VIERNES 31 DE MARZO DE 2000

Ť En los próximos 15 días Secofi daría a conocer su fallo de análisis dumping


Piden cuotas compensatorias para importar carne

Angélica Enciso L. Ť A causa de las importaciones de carne estadunidense que se realizan a precios por debajo, hasta en 50 por ciento, de los costos de producción, la ganadería mexicana ha enfrentado graves problemas entre 1995 y 1998. Esto ha llevado a la pérdida de 400 mil empleos de los 4.5 millones que el sector genera en el país y a que el hato ganadero se redujera en 16 por ciento al pasar de 30 millones de cabezas a 25 millones.

A causa de esa situación, de la cual la industria no se ha recuperado, la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), la Confederación Nacional Ganadera (CNG) y 23 plantas TIF presentaron el 30 de junio de 1998 a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) una solicitud de investigación dumping en importaciones de ganado, canal, carne sin deshuesar y deshuesada, y vísceras, cuya resolución definitiva esperan se dé en la primera quincena del próximo mes.

Actualmente, el consumo nacional depende en 30 por ciento del exterior y las importaciones han crecido drásticamente ya que pasaron de 190 mil toneladas de carne en canal en 1994 a las 338 mil toneladas en 1998. A esta situación se suma que en los dos últimos años el número de cabezas de ganado haya continuado su caída, ya que en este momento se estima en 23 millones.

Con la seguridad de haber documentado y argumentado suficientemente el daño que las importaciones han hecho a la producción nacional de carne de bovino, Jesús Vizcarra Calderón, presidente de la AMEG, confió en que a esas compras se les fijen cuotas compensatorias que permitan la reactivación de la industria nacional y eviten el contrabando.

En entrevista explicó que las cuotas temporales que se fijaron en agosto del año pasado a las empresas importadoras IBP, Conagra, Framland y Excel no han sido suficientes, ya que en algunos casos fueron muy altas y esto favoreció el contrabando.

Consideró que si el fallo de la Secofi es favorable para los ganaderos mexicanos la cuota compensatoria debería ser uniforme, gravándose todas los tipos de carne sobre los que se demandó y a todas las empresas importadoras y exportadoras. También tendría que considerar una base de dólares por kilogramo que prevenga prácticas de subfacturación. La AMEG advirtió que aun cuando la Secofi en agosto pasado impuso cuotas compensatorias provisionales a la importación de carne, la ganadería no se ha recuperado y todavía enfrenta fuertes presiones por el desplazamiento de la producción nacional por las "importaciones desleales".

Detalló que las cuotas provisionales no han sido efectivas por la presencia de evasión o elusión por la recomposición que se presenta en las importaciones. Estas prácticas se ven favorecidas por la aplicación de cuotas diferenciadas entre productos sustituibles entre sí, como es el caso de la carne deshuesada, que tiene una cuota de 75 por ciento, mientras que los cortes sin hueso tienen una cuota de 13 por ciento.

Además, indicó, los bajos precios dumping no se reflejan para el consumidor, ya que en el periodo analizado el índice de precios al productor de carne había caído 20 por ciento, mientras que para el consumidor se contrajo en 10 por ciento.

A unos días de que concluya el proceso, que lleva año y medio, los productores esperan reactivar este sector que genera 4.7 millones de empleos directos en 1.4 millones de unidades de producción y además consume 2 millones de toneladas de granos.