LUNES 3 DE ABRIL DE 2000

Ť La mayor parte de los policías sufre "depresión conversiva": Antonio del Valle


Resistencia a la participación ciudadana en la SSP

Ť Los bajos salarios y las largas jornadas laborales a que están sujetos deshumanizan su función

La participación ciudadana como uno de los principales ejes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para combatir con éxito a la delincuencia en la ciudad de México enfrenta fuerte resistencia dentro del interior de la misma policía, reconoció el director de Enlace Interinstitucional de la corporación, Antonio del Valle.

Incluso, dijo, altos mandos de la corporación se resisten a que la ciudadanía se involucre más en la policía. No ha sido fácil, admitió, y advirtió que se pondrá énfasis para consolidar en el proyecto, convencido de que la "ciudadanización de la policía" es uno de los mejores legados del jefe de la policía, Alejandro Gertz Manero, para quien lo suceda en el cargo.

Al participar en un seminario sobre seguridad pública en el auditorio de la SSP, el funcionario destacó también los esfuerzos de la actual administración para mejorar las condiciones de los policías. La mayor parte de ellos, dijo, padecen de "depresión conversiva", producto de varios factores, como el rechazo familiar "por la pena o miedo de los hijos de referir que sus padres son policías", así como por el rechazo social.

Sabemos, añadió, que el sueldo de un policía es poco más o menos de 4 mil pesos al mes, "y cuando vemos que alguno medio dormita lo juzgamos acremente, sin saber que muchos tienen jornadas laborales de más de 12 horas, que sumadas a las de camino a casa y trabajo se convierten en periodos de 15 a 18 horas sin dormir, que deshumanizan su función".

A diferencia de las megalópolis más importantes del mundo, comparó, como Nueva York, Tokio, Río de Janeiro, entre otras, donde la incidencia delictiva es alta y va en aumento, en el Distrito Federal es proporcionalmente baja y en algunos delitos se ha estancado mientras que en otros ha decrecido.

Dio cifras: según el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación en los últimos dos años la tasa de criminalidad en la ciudad de México ha sido sólo de 0.3 por ciento, mientras la Procuraduría General de Justicia capitalina refiere una disminución de 14 por ciento en comparación con 1995-1996 y 1996-1997.

No obstante, advirtió que para garantizar una seguridad plena en el Distrito Federal son fundamentales dos aspectos: primero, mejores condiciones económicas para las familias y, segundo, un gran impulso a la educación integral.

De entrada, el funcionario citó al premio Nobel de Economía, el hindú Amartya Sen, quien emplea indicadores como el desempleo, las altas tasas de crecimiento demográfico y las crisis económicas recurrentes, entre otras, para medir la calidad de vida y el desarrollo de las naciones. "Concluye que sin expectativas de bienestar social en general no funciona ninguna policía del mundo ni ningún sistema judicial".

En tanto insistió, los mecanismos oficiales para que la sociedad participe en la planeación de seguridad pública, donde más ha avanzado la SSP, "se ha caracterizado por la coadyuvancia y coordinación de los cuerpos policiacos y la ciudadanía, como mejor instrumento de prevención del delito y combate a la delincuencia".

Al concluir su ponencia, una mujer del auditorio se puso de pie y expuso la situación de inseguridad de su calle, donde los asaltos han sido constantes. Después de solicitar ayuda a la SSP se creó un comité vecinal de seguridad, que ella preside, con el fin de evaluar la situación. Durante una reunión con el jefe del sector, éste se comprometió a mantener un patrullaje permanente en la zona, el cual, sin embargo, nunca llegó, aseguró la ciudadana.

Después del último robo, añadió la mujer, sus vecinos prácticamente le reprocharon la falta de resultados del comité y, sobre todo, de respuesta por parte de la policía. Su comentario, sin embargo, no fue en el mismo tono, de reproche, sino casi de suplica: "ƑQué les digo?".

Del Valle volvió al punto, "organización ciudadana"; no es una lucha de "a más delincuencia más policías". La retroalimentación y el trabajo conjunto sociedad-policía para crear conciencia cívica y eficientar la lucha contra la corrupción y la delincuencia, agregó.

En entrevista posterior, planteó su propuesta: crear, no con intelectuales ni expertos, sino con ciudadanos, como los 3 mil 600 voluntarios de todas las delegaciones políticas que participan como observadores del trabajo policiaco, un Consejo Consultivo Ciudadano de Seguridad Pública. "Tenemos un incipiente despertar de la sociedad que no debemos dejar perder". (Angel Bolaños y Teresa Gómez)