JUEVES 16 DE MARZO DE 2000
* Pasaron al baúl de los recuerdos las viejas cuestiones históricas: Aznar
Cambios en el PSOE, pide ex candidato defenestrado
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 15 de marzo * El ex candidato presidencial Josep Borrell, quien tras ganar las elecciones primarias de su Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a Joaquín Almunia fue defenestrado por su propia dirigencia, reiteró este miércoles que el cambio en la formación política debe ir "de abajo hacia arriba", apostando por nuevos líderes y nuevos proyecto.
"Ya hemos perdido y tenemos mucho tiempo por delante antes de poder volver a intentar ganar. Es necesario redefinir el campo de la izquierda, hacer una profunda autocrítica para ver si este partido centenario es capaz, en el siglo XXI, de desempeñar las funciones", afirmó Borrell, tras la debacle electoral del domingo pasado en la que su formación, por primera vez, perdió votos ante la derecha del presidente de gobierno José María Aznar.
Asimismo, el presidente de Castilla La Mancha, el socialista José Bono, anunció la remodelación de su gabinete, al nombrar a un "consejero de presidencia", puesto inexistente hasta hace unos días.
Este movimiento es, para algunos analistas, el comienzo de su postulación como secretario general del PSOE, en sustitución del ex candidato Joaquín Almunia, quien dimitió tras el fracaso electoral del PSOE.
Por otro lado, Aznar aseguró que las pasadas elecciones son un ejemplo de que "las viejas cuestiones históricas pasan de manera definitiva al baúl de los recuerdos".
"Lo que ha ocurrido el 12 de marzo es pasar página, porque se ha pasado una página en la cual ni las viejas rencillas, ni los viejos sectarismos, ni las nuevas rencillas, ni nuevos sectarismos, ni las políticas negativas, ni la ausencia de proyectos es lo que va a prevalecer en el futuro", señaló.
Por su parte, el presidente del Partido Nacionalista Vasco, en el gobierno local, Xabier Arzalluz, respondió hoy a la advertencia de Aznar de que "no dialogará" con los nacionalistas vascos si éstos no rompen definitivamente con Euskal Herritarrok (nombre electoral de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA) y disuelven el Pacto de Lizarra.
"Es un honor --dijo Arzalluz-- que Aznar haya excluido a su partido de las conversaciones en torno al conflicto vasco. Si no quiere hablar con nosotros, nosotros no vamos a cambiar nuestras posiciones, porque para él es una piedra en el zapato, porque lo único que le recordamos continuamente es el fracaso fundamental de un periodo de su gobierno y ahora no sabe cómo hacerlo. En todo caso, vamos a darle tiempo al tiempo".
El líder moderado considera que España se está convirtiendo en "un régimen, no un gobierno, basado en los preceptos típicos de la derecha española".
Por último, Abel Matutes se despidió hoy públicamente de su carrera política, y cumplió así su promesa de no estar presente en el nuevo gobierno de Aznar.
El canciller sufrió varios ataques cardiacos y dijo haber tomado esta decisión "para no perder la salud con la exigente vida" de un ministro del Exterior.