* Llama a eliminar la injerencia del gobierno en las decisiones universitarias
Reivindica Cárdenas la gratuidad educativa
* En Hermosillo, el aspirante presidencial sostuvo un debate con integrantes de la ANUIES
Andrea Becerril, enviada, Hermosillo, Son., 24 de marzo * ''La mayoría de ustedes, supongo, son militantes del PRI y eso no significa que ese partido esté aquí dentro'', reviró Cuauhtémoc Cárdenas ante integrantes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que le pidieron aclarar la injerencia del PRD en la vida interna universitaria.
La respuesta molestó aún más a los rectores que, desde un principio, cuestionaron las propuestas de Cárdenas y trataron de ponerlo en problemas al preguntarle sobre su gestión al frente del Gobierno del Distrito Federal.
En términos generales, la participación del candidato de la Alianza por México en la XII Reunión Extraordinaria de la ANUIES ųa la que ayer asistieron los también aspirantes presidenciales Porfirio Muñoz Ledo y Gilberto Rincón Gallardoų se dio en un ambiente de aparente cordialidad hacia el invitado.
Cárdenas, por su parte, defendió su propuesta en materia educativa al revindicar la gratuidad de la enseñanza pública y la necesidad de hacer realidad la autonomía de las universidades. Esto último, remarcó el candidato aliancista, para eliminar la injerencia nociva del gobierno en los procesos de decisión interna de los universitarios y, particularmente, en la designación de autoridades y administradores.
Preguntas capciosas... anónimas
Incluso, por acuerdo del Consejo General de la ANUIES se decidió que los representantes de la prensa no estuvieran presentes durante el encuentro con el candidato de la Alianza por México. Al final, luego de negociaciones con los partidos que conforman la coalición que postula a Cárdenas, las autoridades universitarias aceptaron que los reporteros vieran por circuito cerrado la intervención de su invitado.
Sin embargo, no pudieron cancelar la sesión de preguntas y respuestas, en las que Cárdenas les recordó su condición de priístas. Finalmente, ya en la última pregunta, le exigieron aclarar por qué los tildó de militar en el PRI: ''Puedo estar equivocado, si es así me disculpan'', espetó un siempre impasible Cárdenas Solórzano, pero aprovechó para reiterar que no debe confundirse la militancia partidista con las actividades profesionales.
''No veo la intervención de mi partido, como tal, en las instituciones universitarias. Sí veo la presencia de militantes perredistas, que son profesores, estudiantes o trabajadores universitarios'', dijo.
El formato del encuentro ųpor el que los miembros de la ANUIES hacían llegar sus preguntas sin dar nombresų propició que los rectores se escudaran en el anonimato. Además, el secretario general de esa asociación, Julio Rubio Oca, fue el encargado de leer las preguntas, pero lo hacía de manera atropellada y esto dificultaba a Cárdenas, en ocasiones, entender las interrogantes.
Desde ese anonimato, los rectores trataron de acorralar al aspirante aliancista, a quien, por principio, pidieron aclarar si el financiamiento extra a la educación lo sustentaría en una alza de impuestos, su postura en torno a los organismos de vigilancia externa en las universidades, como el Ceneval, y en cuanto a su gestión al frente del gobierno capitalino.
ųUsted está planteando dar 3 por ciento adicional a la educación. ƑPor qué cuando fue jefe del Gobierno no concedió recursos adicionales a las universidades? ųpreguntaron.
El candidato quitó la tarjeta de manos de Rubio Oca para leerla él mismo y respondió que durante su gestión no era posible destinar recursos adicionales más allá de los asignados por la Federación, ya que ello habría implicado cancelar programas de salud y obras prioritarias. Y no se trata de eso, remarcó, ''eso lo pueden hacer los gobiernos arbitrarios como el que nos gobierna, no el del Distrito Federal''.
En su intervención inicial, Cuauhtémoc Cárdenas hizo un amplio diagnóstico de la crisis que enfrenta la educación superior, debido a ''una política gubernamental errática y equivocada'', que se basa en sujetar a los centros de enseñanza a dinámicas determinadas por el mercado y a penurias financieras y desatención desde 1982.
Resaltó que el gasto federal en educación cayó en más de 20 por ciento durante los últimos tres sexenios, y tan sólo en la actual administración el desplome ha sido de 20 por ciento. Las carencias económicas se reflejan dramáticamente en un deterioro de 7 por ciento en el gasto por alumno de licenciatura y posgrado en la última década, como un derrumbe notable de casi 40 por ciento en lo que va del régimen de Zedillo.
El candidato de la Alianza por México formuló su diagnóstico con base en el documento elaborado por la propia ANUIES, denominado La educación superior en el siglo 21, y quizá por ello la molestia de los rectores era más que evidente, ya que sin quererlo dieron pie a que Cárdenas criticara el modelo educativo oficial, hiciera notar el deterioro alarmante del salario de los profesores y ''la política eficientista'' que, con toda intención, han puesto en práctica el gobierno y las administraciones universitarias.
El aspirante presidencial agregó que ese documento de la ANUIES es la base para ''llevar adelante el ajuste de cuentas necesario'' y evitar que las propuestas de cambio ''se limiten al reforzamiento de lo existente''. Luego presentó sus propuestas, centradas en obligar al gobierno a cumplir con el precepto de gratuidad de la educación pública que establece la Constitución.
Hizo notar que para él se trata de una posición de principios: la educación pública debe ser realmente gratuita, no es suficiente con evitar los aumentos de cuotas o desaparecerlas por completo. Es obligación del Estado garantizar a los estudiantes que lo requieran apoyos económicos, alimentos, incluso el alojamiento necesarios para que puedan ingresar y completar sus estudios superiores.
Todo ello plantea un reto, señaló, e hizo notar que su propuesta concreta es establecer una asignación mínima del PIB al rubro de educación, ciencia y tecnología, con porcentajes establecidos para cada uno de los niveles, en particular el del nivel superior.
Igualmente, informó que otro de los puntos de su proyecto en la materia será enviar al Congreso de la Unión una iniciativa de ley de educación superior, previamente consensada con todos los actores involucrados, y en la que ''a través de una acción colectiva y concertada se cerrará para siempre la relación corporativa y subordinada con el Estado''. Se eliminará, abundó, ''la injerencia nociva del gobierno en los procesos de decisión de los universitarios, particularmente en la designación de autoridades, y acabará con la complicidad entre gobernantes y administradores de la educación''.
Al final, Rubio Oca tuvo que pedir que se diera un aplauso al visitante, y los rectores lo hicieron de manera desganada. Muy distinto fue el ambiente que encontró Cárdenas en el otro encuentro, el que sostuvo antes con estudiantes de la Universidad de Sonora. Sus planteamientos fueron los mismos, pero la respuesta fue de respaldo a su proyecto y a su candidatura. El auditorio en que se llevó a cabo la reunión estaba lleno de estudiantes y de colonos. A ellos, el candidato les recalcó que se requiere poner freno a ''los intentos de grupos de interés nacionales y extranjeros que buscan privatizar y degradar en calidad el sistema educativo''.
Por la noche, Cárdenas coincidió en el vuelo de regreso a la ciudad de México con Porfirio Muñoz Ledo. Estuvieron a poca distancia pero procuraron no coincidir. Muñoz Ledo subió a la cafetería del aeropuerto de Hermosillo, mientras el candidato de la Alianza por México abordó el avión y se instaló en clase turista, en la que acostumbra viajar. En tanto, el aspirante del PARM se sentó en la fila número 3, de clase premier...