SABAD0 1o. DE ABRIL DE 2000

Ť Se han registrado 7 huelgas en el primer trimestre del año


Sólo 35% de trabajadores de industrias han logrado alza de 12.7% a su salario

Ť Educación, cementera, ferrocarrilera, de la banca y de servicios, las ramas menos favorecidas

Elizabeth Velasco C. Ť En el primer trimestre de este año, 35 por ciento de los trabajadores de las industrias nacionales del país (507 mil) obtuvieron un aumento directo al salario de 12.7 por ciento, y sólo siete huelgas -36 por ciento menos que en igual periodo de 1999- se iniciaron en el marco de las negociaciones que por revisión contractual y salarial ha realizado 20 por ciento (mil 700) de las organizaciones sindicales de jurisdicción federal.

Las ramas menos favorecidas con dicho incremento han sido las de educación e investigación; cementera; ferrocarrilera y la de banca y servicios, entre otras.

De acuerdo con información proporcionada a La Jornada por el subsecretario del Trabajo de la STPS, Javier Moctezuma Barragán, las recientes alzas al salario se encuentran abajo con cinco puntos porcentuales de los registrados en lapso similar al de 1999.

Para el Congreso del Trabajo (CT) "es evidente que los aumentos salariales no han incluido una mejoría en las prestaciones y, en la mayoría de los casos, la entrega de bonos por productividad y otros beneficios depende del compromiso de los sindicatos de incrementar las utilidades de la empresa, cuando esto es posible".

En el país existen 700 mil unidades productivas, de las cuales 80 por ciento son pequeñas y medianas que no han desarrollado hasta ahora sistemas de productividad que incidan en un aumento salarial. Al respecto, Moctezuma Barragán afirma que del total de unidades, sólo 50 mil son de jurisdicción federal (industrias nacionales más dinámicas) y de ellas 50 por ciento cuenta "con algún sistema de productividad".

De la aumentos salariales inferiores a los de otros años, el funcionario explica que esto es resultado de la decreciente inflación que, según estimaciones del gobierno federal, este año cerrará en un dígito. No obstante, destacó que esos incrementos implican una recuperación paulatina para los trabajadores, porque "se mantienen por encima de 10 por ciento del nivel inflacionario actual".

Pese a que los incrementos directos a las percepciones no rebasan 12 por ciento, el CT coincide con las autoridades laborales en que no hay topes salariales. En todo caso -asienta en una muestra representativa sobre revisiones salariales-, "los aumentos a los ingresos dependen de la habilidad, fortaleza y, sobre todo, de la combatividad de los sindicatos".

En entrevista con este diario, Moctezuma Barragán sostuvo que al igual que en 1999, en que sólo se presentaron 30 huelgas, este año se avizora un buen clima de "estabilidad laboral", en tanto que este primer trimestre es el más "efervescente" -concentra el grueso de las revisiones salariales y contractuales de las industrias nacionales más importantes- y solamente ha habido siete huelgas con una participación de mil 353 trabajadores.

La más importante ha sido la de Dina (camiones, autobuses y plásticos), que tuvo una duración de 72 horas, y cuyos mil 45 trabajadores obtuvieron un aumento de 13 por ciento directo al salario, así como en los montos de diversas prestaciones, retabulación general y un apoyo especial al convenio de productividad.

Empero, está en vísperas la revisión de importantes contratos colectivos. El de Teléfonos de México (Telmex) y el de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en abril; de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), en mayo, y de Petróleos Mexicanos, en julio.

En julio volverá la efervescencia

A partir del segundo semestre del año volverá la "efervescencia" en materia laboral con la revisión del segundo bloque en importancia de contratos colectivos y salariales; entre ellos el del IMSS, el de la industria azucarera y otros.

Por lo pronto, las estadísticas de enero a febrero de este año, de la STPS, indican que del total de las revisiones (mil 700), 62.7 por ciento ha logrado entre 10.0 a 14.9 por ciento de incremento salarial (incluidas prestaciones, ajustes y productividad), en beneficio de 87.4 por ciento de los trabajadores.

Otro 31.5 por ciento, de 15.0 a 19.9 por ciento a favor de 11.5 por ciento de asalariados. En los extremos se ubican aumentos de entre 0.1 a 9.9 por ciento en beneficio de 0.6 por ciento de empleados, y sólo en 2.6 revisiones que involucran a 0.5 por ciento de trabajadores se han logrado aumentos que van de 20.0 a más de 25.0 por ciento.

Entre los ramos productivos más favorecidos sobresalen los de las industrias cinematográfica (18 por ciento); petroquímica y cementera (17.5); eléctrica (16); químico-farmacéutica (15.8); metalurgia y siderúrgica (15.6), y automotriz y autopartes (15 por ciento), entre otros.

Las ramas menos favorecidas son las de servicios de banca y crédito (12.6 por ciento); educativa y de investigación (12.3); cementera (12), y ferrocarrilera (12 por ciento).