MIERCOLES 29 DE MARZO DE 2000
Ť Se incrementan a 80 las querellas judiciales
Comenzaron interrogatorios a ex colaboradores de Pinochet
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 28 de marzo Ť Al tiempo que se analizaba la posibilidad de pedir la reapertura del proceso por el homicidio del ex canciller Orlando Letelier y crecían a 80 las querellas contra Augusto Pinochet, hoy comenzaron los interrogatorios judiciales solicitados por Estados Unidos.
La abogada Fabiola Letelier, hermana del ex canciller socialista asesinado con explosivos el 21 de septiembre de 1976 en Washington, dijo que en la reapertura del juicio se investigaría la responsabilidad directa del ex dictador a la luz de las más recientes revelaciones que lo involucrarían.
Recordó que entre 1990 y 1995, cuando se llevó a prisión a dos ex jerarcas de la policía pinochetista, no existían las condiciones jurídicas ni políticas para acusar al ex militar, y que hoy la situación es distinta. Por ello, dijo, ante las razones suficientes que se presentan convocó a un grupo de juristas para analizar el tema.
Pero el abogado y diputado socialista Juan Bustos estimó como muy difícil que se puede dar la reapertura del caso Letelier en Chile, en vista de que ya hubo una sentencia definitiva al respecto cuando el caso fue cerrado en mayo de 1975 tras las condenas del ex general Manuel Contreras y el ex brigadier Pedro Espinoza.
Los citados personajes, que estaban al frente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), fueron condenados a siete y seis años de cárcel respectivamente y se les responsabilizó de haber sido los "autores intelectuales" del asesinato de Letelier y de su secretaria estadunidense Ronnie Moffitt, y Pinochet quedó entonces a salvo.
Tras señalar que también se debe considerar que han transcurrido determinados plazos muy largos, recordó que en el caso de Contreras hubo el riesgo de la prescripción y por eso mismo fue que él recibió una pena atenuada por el crimen debido a la llamada "media prescripción".
Sin embargo, Bustos destacó que en Estados Unidos siempre ha estado presente "la idea de que había una orden superior que podía ser de Pinochet" por haber estado la Dina bajo su mando directo, y de allí que la justicia en ese país nunca haya estado conforme y haya reabierto el caso.
En efecto, este día el juez chileno Joaquín Billard sometió a interrogatorio a Luisa Mónica Lagos (alias Liliana Walker), ex agente de la Dina, al comenzar la ronda de interrogatorios a 46 ex funcionarios de la pasada dictadura militar en relación con el crimen de Letelier, acorde con el exhorto estadunidense.
En el interrogatorio estuvo presente el abogado chileno que representa al gobierno de Estados Unidos, Alfredo Etcheverry, pues los dos fiscales estadunidenses que recién llegaron al país sudamericano, John Beasly y John William, no asistieron a la corte porque la justicia chilena no los autorizó a intervenir.
No obstante, en fuentes judiciales se dijo que los dos fiscales esperan interrogar a Manuel Contreras en su prisión de Punta Peuco, en lo que sería un trámite extrajudicial debido a que el ex jefe de la Dina se manifestó dispuesto a contestar preguntas y aportar datos que no han sido investigados en el caso Letelier, lo que ha despertado expectativas en medios políticos.
Mientras, los tribunales en Santiago acumulaban hasta este martes 80 querellas criminales contra Augusto Pinochet, al ser presentadas hoy dos nuevas causas por detención y desaparición de tres dirigentes socialistas y de un alcalde, en hechos ocurridos en 1975, dos años después del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende.
La primera querella se refiere a las desapariciones en junio de 1975 del diputado socialista Carlos Lorca, de la asistente social Modesta Wiff y del dirigente sindical Exequiel Ponce, y la segunda alude a la desaparición de Ricardo Lagos Salinas, quien era alcalde de Chillán.
En tanto que en las excavaciones realizadas en el cementerio de Concepción se han encontrado ya 12 osamentas con huellas de violencia de detenidos desaparecidos, el general Guillermo Garín, ex vicecomandante en jefe del ejército chileno, afirmó que las querellas criminales contra su caudillo y ex comandante buscan opacar sus logros como presidente y dañar la imagen del régimen militar.