VIERNES 24 DE MARZO DE 2000
* ECONOMIA MORAL
Recula BM en educación superior
Julio Boltvinik
La economía moral es convocada a existir
como resistencia a la economía del libre
mercado: el alza del precio del pan puede
equilibrar la oferta y la demanda de pan,
pero no resuelve el hambre de la gente
La semana pasada presenté las posturas económica tradicional y la neoliberal sobre el papel del Estado en la educación superior (ES) y el financiamiento de ésta, en particular el rol de las cuotas estudiantiles. Hice notar que en la formulación del planteamiento neoliberal, el Banco Mundial (BM) desempeñó un papel central y se convirtió en el campeón de dicha causa. Gracias al correo electrónico enviado por Hugo Casanova Cardiel, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad, de la UNAM, me enteré de la existencia de la Red de Investigaciones sobre la Universidad (RISEU) y su página web, así como de la aparición de un nuevo documento del Banco Mundial (en conjunción con la UNESCO), sobre la educación superior en los países en desarrollo1. Este documento (de aquí en adelante BM/UNESCO) revisa sustancialmente la postura del BM que, por tanto, deja de coincidir con la postura neoliberal presentada la semana pasada. Este cambio puede incidir en las discusiones sobre el tema en el eventual Congreso Universitario en la UNAM, debería afectar positivamente las asignaciones presupuestales a la ES y debería informar los planteamientos de los candidatos presidenciales. En particular, servirá para rebatir más fácil (usando el argumento autoritario del BM dixit) a los neoliberales de la educación que seguirán repitiendo, en México, los viejos argumentos del BM durante muchos años. La nueva postura se expresa, de entrada, con las siguientes palabras:
Desde los años ochenta, muchos gobiernos nacionales y donantes internacionales le han asignado a la educación superior una prioridad relativamente baja. Un análisis económico de miras muy estrechas ųy en nuestra opinión desorientadorų ha contribuido a la idea de que la inversión pública en universidades tiene magros rendimientos en comparación con los de la inversión en escuelas primarias y secundarias, y que la educación superior magnifica la desigualdad económica. Como resultado, los sistemas de educación superior en los países desarrollados están bajo gran presión. Están crónicamente subfinanciados, pero enfrentan una demanda en fuerte expansión. (Introducción, subrayado añadido)
El análisis económico de miras estrechas es el que revisamos la semana pasada en este mismo espacio y que se basa en las tasas de rendimiento privada y social de la inversión en ES. Estas se calculan comparando los beneficios contra los costos de la educación, considerando en la tasa privada sólo los costos desembolsados por los particulares y los beneficios apropiados por éstos en la forma de mayores ingresos. La tasa social considera, además de los anteriores, los costos pagados por el Estado y los impuestos capturados por éste. Cuando la tasa de rendimiento social supera ampliamente a la privada, se justifica la intervención estatal ya que, se argumenta, el mercado llevaría a una inversión en ES inferior al óptimo social. El grupo de trabajo ųseñala el documentoų consideró que estos argumentos económicos tradicionales están basados en una comprensión limitada de la contribución de las instituciones de ES":
Los estudios de tasa de rendimiento tratan a la gente educada como valiosa solamente a través de sus mayores ingresos y de los mayores impuestos extraídos por la sociedad. Pero la gente educada tiene otros efectos en la sociedad. Está bien situada para ser empresarios económicos y sociales, teniendo un impacto de gran alcance en el bienestar económico y social de sus comunidades...Finalmente, el análisis de tasa de rendimiento es totalmente incapaz de tomar en cuenta el impacto de la investigación científica universitaria en la economía ųbeneficio social de gran alcance que está en el corazón de cualquier argumento para desarrollar sistemas fuertes de educación superior. (capítulo 2).
El grupo de trabajo también pone en duda la noción de que la ES aumenta la desigualdad económica:
Esta idea está basada en el argumento de que los graduados universitarios constituyen la futura élite social y que ya tienen la ventaja de venir mayoritariamente de las familias mejor situadas...Este argumento pasa por alto dos tendencias autocorrectivas. Por una parte, que un estrato educado y con habilidades es indispensable para el desarrollo económico y social de una sociedad moderna, beneficiando no sólo a los que se educan sino a la sociedad en su conjunto. Por otra parte, la ES ha actuado como poderoso mecanismo de movilidad social ascendente en muchos países, permitiendo a los talentosos prosperar independientemente de sus orígenes económicos (capítulo 2).
