FOBAPROA: ƑQUE ESCONDE EL PRI?
El retroceso de la bancada priísta en la decisión de "abrir" los archivos digitales que contienen la información sobre operaciones reportables -es decir, presuntamente ilícitas- del Fobaproa, y que fueron entregados a los legisladores por el auditor Michael Mackey en un CD ROM con datos encriptados, resulta ofensiva para la sociedad y sus reclamos de transparencia ante lo que --salvo prueba en contrario-- constituye el más grande desfalco de la historia nacional; al mismo tiempo, la negativa del nuevo coordinador de los diputados priístas, Enrique Jackson, a entregar su clave para hacer accesible la información deja en claro el empeño del partido gubernamental por esconder y escamotear a la mirada pública los detalles y vericuetos del salvamento de los bancos privados que emprendió el actual gobierno a costillas del resto del país.
Cabe recordar que el viernes pasado, ante lo que parece una reticencia encubridora del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB, sucesor del Fobaproa) a entregar la información respectiva al Legislativo, los diputados de todas las fracciones opositoras lograron un consenso en torno a la necesidad de examinar los datos del CD ROM de Mackey, cuyo acceso requiere la utilización simultánea de cinco claves, cada una en poder de las otras tantas fracciones partidistas en la Cámara de Diputados. En esa ocasión, Fidel Herrera Beltrán, vicecoordinador de los priístas, anunció que su partido no objetaría la operación y que proporcionaría la contraseña necesaria.
Pero ayer, Jackson optó por recular y, alegando un secreto bancario que no viene al caso --porque esta garantía legal no es aplicable para operaciones de redención de deudas efectuadas con recursos públicos-- volvió al ya tradicional empecinamiento priísta de ocultar por todos los medios posibles la masa de dudosas operaciones del rescate bancario y de garantizar la impunidad a los funcionarios y personas morales y físicas que se beneficiaron indebidamente con ese enorme trasiego financiero.
Pero, en no pocas ocasiones --y ésta es una de ellas--, los esfuerzos por esconder resultan, paradójicamente, reveladores: si el PRI y el gobierno del que forma parte están dispuestos a ensuciar su imagen hasta el escándalo para guardar un secreto injustificable y agraviante para la nación, ello indica, sin asombro de duda, que para los hombres del sistema sería mucho mayor el costo político de hacer públicas las operaciones del Fobaproa.
ƑQué esconden?
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