VIERNES 7 DE ABRIL DE 2000

* No trascendió lo tratado en el encuentro


Se reúne Diódoro Carrasco con Espinosa y la élite priísta

* Niega el titular que Gobernación influyera en el caso Stanley

Alonso Urrutia * Fuera de agenda, el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, sostuvo la tarde de ayer un largo encuentro con el secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, en sus oficinas de Bucareli. Más de dos horas en una reunión en la que también participó la élite priísta sin que oficialmente trascendiera lo tratado en la reunión.

Carrasco llegó apresuradamente a su oficina al filo de las 17:30 horas proveniente de Coahuila, donde encabezó una reunión sobre seguridad pública y al término de la cual calificó de "absurdas" las versiones que pretenden ligar políticamente los casos judiciales que se siguen en contra de Espinosa Villarreal y las indagaciones sobre el asesinato del conductor de televisión Francisco Stanley.

Cuestionado sobre la posibilidad de que el gobierno federal hubiera alentado el viraje que se dio en el caso Stanley para utilizarlo contra el gobierno del DF, Carrasco respondió: "son versiones francamente especulativas y perversas, no quiero entrar en una polémica y en un debate absurdo e inecesario".

El secretario de Gobernación dijo en Saltillo que se ha politizado y vinculado las acusaciones contra Espinosa Villarreal y el caso Stanley, e insistió en la legitimidad de que el gobierno federal externe sus preocupaciones para que no se use la aplicación de la justicia para fines político-electorales.

Sin embargo, definió que las relaciones con el gobierno capitalino "son institucionales y esperamos que lo sigan siendo; la reunión del miércoles (con la jefa de Gobierno, Rosario Robles, y altos funcionarios) fue para atender juntos el reto de la seguridad y revela esa institucionalidad".

Al concluir su gira pos Saltillo ųdonde estuvo acompañado por el procurador general de la República, Jorge Madrazo, y el gobernador Enrique Martínezų retornó a la ciudad de México donde tenía programado participar en el coloquio Laicidad y valores en un Estado democrático, organizado por El Colegio de México.

Carrasco envió como representante al subsecretario de Asuntos Religiosos, Humberto Lira Mora, y él se dirigió a sus oficinas de Bucareli.

Para entonces en el estacionamiento de la dependencia, ubicado en el sótano de la misma, ya había gran actividad de camionetas y automóviles de guardaespaldas.

Fue así como se vio llegar al secretario de Turismo, en medio del hermetismo y las medidas de seguridad. Posteriormente lo haría la plana mayor del PRI. Uno a uno fueron descendiendo de sus automóviles: la dirigente nacional, Dulce María Sauri; el líder del priísmo capitalino, Oscar Levín Coppel; la líder del Senado, María de los Angeles Moreno; el coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Enrique Jackson, y el líder de la fracción priísta en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Manuel Aguilera.

El cónclave priísta en Gobernación duró más de dos horas y al término, al primero que se vio salir fue al secretario de Turismo, quien rápidamente abordó una Suburban verde. Tras él, poco a poco se retiró la cauda de políticos priístas asistentes a la reunión.

Concluido el encuentro, llegó solitario el diputado con licencia y nuevo responsable de los proyectos del sur-sureste de la campaña de Francisco Labastida Ochoa, Arturo Núñez. No quiso hacer declaraciones.