MIERCOLES 29 DE MARZO DE 2000

Ť Ofrece en la Sala Ponce una lectura parcial de su libro más reciente

La poesía implica intensificar la experiencia, afirma Tomás Segovia

Ť Es el arte más realista y una manera de comunicación más depurada y lúcida, confiesa

Ť Recibirá el viernes 31 el galardón Octavio Paz en la sede de la fundación del Nobel mexicano

Mónica Mateos Ť El poeta español Tomás Segovia (Valencia, 1927) llegó a México para recibir el premio de Poesía y Ensayo Octavio Paz 2000 y charlar ''a calzón quitado" con la prensa, como él mismo sugirió. En este sentido, explicó, ''es bastante deprimente" que siempre se hable de su obra citando una frase escrita por Octavio Paz en el prólogo a la antología Poesía en movimiento (1996), la cual dice: ''Su escritura me parece a un tiempo clara y vertiginosa. Si la realidad es así y no como la vemos, su transparencia es aterradora. Tal vez estas dos palabras -terror y transparencia- definan la actitud de Segovia, su búsqueda".

Interés por la vida

Tomás Segovia dijo que si bien un autor es el que menos derecho tiene a decidir cómo deben otros sentir su obra, ''me causa terror que alguien vea mi poesía como aterradora; me dan ganas de preguntarle a mis lectores, Ƒoye, a ti te da miedo mi poesía? Lo de luminoso sí me gusta mucho, a lo mejor también me equivoco y es sólo que me siento halagado de que me llamen así".

Traductor de poetas franceses como Gérard de Nerval, Racine, Lefevre, Breton y Victor Hugo, el autor de Primavera muda (1954), opina que la poesía ''es el arte más realista que hay, y lo digo de manera juguetona. A mi la poesía no me interesa, me importa la vida y en ese sentido la poesía es instrumental, una manera de expresar la vida y de comunicarme, si no mejor, más depurada y lúcidamente".

Pero Segovia también cree en la utilidad de la poesía para expresar los parajes oscuros del alma, es decir, para ''acercarse a las experiencias por el lado no racional. Todo hace que la poesía sea para mí una intensificación de la experiencia y una manera de compartir vivencias con personas que estén dispuestas a entender esta forma de expresión. Por ejemplo, cuando puedo compartir con una mujer una experiencia de amor en la poesía, además de palabras en lenguaje normal, me parece que he hecho doblemente el amor con ella".

El galardonado con el premio que otorga anualmente la Fundación Octavio Paz no considera la poesía como una profesión, sino como un oficio:

''Estoy orgulloso de ser poeta porque es una de las pocas actividades humanas en las que la gente no decide si uno es o no poeta por tener un título universitario, sino por el simple hecho de que les guste lo que uno escribe. No hay cosa más objetiva que esa".

Un gran poema, agregó Segovia, ''es el que le deja al lector la sensación de que ha sido plagiado, que está leyendo ideas suyas".

Prudencia para abordar la poética paciana

Respecto de la obra poética de Octavio Paz, apuntó que escribió sobre ella antes de que el escritor mexicano se convirtiera en una figura polémica. ''Hubiera escrito mucho más, pero a partir de la aparición del poema Piedra de sol, abordé la obra de Paz con prudencia".

En sus poemas recientes, Segovia señaló que vuelve a sus temas de siempre, excepto el erotismo: ''El tiempo, ahora la edad, la naturaleza. Me parece muy valiente haber escrito que siempre he pensado más con el clima que con el pensamiento. Es decir, si llueve me pongo lluvioso. Confesar esto es atrevido, pero siempre he aspirado a encontrar la verdad".

Esta noche, Tomás Segovia leerá algunos de los poemas que incluye en su reciente libro Misma juventud, a las 20:00 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La ceremonia de premiación se efectuará en las instalaciones de la Fundación Paz el viernes 31 de marzo -fecha de nacimiento de Octavio Paz-, a la cual asistirá el presidente Ernesto Zedillo.