MIERCOLES 29 DE MARZO DE 2000
Ť El y Labastida, los únicos candidatos incluidos
Propone Fox a The Washington Post organizar una encuesta
Ť Un cibernauta lo comparó con Hugo Chávez, durante un chateo
Juan Manuel Venegas Ť "šCharros, charros, chaaarros!", exclamó Vicente Fox Quesada, en respuesta a un cibernauta venezolano que lo comparó con el presidente de su país, Hugo Chávez, en la página de The Washington Post en Internet. "No me anden comparando, por favor, estoy trabajando en un proyecto general de nación que ya ha probado sus resultados en los estados donde ha ganado el PAN". Antes, en el mismo canal, sugirió que en la lucha contra el narcotráfico se requería gente dispuesta a entrarle "con güevos".
Habrá que "limpiar" la Procuraduría General de la República (PGR), desterrar la corrupción que ahí impera y que su titular sea electo por el Congreso; también habrá que castigar "ejemplarmente" a los funcionarios que hayan participado en el tráfico de drogas y "poner ahí (en la lucha contra el narco) personas con agallas, con pantalones, con botas, dispuesta a entrarle... para no decir con güevos", dijo entre risas. Por supuesto, esta última idea no fue incluida en la versión que se transmitió por la red.
Es el Fox convencido de que será el próximo presidente de este país ("porque quiero sacar al PRI de Los Pinos y porque amo inmensamente a este país"). Así habla y así hablan sus colaboradores, que en cualquier detalle apuntan, resaltan y magnifican sus probabilidades en las urnas.
Del chat que usó el guanajuatense en la línea abierta del diario estadunidense, sacaron sus cuentas y conclusiones: "Tuvimos 986 llamadas, contra las 400 de Francisco Labastida en la misma línea... šganamos de calle! Eso refleja el interés que Vicente despierta no sólo en México, sino en todo el mundo", subrayó eufórica Martha Sahagún, coordinadora de comunicación del foxismo.
Y si para Sahagún eso ya sonaba a triunfo, su jefe le enmendó la plana. Para él no fue suficiente, quería más: "Ganarle a Labastida no es ninguna novedad, no tiene chiste, šbah!", dijo, dejándose caer en la silla, rondando su expresión entre la vanidad, la displicencia y el desdén por el oponente "šNo, eso no tiene chiste! A ver, apunta", ordenó al operador de la computadora. Dictó:
"Propongo al Washington Post que organice una encuesta en la que se nos considere a Labastida y a mí los candidatos más viables, para preguntar quién de los dos debería ser el presidente de México. Que la haga y que haga públicos los resultados, švamos a ver!"
Ahí cerró el chat, y para que Vicente no se fuera descontento, aburrido y con su vanidad herida, Sahagún lo reanimó con un dato que le "acababa de llegar". Por supuesto, se lo comunicó también a la prensa: "Me están informando que esto es un récord (las 986 llamadas), que ningún personaje no estadunidense había generado estos niveles de interés..."
"šOrale! Eso sí me gustó", lanzó Fox alzando su mano derecha, haciendo olas con la V de la victoria.
Impulsar la democratización de Cuba
Antes de sentarse frente a la computadora, Fox Quesada se reunió en un hotel capitalino con la delegación para México y América Central del Parlamento Europeo. El guanajuatense y sus interlocutores del viejo continente platicaron en privado cerca de una hora.
Al salir ofreció una conferencia de prensa, en la que -se pidió--el único tema a tratar sería su ideario en materia de política exterior, que según Fox debe convertirse en una "palanca para el desarrollo, en el brazo que permita a México participar más activamente en los flujos internacionales de tecnología, capital, producción, comercio y cultura".
Para ello, sostuvo, los embajadores, cónsules y funcionarios públicos de carrera deben actuar como "auténticos agentes de promoción económica, cultural e institucional" del país, y participar "activamente en los debates sobre la evolución de los nuevos desarrollos del siglo XXI". Eso se conseguirá con la indispensable "despartidización de la política exterior, con el fin de que la diplomacia no sea el reducto para favores personales o el exilio de políticos en desgracia".
En cuanto a la agenda con Estados Unidos y Canadá, sostuvo que con "una visión de largo plazo" se deben construir acuerdos, para que el cabo de 20 o 25 años "no sólo exista la libertad de tránsito de bienes, servicios y capital, sino también de personas, pues la libre circulación de la mano de obra debe ser un objetivo de la comunidad estadunidense".
Respecto al trato con Cuba, indicó que mantendrá "una firme presencia mexicana" en la isla, "apoyando su apertura y su democratización". Y agregó: "En Cuba no es un problema de socialismo, es un problema de violación de derechos humanos y antidemocracia. Hay muchos países que tienen gobiernos socialistas, pero electos democráticamente. Por eso, lo que recomiendo para la isla es la democratización y la normalización de la situación, como ya es una realidad en muchos países... y ciertamente esa sería mi recomendación a Fidel: que convoque a elecciones lo antes posible".
Para Fox, Estados Unidos está en un error, pues no es "aislando" al país caribeño como se alcanzará su democratización. Por eso, de llegar a la Presidencia de México, "impulsará y mantendrá el intercambio comercial" con los cubanos.
En el caso de México, tanto en el chat que organizó The Washington Post como ante los parlamentarios europeos, Fox comentó que sigue habiendo desconfianza en el proceso electoral, pues "ni Ernesto Zedillo ni Francisco Labastida ni su partido, el PRI, están dispuestos a jugar limpio".
La oposición confía en el Instituto Federal Electoral (IFE), que por primera vez está integrado por ciudadanos honestos. "Pero aún tenemos que enfrentar diversas trampas y acciones para la compra del voto que no hemos podido desterrar de manera definitiva... Por eso aún no podemos hablar de que en México hay una real democracia", precisó.