Iván Restrepo
Misa de cuerpo ausente
Dicen los que lo conocen bien, que dos de las cualidades que en más alto aprecio tiene el ingeniero son el agradecimiento y la lealtad, mucho más si se trata de quienes navegan en el barco de la política. Por eso, el ingeniero debe estar muy triste al ver que muchos de sus otrora fieles colaboradores, niegan ahora conocerlo.
Los organizadores de la misa para recordar que hace un año no circula libremente por Quintana Roo esperaban, por lo menos, 300 personas en la iglesia de la Virgen del Carmen, advocación a la que el ex mandatario le profesa mucha fe. Fueron 50. Muchos de los asistentes esperaban un oficio religoso a cargo del obispo de Cancún o el de Chetumal, que tantos favores recibieron del gobierno estatal. No para ellos, por supuesto, pues la jerarquía eclesiástica mexicana sigue el ejemplo de Jesús y vive alejada de la riqueza y el poder.
Pero sí donativos para afianzar el reinado de Dios en la tierra vía terrenos para iglesias, donaciones presupuestales para levantar catedrales, como la de Cancún. Por eso hay que reconocer la entereza del padre Dativo Recio, quien supo llevar a final feliz la misa organizada para darle "apoyo espiritual" a Mario Villanueva. Que supo resistir, incluso, a la ola de reporteros que, en busca de la noticia, casi llegan hasta el mismo altar.
Con razón, el padre Recio protestó pues "los periodistas siempre causan conflicto. Diario y a todas horas oficio misas, ese es mi trabajo y no vienen los periodistas, ahora Ƒpor qué están aquí?"
Algunos de los asistentes a la misa comentaron cuánto le hubiera gustado al gobernador más poderoso que ha tenido Quintana Roo, ver entre los presentes a los líderes del comercio, la hotelería, los servicios turísticos, que siempre le prodigaron loas sin cuento, a los que les puso la mesa y acompañó en tantos buenos negocios, a los que les dio concesiones y facilidades sin cuento para que aumentaran escandalosamente sus fortunas.
El, que según las auditorías dadas a conocer hace unos días, entregó cuentas limpias, no tocó un peso del erario, ahora seguramente extraña a muchos de los empresarios con los que participó en una que otra sociedad.
Porque para hacer fortuna pronto, lo dijo el ingeniero recientemente, pocas entidades como Quintana Roo, donde el turismo crece a un ritmo acelerado y las inversiones son millonarias en dólares.
Tantas críticas que recibió y sigue recibiendo por haber otorgado numerosas concesiones y cotos de poder a taxistas de Chetumal, Playa del Carmen, Cancún, Puerto Morelos o Cozumel, para que, a un año de su ausencia física en la entidad, ni un líder taxista, ni un paisano favorecido con un juego de placas, estuviera en la iglesia en la misa de apoyo. Tampoco los
que se beneficiaron de la invasión de tierras privadas mejor organizada y enorme que se recuerde en los últimos años: la que hoy conforma la colonia Luis Donaldo Colosio, en Playa del Carmen, con 7 mil jefes de familia en vías de regularizar sus lotes luego de seis años de inseguridad jurídica. Tan oportuna esa regularización que los favorecidos de seguro votarán por el licenciado Labastida y demás candidatos del PRI.
Pero seamos justos. No todo fue ingratitud. Dos líderes que le deben su suerte al ingeniero estuvieron en el templo, solidarios: Roberto Castellanos, responsable de que en la Confederación Regional de Obreros y Campesinos, la CROC, los trabajadores no se aparten del PRI. Imposible olvidar cómo fue designado luego que su antecesor tuvo que huir del estado, y luego fue detenido y encarcelado más de un año por apartarse del buen camino, es decir, por desafiar el poder del hoy prófugo de la justicia; y Yolanda Ramírez, dirigente de la Unión de Colonos Independientes, que sabe bien a cambio de qué sus representados votan por el tricolor.
Si bien a la Procuraduría General de la República las cosas no le han salido bien en su tarea de probar delitos a quienes están involucrados en el negocio de las drogas y el lavado de dinero en Quintana Roo, quizá la ausencia de muchos amigos del hombre más visible del país se haya debido al "temor a que la PGR los llame o no sé qué chingaos, pero lo que hace falta es tener valor y dignidad", como lo definió su antigua colaboradora, Niza Puerto, hoy regidora de Cancún y presidenta de la Comisión de Asistencia Social del municipio. La verdad, las mujeres se mostraron más solidarias que los varones con su antiguo jefe y protector y fueron mayoría en la misa.
Comprensiblemente, aunque por desdicha, la misa en honor de Mario Villanueva, terrateniente de la honradez, no fue de cuerpo presente porque tanto el alto clero como los agradecidos asistentes tuvieron miedo a una incursión policial. Se habla de que habrá misa de cuerpo presente en las islas Caimán.