LUNES 3 DE ABRIL DE 2000

Ť Jornada priísta plagada de irregularidades; Madrazo, "satisfecho"

Impugna Arturo Núñez la amplia ventaja de Andrade en Tabasco

Ť "Las reservas democráticas del estado no se agotan en el PRI"; si nos dan línea, nos vamos al PRD: seguidores

Mireya Cuéllar, enviada; René Alberto López, corresponsal, Villahermosa, Tab., 2 de abril Ť Mientras en la sede estatal del PRI las cifras oficiales del proceso electoral interno daban una amplia ventaja a Manuel Andrade, por casi dos votos contra uno, en la explanada frontal del hotel Hyatt Arturo Núñez Jiménez impugnaba los resultados -no los convalidó- y lanzaba una velada amenaza al CEN de su partido: "Refrendo mi militancia priísta, aunque sé que las reservas democráticas de Tabasco no se agotan en las filas del PRI".

"šAlianza! šAlianza! šAlianza!", le respondieron en un grito y con los puños en alto unos 300 seguidores al ex coordinador de la bancada priísta en San Lázaro. "ƑCon quién?", se les preguntaba a algunos. "šNada más que nos den línea y nos vamos al PRD!"

"Los convoco -les dijo Núñez- a que juntos sigamos adelante con el propósito indeclinable de construir un nuevo Tabasco... un Tabasco sin exclusiones, sin cacicazgos, sin reelecciones". "šNo lo vamos a dejar llegar (a Andrade)!", fue la respuesta a gritos de la multitud, de clase media alta, resentida con Madrazo, que se congregó por la noche en el lobby.

Desde el palacio de gobierno, Roberto Madrazo Pintado enviaba un comunicado a los medios para manifestar que estaba "satisfecho con los resultados" de la elección del candidato a gobernador, porque "con este proceso interno del PRI, nuevamente gana Tabasco".

"Confiamos en la madurez y el sentido institucional de los candidatos del PRI", expresaba Pedro Joaquín Coldwell en el auditorio de la sede estatal del PRI, cuando ya se perfilaba un conteo favorable para Andrade.

Esas escenas fueron el colofón de una jornada electoral plagada de irregularidades, desde el robo de algunas boletas, el acarreo de votantes y el reparto de despensas, hasta -aunque todavía estaba el equipo de Núñez por entregar las pruebas- la aplicación -se dijo- de un programa coordinado por el secretario de Gobierno estatal, para conseguir a toda costa el triunfo del delfín del gobernador.

Las cosas no empezaron ni terminaron bien. Desde muy temprano, los seguidores de Andrade hicieron fila en las casillas para ser los primeros en votar, y fueron tantos que los reportes de casillas que a las 11 de la mañana ya habían cerrado porque se les agotaron las papeletas se empezaron a multiplicar. Las estaciones de la radio local empezaron a informar los primeros resultados. En todas, Andrade llevaba la delantera.

El presidente de la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno, Pedro Joaquín Coldwell, tuvo que llamar a las estaciones para pedir que dejaran de transmitir resultados, porque todavía se estaba votando en el resto del estado.

Y el reporte de irregularidades empezó a crecer: en Huimanguillo, la policía municipal se dedicó a intimidar en las casillas a los seguidores de Núñez, algunos fueron sacados de las filas de votantes; en Cárdenas, Paraíso y Macuspana los andradistas acarreaban votantes (el equipo de Núñez documentó los números de placas de varios vehículos).

Quién llevó la peor parte fue Enriqueta Ruiz Díaz, coordinadora de la campaña de Núñez en este municipio, quien fue golpeada por el delegado de la ranchería La Palma, Adelfo Díaz, quien se molestó al darse cuenta de que la votación no favorecía al candidato "del gobernador".

Con la ropa desgarrada, Ruiz llegó hasta el lujoso hotel de esta capital donde los nuñistas instalaron una sala de prensa.

Los músicos contratados por los seguidores del diputado para el caso de que hubiera algo que festejar -siempre parecieron muy seguros de que podrían alcanzar el triunfo- no recibieron mejor trato. Mientras esperaban fuera del auditorio donde supuestamente Arturo Núñez se reuniría con sus simpatizantes, la policía de esta capital se los llevó con su música a la cárcel.

Como las boletas se acabaron temprano, en muchas casillas urbanas los resultados empezaron a fluir poco después de las 18 horas. La votación daba la impresión de ir muy pareja; sin embargo, después de las 21 horas, Pedro Joaquín Coldwell anunció que Andrade ya aventajaba a Núñez, y el último corte, de las 23 horas, era contundente: al computarse 58.8 por ciento de las casillas instaladas, Manuel Andrade sumaba 106 mil 682 votos, contra 69 mil 552 de Arturo Núñez. Agapito Domínguez Lacroix, quien nunca hizo campaña y tampoco se le vio hoy por ninguna parte -de hecho nadie sabe por qué se registró-, sumaba 3 mil 220.

Con esa votación, un consuelo de los nuñistas era anunciar que Madrazo había sido derrotado en su propia casilla, donde su candidato obtuvo 203 votos frente a los 313 del diputado federal con licencia.

El desconocido Núñez

Un desconocido Arturo Núñez Jiménez se presentó anoche -acompañado por su esposa e hijos- frente a la multitud que se congregó en el hotel donde instaló su centro de operaciones. Frente a un público irritado -"lo peor es que nos sentimos impotentes", decía una mujer mientras esperaba la aparición de su candidato- que lo recibió con gritos de "šduro! šduro! šduro!" el Arturo Núñez de todos conocido se desdibujó.

Apareció un personaje que nadie conocía: "Roberto Madrazo no sólo se inventó la candidatura accidental de Manuel Andrade, sino que coordinó su campaña desde la Quinta Grijalva. Lo que vivimos en la jornada electoral de hoy fue francamente inadmisible para cualquiera que aspira a hacer política de acuerdo con los principios democráticos.

"Las irregularidades cometidas han sido ampliamente conocidas. Fue tan grande el temor de nuestros adversarios de perder la elección frente a nuestro proyecto de cambio, que echaron mano de los más burdos expedientes de defraudación electoral", expresó Núñez.

Constantemente interrumpido por los aplausos y los gritos de "šalianza! šalianza! šalianza!", Núñez llamó "grupúsculo faccioso" al PRI que está en torno a Roberto Madrazo; dijo que concluyó una etapa pero "la lucha continúa".

Sin embargo, también mantuvo siempre una posición diferenciada entre su enojo por lo ocurrido en Tabasco y la candidatura de Francisco Labastida a la Presidencia de la República. Incluso, al final de su discurso gritó un viva al candidato presidencial, que sus seguidores no corearon con mucho entusiasmo.

Anunció que en los próximos días, y en los términos de la convocatoria, presentará las impugnaciones correspondientes, y así abrió la posibilidad de que la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno, que preside el quintanarroense Pedro Joaquín Coldwell, "limpie" la elección de este domingo.

A la medianoche, Manuel Andrade Díaz festejaba ruidosamente su triunfo en su domicilio particular, mientras Arturo Núñez, abrazado por Rafael Oceguera, salía del hotel Hyatt.