SABADO 25 DE MARZO DE 2000

Ť Pide la Iglesia católica la canonización del arzobispo asesinado en 1980


Multitudinario homenaje a Romero en El Salvador

Afp, Dpa, Pl y Reuters, San Salvador, 24 de marzo Ť Miles de salvadoreños rindieron un emotivo homenaje nacional a la memoria del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, al cumplirse hoy 20 años de su asesinato por un francotirador ultraderechista, acción que se convertiría en uno de los detonantes de la guerra civil (1980-1992).

Con marchas y misas unos 6 mil salvadoreños se unieron a las conmemoraciones y aprovecharon para exigir al gobierno conservador del presidente Francisco Flores acabar con la "represión económica", a la par que delegaciones de medio centenar de países también participaban en los actos.

"En nombre de Dios y monseñor Romero, exigimos al gobierno no más represión económica", fue uno de los gritos de los manifestantes. "Monseñor Romero vive", "nuestro santo mártir ha resucitado en el pueblo" y "a 20 años de su martirio, sigue vivo", fueron otras tantas de las consignas.

La marcha multitudinaria principal comenzó su recorrido por las calles céntricas en el hospital para cancerosos Divina Providencia, donde Romero fue asesinado de un balazo en el corazón cuando oficiaba misa la noche del 24 de marzo de 1980. Allí, esta mañana se celebró una primera misa.

Los manifestantes, entre los que se confundían obreros, campesinos y religiosos que portaban camisas con la imagen de Romero y exhibían flores y palmas, recorrieron unos ocho kilómetros antes de llegar a la céntrica catedral metropolitana, donde se encuentra la tumba del arzobispo; allí se oficiaron nuevas misas.

En esa catedral el arzobispo de la capital, Fernando Sáenz Lacalle, hizo un llamado a los salvadoreños a "no olvidar y vivir diario" el mensaje, la obra, los anhelos y la memoria de Romero, al expresar que él "ofreció su sangre a Dios y su muerte fue un testimonio de fe al pie del altar".

"Hoy conmemoramos el vigésimo aniversario de su sacrílego asesinato. Fue un amigo de los pobres, reservó para ellos las más delicadas atenciones de su caridad pastoral. Lo debemos recordar cada año que pasa con un cariño aún más grande", apuntó Sáenz, quien confió en que el Vaticano apruebe la canonización del prelado.

En tanto que los actos continuarán esta noche con una vigilia, a la misa de la catedral metropolitana acudieron también el alcalde capitalino, Héctor Silva, y diputados del ex guerrillero y hoy partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y posteriormente una avenida fue nombrada Oscar Arnulfo Romero.

En vida, Romero fue considerado "la voz de los sin voz" por denunciar las injusticias sociales y la represión que imperaban en El Salvador a fin de los años 70 y principios de los 80, y para algunos analistas políticos su muerte aceleró la ofensiva general de la entonces insurgencia del FMLN.

Tras la guerra civil una Comisión de la Verdad, creada por la Organización de Naciones Unidas, emitió en marzo de 1993 un informe donde se acusó como autor intelectual del crimen de Romero al mayor del ejército Roberto D'Aubuisson, fundador de los escuadrones de la muerte y de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista, quien murió de cáncer en 1992.

Entre las delegaciones asistentes a los homenajes de este viernes figuraban el cardenal de Los Angeles, California, Roger Mahony, los obispos Samuel Ruiz y Pablo Casaldáliga, de México y Brasil, respectivamente, además del nuncio apostólico Giacinto Berlocco, entre otros.