MIERCOLES 29 DE MARZO DE 2000
Ť LA MUESTRA
ƑQué es la vida?
ƑQué es la vida?, cuarto largometraje de Francois Dupeyron (Un corazón que late, La máquina), se presentó hace cinco meses en el cuarto Festival de Cine Francés en Acapulco. En aquella selección de 14 cintas sólo dos tuvieron como tema el espacio rural y las actividades del campo: Los hijos del pantano, de Jacques Becker, y ƑQué es la vida?, la vasta interrogación de Dupeyron. Son en efecto escasas nuestras oportunidades de acceder a las películas francesas poco comerciales, de interés casi nulo para las distribuidoras, que exploran la rutina, los goces y fastidios y el inexorable derrumbe de las ambiciones que para muchos artistas representa todavía hoy la provincia.
Nicolás (Eric Caravaca), personaje central de ƑQué es la vida?, es apenas un eslabón en la larga cadena generacional que une a su familia al terruño en el sur de Francia. El peso de la tradición y la exigencia de preservar el patrimonio ancestral son lastres de los que el joven busca liberarse, en una salida a la ciudad cercana, en un encuentro con una mujer mayor que él. El combate es estéril. La crisis que se desata en la región (una epidemia que diezma al ganado, un suicidio en la familia, la necesidad de salvar la granja de la quiebra total) lo obliga a asumir de nuevo sus responsabilidades.
La cinta de Dupeyron exige del espectador una comprensión cabal del ritmo de las faenas rurales. Las gratificaciones son entonces, en primer lugar, visuales. La fotografía del japonés Tetsuo Nagata captura en tonos ocres los paisajes y las actividades matinales y lo hace con tal vigor y poder de sugerencia que incluso el ritual del abuelo (Jacques Dufilho) que consiste en saludar al sol cada mañana, trasciende el costumbrismo para adquirir el tinte mágico de un gesto orgulloso que desafía a todas las adversidades. Y estas últimas se abaten de golpe sobre la granja, desde la presencia de una vaca loca hasta el endeudamiento que obliga a la madre a trabajar fuera del campo. En trazos breves, Dupeyron hace el retrato de tres generaciones, con el padre (estupendo Jean-Pierre Daroussin) como intermediario entre la intransigencia del abuelo y el espíritu rebelde de Nicolás.
La propia cinta contribuye al afianzamiento de muchos de los clichés más recurrentes sobre el campo y el amor a la naturaleza. El más evidente, la definición de la tierra como depósito inagotable de sabiduría: la tierra no miente, la tierra asiste inmutable al paso de las generaciones; la tierra es equilibrio, tranquilidad y certidumbre moral. Frente a ella, toda rebeldía se doblega; fuera de ella, sólo hay naufragio existencial. El apego a la tradición se vuelve el eufemismo ideal para decir resignación. Nicolás vive el dilema entre su afán de libertad y la responsabilidad heredada. La fuerza de la cinta consiste en mostrar (Ƒsin tomar partido?) todo el carácter ineluctable de la decisión final.
Un Foro de la Cineteca ofreció hace poco otra visión del campo francés en una película notable, ƑNevará en primavera?, de Sandrine Veysset, donde una mujer se rebelaba contra la violencia patriarcal y afirmaba, en condiciones muy adversas, su autonomía. ƑQué es la vida? es una propuesta muy distinta. Con todas sus excelencias plásticas, su estupendo conjunto de actuaciones y su canto a la naturaleza, la cinta de Dupeyron es al mismo tiempo un elogio de la tradición y del inmovilismo.
Ť Carlos Bonfil Ť