LUNES 20 DE MARZO DE 2000
Ť Amedec: casi 83 por ciento de la población no la puede incluir en su dieta
En 2 años subió 50% el precio de la leche y bajó el consumo: Profeco
Ť Las ventas anuales representan la mitad de lo que los mexicanos gastan en refrescos
Patricia Muñoz Ríos Ť A partir de la liberación de su precio, la leche se ha encarecido casi 50 por ciento y su consumo se ha reducido 20 por ciento, revela información estadística de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En tanto, un informe de la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (Amedec) establece que casi 83 por ciento de la población no incluye leche en su dieta debido a que se le hace inaccesible por su precio, y revela que las ventas anuales de este producto representan casi la mitad de lo que el país gasta en refrescos.
La evolución del precio de la leche indica que actualmente con el salario mínimo se pueden adquirir seis litros, en cambio, a principios de los ochenta con ese mismo tipo de remuneración se compraban más de 16 litros.
Los informes de la Profeco permiten observar que hace dos años este básico tenía un precio de entre 4.5 y 5 pesos el litro --dependiendo de la presentación y calidad--, pero en la actualidad fluctúa entre los siete y ocho pesos. Es decir, un incremento de entre 30 y 50 por ciento.
La Amedec indica que en los estratos económicamente bajos el consumo de leche se limita en muchos casos al que se da mediante el seno materno, pues no hay un consumo regular del lácteo.
Incluso, se estima que 7 por ciento de la población padece deficiencias enzimáticas que le impiden la asimilación de la leche, por lo que su ingestión causa trastornos estomacales y diarrea.
La recomendación internacional de consumo de leche es de 600 mililitros diarios por persona, lo que equivaldría a 22 mil millones de litros anuales para toda la población del país. Sin embargo, la producción mexicana es de cerca de mil millones de litros, lo que implica un déficit de 63.5 por ciento en las necesidades nutrimentales nacionales.
La gran paradoja es que en la actualidad cerca de 500 mil litros diarios quedan sin mercado y van a dar a las alcantarillas, pues debido a las características del producto en pocas horas sin refrigeración se hace impropio para su consumo a consecuencia de su calidad bacteriológica. Como el lácteo no es adquirido por la población se tiene que tirar, lo cual constituye un ''crimen de mercado''.
Para compensar, los productores elaboran hasta un millón de litros diarios de leches adulteradas, especiales o modificadas, lo cual eleva su precio. Así, un litro común de leche pasteurizada en envase de cartón tiene un precio promedio de 7 pesos, si es de sabor cuesta 10 pesos, y las malteadas se venden a 24 pesos el litro, con lo que se triplica su precio.
Las condensadas están constituidas hasta con 50 por ciento de azúcar, por lo que muchos pediatras consideran que es una pésima opción para alimentar a los bebés, pero además cuestan 26 pesos el litro; mientras las descremadas, deslactosadas, con aceites vegetales o ultrapasteurizadas, varían entre los siete y hasta los 14 pesos el litro.
En total se estima que las ventas anuales de este sector suman 56 mil millones de pesos. Menos de la mitad de lo que se gasta en el país en refrescos embotellados.