Uno de los puntos del pliego petitorio del CGH se relaciona con los requisitos de admisión al sistema. Demandan la vuelta al pase automático para los egresados del nivel preparatorio de la UNAM. El dilema gira en torno a la reconciliación de la excelencia y la equidad. Sobre esto, la postura del BM/UNESCO es muy interesante:
En una sociedad ideal, la excelencia es mejor promovida mediante políticas que seleccionen a los miembros más creativos y motivados de la sociedad para la educación avanzada. Pero la selección basada en el desempeño previo sólo reforzará una historia de discriminación y de logros por debajo de la capacidad. Igualmente, los programas para aumentar la equidad serán insostenibles si se considera que afectan los estándares de excelencia en los que está basada la educación superior. Los criterios meritocráticos no pueden eliminarse. Otorgar grados o certificados a gente que no los merece no puede ser en defensa del interés público. La respuesta parece estar en combinar la tolerancia en los puntos de entrada con el rigor en el punto de salida. La promoción activa para traer a los miembros prometedores de los grupos en desventaja tiene que acoplarse con apoyos propedéuticos bien diseñados. Con suficiente apoyo financiero, esto contribuirá claramente a la equidad, pero puede también hacerlo a la excelencia.
Es decir, el Banco Mundial avalaría la introducción de mecanismos de discriminación positiva en la selección inicial de los estudiantes, o el pase automático, pero en ambos casos con programas propedéuticos en el inicio de la ES.
Como consecuencia de los argumentos previos, la postura del documento en materia de financiamiento a la ES, a la que podríamos llamar la nueva postura del BM, ha dejado de ser una actitud cerrada en la que todo el financiamiento debería provenir de los bolsillos de los estudiantes, a una actitud en la cual se recomienda una economía educativa mixta en la cual convivan universidades públicas gratuitas con universidades operadas privadamente, pero financiadas por el sector público, y con universidades privadas y públicas financiadas con cuotas y otros mecanismos de carácter privado (capítulo 3). Sin embargo, la participación privada en la ES y la educación pública financiada con cuotas tiene límites y de ahí se deriva el rol irremplazable de la ES superior pública:
Al irse haciendo los países en desarrollo más dependientes de una ES basada en cuotas y en proveedores privados en busca de ganancias, la educación reduce la amplitud de sus miras y se concentra en la provisión de una fuerza de trabajo capacitada para las necesidades inmediatas de la economía. Las instituciones lucrativas deben operar como negocios, enfrentar la prueba del mercado y tratar de maximizar el rendimiento de su inversión. Puede no hacer buen sentido financiero invertir en funciones de interés público, lo que llevará a subinversión en ciertas carreras y tipos de educación superior que son importantes para el bienestar de la sociedad en su conjunto. El sector público retiene, por tanto, un papel vital y, en nuestra opinión, irremplazable en la ES" (capítulo 2)
En contraste con la baja prioridad que se le venía otorgando, BM/UNESCO sostienen que "las acciones urgentes para expandir la cantidad y mejorar la calidad de la educación superior en los países en desarrollo debería ser una de las más altas prioridades de desarrollo". "Mientras que los beneficios de la educación superior ųañade el documentoų son cada vez más altos, los costos de quedarse atrás también están creciendo. La educación superior ya no es un lujo; es esencial para el futuro desarrollo económico y social". El texto adopta la idea de que está en marcha una revolución de los conocimientos y que se está creando un sistema global de conocimientos, y destaca las consecuencias negativas en el desarrollo de los países que se están quedando atrás en su habilidad de crear, absorber y usar conocimientos. Entre otros efectos, la brecha de los conocimientos impedirá a muchos países de ingreso medio alto participar y beneficiarse de un conjunto de actividades altamente rentables (por ejemplo, ligadas con la computación y la comunicación).
Otro cambio de actitud fundamental parece desprenderse del texto. Hasta hace poco, el BM presentaba sus recomendaciones como manuales de operación para ser aplicados al pie de la letra en todos los países. El nuevo texto, en cambio, advierte que no es un manual para la reforma universal de los sistemas de educación superior. El grupo de trabajo quiere, más que nada, según señala el documento, promover un diálogo en los países de todo el mundo.
1 Higher Education in Developing Countries. Peril and Promises, Banco Mundial y UNESCO, consultable en:
www.unam.mx/coorhum/riseu/
hemeroteca.html#HEDC