Gustavo Leal F. *
Ƒ"Modernización" de los "mercados" de la salud?
Para Marco Provencio, las reformas a la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, aprobadas en diciembre pasado por PRI, PAN y PRD, ''redundarán directamente en beneficio de los usuarios de estos servicios''.
Pero la Federación Nacional de Colegios de la Profesión Médica AC (Fenacome) informa que ''en representación del gremio médico, ha obtenido la posibilidad de participar en su reglamentación buscando salvaguardar los derechos de los pacientes a recibir una atención médica de calidad y poniendo siempre por delante su bienestar''. El argumento es fuerte: ''los médicos deben ser remunerados con base en tabuladores que honren su capacidad certificada y tomen en consideración la complejidad del caso, la hora y día de la semana en que el paciente es atendido''. Sencillo: apoyar a los médicos es la mejor manera de proteger a los pacientes.
Aunque venturosamente México cuenta con muchos sanitaristas dignos de su especialidad, hace tiempo que los médicos clínicos padecen en silencio la devaluación de su indispensable profesión, relegada frente a las expectativas de la prevención. Por ejemplo, el subsecretario de la Ssa, R.Tapia, afirma: ''Los profesionales de la salud nos hemos ganado la confianza de la población, en tanto que las diversas medidas preventivas aplicadas se han reflejado en una mejor salud. Es preciso comentar que los médicos fuman en la misma proporción que la población general, lo que limita el papel que les corresponde como promotores de la salud en la sociedad. Los médicos fumadores llevan a cabo menos intervenciones preventivas con sus pacientes, en comparación con los médicos no fumadores. No obstante, sólo serán efectivas aquellas estrategias que gocen de legitimidad; aquellas basadas en acciones que amalgamen a la sociedad como partícipe corresponsable''.
Sin embargo, los gobiernos, particularmente los de los países más pobres, han sabido maximizar la oportunidad ''preventiva'': dilatan los derechos universales a la salud pero tratan de cobrar todo lo posible cuando hay que atender la enfermedad.
La Fenacome sostiene, con razón, que en ''toda la cadena productiva de la medicina el médico es la única cabeza responsable y el que menos gana'', certeza traducida en una iniciativa sin par en la historia reciente de las asociaciones médicas mexicanas: convocar al presidente Zedillo a tomar protesta de su nuevo comité ejecutivo. En la ceremonia, el Dr. H. Fernández, responsable en turno de la Fenacome, manifestó inquietudes sobre el estado actual de la profesión: ''Nuestros estudios a nivel nacional -avalados por los colegios médicos estatales- revelan que su distribución regional es inadecuada, en rangos que van de un médico por mil habitantes (Puebla, Chiapas, Oaxaca y Veracruz), al extremo de cuatro por mil (DF, Guadalajara y Monterrey)''.
Por su parte, Zedillo recogió ''con interés la propuesta de contribuir a la búsqueda de nuevas vías para estimular y extender la excelencia académica, siempre con el debido respeto a la autonomía de las universidades y la libertad de cátedra. He pedido ahora mismo al secretario de Salud, que en coordinación con el secretario de Educación Pública estudien cuidadosamente los planteamientos y procedamos conforme a las atribuciones del gobierno de la República''.
En México hay 180 mil médicos, 20 por ciento subempleados, y 77 escuelas de medicina (40 públicas y 37 privadas). Sonora, Baja California Sur y Quintana Roo no cuentan con ninguna. Pero el DF tiene 13, Tamaulipas 7, Veracruz 6, Puebla y Nuevo León 4. Anualmente egresan 8 mil médicos generales.
Días antes, escudado en un discurso hiperpreventivista ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el abogado José Antonio González Fernández, secretario de Salud, agregó al Programa de Reforma del Sector Salud otra estrategia antes desconocida: la ''modernización'' de los ''mercados'' de la salud.
A la ampliación de cobertura, descentralización y ''mejoría de la calidad'', añadió: ''Las instituciones de seguros especializadas en salud fueron creadas por ley y disponen de un marco jurídico específico que les permitirá atender a los asegurados sobre la base de una cultura preventiva y no solamente curativa (sic). La Ssa asumirá el papel normativo que le corresponde y vigilará que la calidad de los servicios sea conforme a las provisiones contenidas en los contratos de aseguramiento respectivos''.
Reconoció que la Secretaría de Salud ''contribuye al establecimiento de políticas nacionales en materia de formación de recursos humanos para la salud'', que brillan por su escandalosa ausencia.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco