VIERNES 31 DE MARZO DE 2000
Ť Conferencia del creador en El Colegio Nacional
Y las voces de ballenas sonaron en presencia de George Crumb
Ť Eight Blackbird interpretó Dream Sequence y Vox Balaenae
Pablo Espinosa Ť El compositor mexicano vivo más importante, Mario Lavista, preside en su calidad de integrante de El Colegio Nacional un ciclo de conferencias, como parte del Festival del Centro Histórico, que incluyen la presencia de Bob Wilson, Gerard Mortier, George Crumb y Jean-Claude Carriere.
Durante el atardecer del pasado miércoles, el compositor estadunidense vivo más importante, George Crumb, ofreció en esa institución una conferencia a propósito de su obra en general y de una de sus partituras en especial: Star child.
Enseguida, el agrupamiento de jóvenes de Ohio, Eight Blackbird puso en vida dos de las partituras de George Crumb: Dream Sequence y Vox Balaenae.
Ocasión de privilegio, suceso histórico.
Velada intensa e inolvidable
Como parte del programa, Eight Blackbird interpretó sendas partituras de tres jóvenes compositores mexicanos: Páramo, de Ricardo Zohn-Muldoon (1962), basada en la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo, con intenciones indagatorias en los planos temporales; Awíroma, de Arturo Salinas (1955), exploración percusiva con temática indígena; y Luciérnagas, de Carlos Sánchez Gutiérrez (1964), para cerrar una velada inolvidable por su intensidad.
Compositores (Gabriela Ortiz, Marcela Rodríguez, Juan Trigos y el maestrísimo Steven Brown, entre otros), estudiantes de música, melómanos imprescindibles (Nacho Toscano, por supuesto), directores de orquesta (el maestro Ronald Zollman, titular de la OFUNAM), presenciaron una sesión importantísima, cuyo vórtice fue una versión alucinatoria de Vox Balaenae, esa obra maestra, ese clásico del siglo veinte que hermana la voz de las ballenas con la voz humana, la voz de los instrumentos, la voz de un compositor sumamente original. La voz de un genio.
Por supuesto que en la memoria sensible flotó anoche la presencia del entrañable grupo Da Capo, que registró en disco esta impresionante obra de George Crumb, Vox Balaenae, que escuchamos en vivo anteanoche, al igual que impresionante fue la ejecución de Dream Sequence, partitura en la que su autor, Crumb, recrea de manera inaudita una secuencia de sueños con auxilio de un instrumento mozartiano: copas de cristal.
La conferencia de Crumb versó en su parte medular acerca de otra partitura grandiosa, Star Child, que incluyó la puesta en circulación de tres copias del manuscrito, así como la irrupción de tan avasallante y prodigiosa obra en altavoces.
Fue la cuarta visita de George Crumb a México. Salvo los prodigios que emanan de la pluma de Terry Riley, desde la muerte de John Cage la distinción abrumadora como el compositor vivo más relevante de Estados Unidos le pertenece en la actualidad a George Crumb, de manera similar a como acontece en nuestro país con la obra y el trabajo de Mario Lavista.