SABADO 1o. DE ABRIL DE 2000

Ť Tomará posesión el primero de mayo


La posición del nuevo obispo ha sido moderada frente al EZLN

Claudia Herrera Beltrán Ť A más de cuatro meses de la polémica que generó el anuncio del traslado a Saltillo de Raúl Vera López, ex obispo coadjutor de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel fue nombrado ayer por el papa Juan Pablo II sucesor de Samuel Ruiz en la diócesis antes mencionada

El primero de mayo, el nuevo obispo celebrará por motivo doble: tomará posesión de su cargo y cumplirá 60 años, de los cuales ha dedicado 48 a la vida religiosa, en los que ha destacado su trabajo a favor de los pobres y de los migrantes, así como su insistente defensa de las tesis de la Iglesia católica en los temas de la familia y la sexualidad.

Conocedor de la realidad chiapaneca, luego de más de nueve años como obispo de Tapachula, Arizmendi es conocido por sostener posiciones moderadas frente a las de Ruiz en torno al conflicto armado y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Al tatic -como se refieren a Ruiz los indígenas- le fue aceptada la renuncia por haber cumplido 75 años de edad (el límite estipulado por el Vaticano para desempeñarse como obispo).

Como pocos, Arizmendi, originario del poblado mexiquense de Chiltepec, se ha distinguido por aprovechar los medios de comunicación para difundir la doctrina católica y sus mensajes pastorales. Da cuenta de ello la moderna página de Internet de la diócesis de Tapachula, así como la distribución inmediata que su equipo de prensa hace de sus homilías dominicales.

El prelado, que aún ostenta la secretaría general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), ingresó a los 12 años al Seminario Conciliar de Toluca, y continuó su preparación en la Pontificia Universidad de Salamanca (España), donde estudió teología hasta obtener el grado académico de licenciatura en dogmática, especializándose sucesivamente en liturgia.

Recibió la ordenación sacerdotal el 25 de agosto de 1963, y sus primeros ministerios y oficios los realizó en el estado de México, donde tuvo oportunidad de relacionarse con los círculos influyentes de la política, como el llamado Grupo Atlacomulco; incluso, extraoficialmente se ha mencionado que fue el confesor del ex secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet.

Su ascenso en la jerarquía católica comenzó cuando fue nombrado presidente de la Organización de Seminarios de América Latina, posteriormente alcanzó el grado de experto en el Departamento de Vocaciones de la Comisión Episcopal de América Latina, fue rector del Seminario Conciliar de Toluca y vicario general de la diócesis de esa ciudad.

El 7 de febrero de 1991, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Tapachula, y fue consagrado el 7 de marzo del mismo año. Fue presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Vocaciones (1992-1997); vocal de las comisiones episcopales del clero y pro refugiados, así como del Departamento de Vocaciones y Ministerios del Celam.