LUNES 20 DE MARZO DE 2000

Ť Desarrollo equitativo, la base, dice canciller portugués


El tratado México-UE, nueva etapa de liberación comercial

Ť Además de lo económico establece las bases de ccoperación bilateral

Notimex, Lisboa, 19 de marzo Ť El Tratado de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, que suscribirán México y la Unión Europea (UE) en esta semana en esta capital, será de nueva generación y abrirá una nueva etapa en la liberación comercial. Según analistas locales, el documento que será firmado por el presidente mexicano Ernesto Zedillo y los 15 jefes de Estado y gobierno de la UE, dará inicio a una nueva generación de tratados en los que Europa establecerá reglas de otro tipo y ampliará capítulos.

El especialista del Centro de Información Jean Monnet, Francisco Sarsfield Cabral, comentó que el acuerdo con México servirá de referencia para la negociación de otros tratados del mismo tipo con otras regiones como el Mercado Común del Sur (Mercosur). Apuntó que otra de las virtudes del acuerdo, además de la liberación comercial, también es la cooperación política, la promoción de la democracia, de los derechos humanos y hasta la defensa de la ecología.

Las negociaciones para la liberación del comercio de manufacturas, productos agrícolas, servicios e inversiones, iniciadas en 1997 entre México y la UE fueron concluidas el pasado 24 de febrero en Vilamoura, Portugal.

El acuerdo de libre comercio que se suscribirá el próximo jueves en Lisboa también prevé la liberación, hasta el año 2007, de cerca de 95 por ciento del comercio bilateral.

Respecto a los productos manufacturados y materias primas, que representan 92.8 por ciento del comercio bilateral, la eliminación arancelaria se hará en dos fases:

La primera, de la fecha de la entrada en vigor del acuerdo hasta el 2003, y establece que la UE dará acceso libre a 82 por ciento de productos mexicanos. El otro 18 por ciento será liberado en los cuatro años siguientes.

Para México, la baja de aranceles iniciará en el 2003 cuando dará entrada libre a 52 por ciento de los productos europeos, dejando para el 2007 el restante 48 por ciento.

El sector más beneficiado por este acuerdo será el pesquero y actividades afines, en el que la liberación será prácticamente total (99.5 por ciento) desde la primera fase.

En el sector de servicios, los operadores europeos podrán alcanzar un tratamiento privilegiado con relación a EU y Canadá, en particular en telecomunicaciones y servicios financieros, a fin de crear alianzas estratégicas.

Sin embargo, lo original en el acuerdo es que no se limita a los aspectos comerciales y económicos, sino que establece las bases para una auténtica cooperación bilateral y multilateral sobre principios y valores comunes, consideraron los especialistas.

"Es sobre la base de la aceptación de los valores fundamentales de la democracia, pluralismo, tolerancia y desarrollo más equitativo y sustentado, que se fundó el acuerdo comercial y no al revés", dijo el canciller portugués, Jaime Gama.