La Jornada martes 14 de marzo de 2000

Marco Rascón
La imprenta del partido

Antes de 1988, ningún grupo de izquierda que se considerara serio carecía de imprenta propia. Mimeógrafo, multilit o talleres serigráficos inundaban de propaganda al país, los corredores industriales, las colonias populares, las manifestaciones, las asambleas y escuelas. A finales de los 70, el PCM compró una enorme máquina rotativa adquirida en la RDA y constituyó Tipografía y Diseño, lo cual le daba una ventaja sobre el conjunto de organizaciones y partidos que propagandizaban con menos recursos. Con esta máquina se inundó de carteles, folletos, revistas, manuales y periódicos partidarios las campañas de 1979 y 1982, las de 1985, hasta 1988 y 89 en que se funda el PRD. Sin embargo, el taller de la colonia Escandón fue quedando relegado al cambiar la concepción de la propaganda política y desde 1989 ha ido de tumbo en tumbo como una carga y un estorbo para las direcciones del partido.

Para la izquierda, la difusión con medios propios era considerada una tarea estratégica, un ejercicio de independencia política frente al Estado y los gobiernos. Desde la época del Machete, la política de izquierda y sus instrumentos de propaganda, siempre se concibieron como una tarea educativa, formativa y de información. La relación de la política con la propaganda y el activismo forjaba cuadros para el debate y la defensa de las ideas elaboradas colectivamente. Por ello, la izquierda formó editoriales, fundó revistas y periódicos, hoy en su mayoría desaparecidas.

Ensayos, literatura, política, historia, ciencias, educación y técnicas nutrían el proyecto nacional y le daban fuerza a las instituciones educativas como la UNAM y el IPN. El régimen priísta toleraba y perseguía, espiaba y veía siempre con desconfianza la elaboración de un pensamiento crítico e independiente que se difundía a partir de las ediciones en pequeñas imprentas clandestinas de las corrientes de la izquierda mexicana. Puede afirmarse que la izquierda tenía más organización, convocatoria y más capacidad de movilización con medios propios a finales de los 80 que ahora y podríamos decir también que esto fue cambiando en la medida que la izquierda y las nuevas direcciones políticas dejaron de creer en los medios propios de comunicación y se sustituyeron por el culto a la conferencia de prensa y a la comunicación mediática de la oligarquía.

El efecto fue paulatino, pero devastador, pues al cambiar la concepción de la propaganda y la comunicación, se cambio también la idea del activismo y la militancia, degradándose las formas de participación a grupos de interés y posiciones. Los recursos electorales usados a través de medios ajenos aislaron a la izquierda, la sacaron de la calle, los centros de trabajo y deshicieron sus estructuras de base.

El desmantelamiento de la imprenta del PRD, y con ello de los instrumentos de propaganda propia, revelan las deformaciones que se han desarrollado en la concepción de la "nueva" izquierda, basada en formas de difusión altamente despolitizadoras y desmovilizantes. Con el valor de spots millonarios a través de Televisa y Tv Azteca, el PRD podría inundar de propaganda la ciudad y el país, y con ello movilizar a miles de ciudadanos que desean ser protagonistas activos y no sólo televidentes en espera de una dirección vanguardista que hace todo sin convocar a nadie. La propaganda propia generaba ideas, formaba cuadros, organización desde abajo y formaba ciudadanos ejemplares conscientes de su responsabilidad.

Conquistar el gobierno y gobernar son tareas fundamentales para lograr los cambios que el país necesita, pero esto sólo podrá realizarse plenamente cuando la izquierda proporcione a la ciudadanía la garantía de que sus hombres están formados en el humanismo, en las ideas más avanzadas y con el valor necesario para emprender las tareas más difíciles y enfrentar los problemas más agudos. Todo eso debe desarrollarse a través de organizaciones políticas integradas de manera distinta a las actuales.

ƑCómo sería el PRD si creyera en sus propios medios y no le entregara a Televisa y Tv Azteca sus recursos y prerrogativas? Cuando la izquierda leía, escribía y propagandizaba con orgullo sus ideas, era creativa y efectiva. Algo del neoliberalismo se metió en ella, pues al globalizarla y uniformarla la sometió a una justa medianía intelectual que compite ingenuamente en terrenos del enemigo

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