MIERCOLES 29 DE MARZO DE 2000

Ť Mencionan a miembros de la FEP y del PRI


Tensa calma en la Vocacional 7; temen nueva agresión de porros

Ť Denuncian presiones para asistir a los actos del partido tricolor

Francisco Gómez Maza Ť La Vocacional 7, ubicada en el número 3241 de la calzada Ermita-Iztapalapa, vive un ambiente de tensa calma, informaron autoridades y alumnos del plantel del IPN, que rechazaron identificarse. Estudiantes y maestros esperan nuevas agresiones de porros, como la ocurrida el jueves 16 de marzo, que tuvo un saldo de cuatro estudiantes heridos, uno de ellos de gravedad.

Según los testimonios, los agresores son miembros de la Federación de Estudiantes Politécnicos y del PRI, que siempre presionan a los estudiantes para que vayan a los actos políticos del partido oficial.

La agresión a estudiantes del turno vespertino fue realizada por unos ''30 vándalos'', acompañados por fósiles del matutino. Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:30 de la tarde.

''Hay preocupación entre la comunidad escolar de que pudieran recibir nuevamente visitas no muy gratas'', dijo una docente del centro de estudios.

Los estudiantes que resultaron heridos son José Méndez Jiménez, Eleazar Martínez, Paul Alberto Cid y Ricardo Mendoza Ortiz; este último es el que se haya grave. Todos ellos fueron trasladados al hospital general de zona de Iztapalapa.

Los principales agresores, denunciados ya ante el Ministerio Público, son: Josué Herrera Reyes, El Loco; El Gorila, que proporcionó tres nombres falsos, pero que según las investigaciones en los expedientes de la escuela se llama Alberto Omar Ozuna Ton; El Wagner, El Huevo, El Sabritas y El Gasper, que huyeron en el autobús que los transportó a la vocacional, donde viajaban alrededor de 30 porros.

Aparentemente, no hubo ningún motivo para la agresión. Los muchachos quedaron sorprendidos del ataque, no obstante fueron al Ministerio Público a levantar el acta de denuncia por lesiones con cicatriz en la cara del joven Mendoza Ortiz.

Agresiones de esa magnitud nunca había sufrido la comunidad de la Vocacional 7, aunque algunos estudiantes manifiestan que los porros frecuentemente les quitan sus pertenencias en la calle, aunque no presentan su queja a la dirección del plantel por temor a represalias.

Profesores y alumnos de la escuela continúan trabajando, pero están en alerta ante la posibilidad de que pudieran retornar los agresores.

Las autoridades del plantel solicitaron el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública y del Politécnico. Enviaron un oficio a Alejandro Gertz Manero, director de la policía capitalina, con copia a Samuel del Villar, procurador de Justicia del Distrito Federal, y a Ramón Sosamontes Herreramoro, delegado político en Iztapalapa, denunciando los hechos violentos.

Pidieron patrullas para que vigilen permanentemente la voca, pero sólo se han visto a algunos policías haciendo rondines y no estacionados frente a las instalaciones escolares. Los padres de familia han estado muy pendientes y dirigieron un documento a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal enterándola que en la escuela se vive una situación de angustia y que esa comunidad puede ser agredida en cualquier momento. Abogados del IPN también ya están enterados de esta situación

La Vocacional 7 tiene un reglamento para dar seguimiento a este tipo de casos y sancionar a los agresores que pertenezcan a ese plantel. El Consejo Técnico Consultivo Escolar, integrado por estudiantes, profesores y personal de apoyo, se va a reunir la próxima semana y en esa sesión se presentarán los antecedentes escolares y la conducta de algunos de los porros.

''ƑQué hay detrás de esto? Desconocemos el móvil'', dijo una profesora. Pero afirmó que la comunidad escolar está totalmente en contra de cualquier situación violenta. Los alumnos y maestros quieren tener un espacio tranquilo en el que los jóvenes puedan estudiar, insistió.

''Si son de la FEP o del PRI, o si tienen otro motivo, lo único que queremos es que nos dejen trabajar'', advirtió un alumno. Hace algunos días, se presentó a la escuela Efrén Sánchez, identificado como uno de los agresores, pero la comunidad no lo dejó entrar. Las autoridades de la escuela solicitaron al IPN vigilantes permanentes, ''pero sólo nos dio vigilancia parcial''. Así, la vocacional podría contratar vigilancia con alguna compañía privada.