LUNES 27 DE MARZO DE 2000

* Mala traducción y comentarios intrascendentes

Deplorable trasmisión de los premios por la tv local

De la redacción * Ceremonias como la entrega de lo premios Oscar logran que la televisión haga el negocio del año. La versión 72 no fue la excepción. Se calcula que mil millones de personas siguieron el acto desde la pantalla chica.

Las televisoras siguen, de forma paralela, la fiesta de la farándula gringa, con su acostumbrada fastuosidad. Las trasmisiones tienen, cada año, vicios reiterados: una traducción que deja mucho que desear (salvo el canal TNT, que presentó el programa en su idioma original), juicios alejados de lo que realmente pasa en la ceremonia, carencia de un lenguaje cinematográfico y ausencia de conocimientos de la historia del cine en Estados Unidos.

Las trasmisiones comenzaron con los acontecimientos previos a la entrega, que están totalmente dedicados a la estética de la frialdad, como lo demostró el canal Entertainment Televition, cuyas conductoras ųJoan y Melissa Riversų, corrosivas e incisivas, entrevistaron a las estrellas más conocidas, por lo menos en este momento, que trataron de lucir lo más resplandecientes para acaparar cámara, como la multiaparecida Salma Hayek, quien dijo de esta fiesta: ''Amo el color de la noche hollywoodense. Sólo anhelo estar cerca del éxito. Ahora estoy nerviosa por ser presentadora, pero trataré de improvisar''.

También estuvieron las que humildemente se descartan como ganadoras, pero que (las cámaras no mienten) están ansiosas de ser premiadas, porque saben que después de ser galardonadas cotizarán sus contratos más alto.

La ceremonia estuvo dirigida por el rey de la improvisación y el sarcasmo, Billy Cristal, a quien los ''traductores'' locales no pudieron seguir e inventaban la mejor escusa para no traducir literalmente, o les daba güeva traducir todo, amparados en que la mayoría de la gente no habla inglés. No faltaron, por supuesto, las pifias, como cuando intervino Almódovar (luego de ganar la categoría de mejor película extranjera), quien dijo que en su país eran las seis de la mañana, y tradujeron: ''Mi país está a seis años de la mañana''. Prevalecieron también los juicios previos fuera del lugar, como cuando comentaron que películas intrascendentes cambiaron la historia del cine, y que tal o cual cinta era mala o buena, a pesar de que no son críticos de cine.

La fiesta se prolongó por más de seis horas, con toda la hastiante trasmisión de decenas y decenas de comerciales. Pero en realidad fue su fiesta, la de la plasticidad del mundillo propio del celuloide estadunidense. Y las entregas se alargaban con la presentación del presentador que presentaba a otros presentadores para anuciar a los candidatos y ganadores de las 23 categorías. No faltaron las cursis memorabilias de famosos niños actores, la aburrida música que ha acompañado a largometrajes ganadores y reconocimientos especiales.

En fin, fue la fiesta de la farándula de Hollywood y de la televisión, que cada año se empeña en dar a los televidentes un producto de baja calidad .

* Arrasan en los Oscar

Sam Mendes y Almodóvar se llevan la noche

De la redacción * El británico Sam Mendes se llevó la noche de la 72 entrega de los premios Oscar, pues obtuvo cinco de los ocho galardones más importantes que otorga la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas estadunidense. Su ópera prima, Belleza americana, arrasó en las categorías de mejor director y mejor película; mejor actuación masculina, Kevin Spacey; mejor guión original, Alan Ball, y mejor fotografía, Conrad Hall. La cinta del también dramaturgo dejó atrás a El informante, Sexto sentido, Milagros inesperados y Las reglas de la vida.

En la ceremonia, que se celebró ayer en el auditorio Shrin, en Los Angeles, Hollywood se postró, por fin, a los pies del español Pedro Almodóvar y le otorgó el premio a la mejor película extranjera por su brillante drama Todo sobre mi madre. Almodóvar declaró, luego de recibir el reconocimiento: "Me siento como un orgasmo múltiple".

Respecto de la mejor actuación femenina, la calidad se impuso: Hillary Swank fue reconocida en este rubro por su increíble actuación en Los muchachos no lloran.

Como mejor actor de reparto, la figura del pequeño Haley Joel Osment, el favorito de Hollywood, palideció ante el veterano Michael Caine, quien obtuvo el premio en esta franja por su trabajo en Las reglas de la vida.

El premio a las mejor actriz de reparto se lo llevó la guapísima Angelina Jolie, por su trabajo de psicótica en el filme Inocencia robada. Tras recibir el premio, dijo en relación con su padre Jon Voigth: "Eres un gran actor, pero eres mejor padre".

Las grandes perdedoras de la noche fueron El informante y Sexto sentido, pues no consiguieron ningún reconocimiento.

La sorprendente película Matrix consiguió las cuatro estatuillas a las que estaba propuesta (mejores sonido, edición, efectos de sonidos y visuales).

La película Topsy Turvy logró dos Oscar por mejor maquillaje y vestuario.

En otras categorías: música original, El violín rojo; tema musical, You'll be in my heart, de Tarzán, compuesto e interpretado por Phil Collins; dirección de arte, La leyenda del jinete sin cabeza; guión adaptado, Las reglas de la vida; cortometraje de ficción My mother dreams the Satan's disciples in New York; cortometraje animado, The old man and the sea; documental, One day in septiembre, y cortometraje documental King Gimp.