de los abogados de Lázaro González, José García Pedrosa, advirtió a la comunidad cubana de Miami que se espera un intento de agentes federales de tomar al niño por la fuerza, pues "el gobierno no garantizó que no se llevarían a Elián en medio de la noche", dijo.

Fuentes del Departamento de Justicia dijeron que evalúan varias opciones en el caso de que no se llegue un acuerdo con los familiares de Miami para que entreguen al menor de manera voluntaria. Una de ellas es trasladar la custodia legal al padre y, si eso no funciona, solicitar una orden judicial de una corte. Eso sí, desean evitar es una intervención por la fuerza para recuperar al niño.

Los familiares insisten en que el niño no desea regresar a Cuba con su padre, y exigen que un panel de sicólogos determine si una reunión de Elián con Juan Miguel no sería "traumática" para el menor.

No obstante, amplios sectores del país no apoyan la causa de los cubano estadunidenses de Miami. Un editorial del diario The New York Times publicado hoy consideró que "como asunto de ley, compasión y sentido común, el gobierno tiene el derecho de reunir a Elián con su padre, y tiene el poder para aplicar ese derecho, a pesar del fanfarroneo de los líderes políticos de Miami. Por ahora, todos los involucrados deberían buscar un fin amigable. Juan González está haciendo su parte al viajar desde Cuba para borrar cualquier duda sobre el amor por su hijo".

Aunque muchos suponían que el esfuerzo para mantener a Elián en Estados Unidos tendría el apoyo de las filas políticas conservadoras en Washington, dos influ- yentes legisladores republicanos expresaron la víspera su apoyo a una reunión de padre e hijo.

El republicano Steve Largent escribió en The New York Times que "la política está separando a Elián González de su padre.... Tristemente, el bienestar del menor parece tener poco efecto en la retórica política venenosa que se emite desde Miami y Washington".

Agregó que "algunos conservadores ven este caso como una oportunidad largamente buscada para poner un dedo en el ojo de Fidel Castro. Déjenme decirles que no voy detrás de nadie en mi disgusto hacia el régimen totalitario del señor Castro... (Pero) Esto es un asunto familiar, primero y ante todo... Uno no puede estar en favor de los valores familiares y al mismo tiempo promover que a los gobiernos les sea permitido interponerse entre un padre y su hijo".

El senador y ex fiscal Mike DeWine escribió en el diario The Washington Post que "una cosa queda clara: nuestro Departamento de Estado podría aprender algunas cosas del gobierno cubano. El régimen de Fidel Castro ha sido más agresivo en insistir que sus niños sean regresados, que nuestro propio gobierno", en alusión a la presunta falta de apoyo del gobierno a familias estadunidenses cuyos hijos han sido secuestrados y llevados a otros países.

La opinión pública nacional también favorece el retorno del balserito. Según la encuesta más reciente, 68 por ciento de los estadunidenses cree que Elián debería estar con su padre.

El debate llega incluso al ámbito religioso. Los manifestantes que permanecen frente a la casa de Lázaro González, en la Pequeña Habana, no cesan de repetir: "oren por Elián". Algunos dicen incluso que la Virgen apareció en un espejo de la casa del tío abuelo, insisten en el milagro del rescate del balserito, y llaman a Dios a permitir al niño vivir "en un país libre".

Mientras tanto, el Consejo Nacional de Iglesias, confederación de iglesias protestantes que organizó la visita de las abuelas de Elián a Miami, apoya la visita del padre. Y fue la Iglesia Metodista la que contrató al abogado estadunidense del padre de Elián, Gregory Craig, famoso por participar en la defensa de Clinton durante su juicio de destitución por el caso Lewinsky.

El balserito, o el que algunos consideran como un rehén de la comunidad cubano estadunidense y sus aliados anticastristas, tiene a cientos de políticos, religiosos, sicólogos y a casi todos discutiendo qué es lo mejor para él. Por lo pronto, un juego político del país que se considera la "mejor última esperanza de la humanidad" continúa definiendo el destino inmediato de un inocente.